Hace relativamente poco que descubrí a Kristan Higgins pero ya se ha convertido en una de esas autoras que corro a leer en cuanto saca una historia nueva. Aunque me he disfrutado de este libro, de todos los que me leí de ella seguramente sea el que menos me ha gustado, aunque no por eso es una mala historia, simplemente que no creo que sea la mejor de la autora.
Chastity O´Neill es la menor de cinco hermanos, cuatro hermanos fuertes y atractivos que se dedican a salvar vidas, dos de ellos y su padre son bomberos al igual que Trevor, el hermano honorario de los O´Neill. Chastity se ha criado bajo el estigma de ser una O´Neill, es una mujer muy alta y fuerte constitución, deportista y tan apañada como un hombre en temas físicos, lo que la hace destacar siempre entre las demás mujeres y a veces no para bien ya que algunos hombres no consideran atractivo que su pareja los supere físicamente.

Pero Chastity ya está acostumbrada a sobresalir y a ser considerada otra “de los chicos” O´Neill, se lleva bien con los bomberos y los amigos de sus hermanos, es periodista y vuelve a instalarse en su pueblo natal para comenzar a trabajar en el periódico, a parte de eso comporte casa con su único hermano soltero y su enorme y feísima perra Buttercup. Ahora siente que el tiempo se le escapa, quiere encontrar al hombre que la quiera y la aprecie y con el que formar una familia, el problema es que lleva toda la vida enamora de Trevor, pero después de una breve aventura casi doce años atrás, su relación con él es como con el resto de sus hermanos,pese a que cada vez que lo ve su corazón da brincos en el pecho.

Chastity está decidida a encontrar un hombre pero las opciones parecen escasas o nulas, hasta que aparece en su camino Ryan, un cirujano guapísimo y encantador que parece querer lo mismo que ella, el problema es que cada vez que está con Trevor no puede evitar los sentimientos que siempre despierta en ella, o recordar el fin de semana que pasaron años atrás, pero el comportamiento de Trevor hacia ella es el de un hermano más, cariñoso, encantador y amigable.

Mientras Chastity intenta mantener una relación con Ryan y olvidar a Trevor también tiene que enfrentarse a su nuevo trabajo como periodista en el periódico local, el divorcio de sus padres, las citas de su madre y las relaciones de sus hermanos con sus esposas e hijos.

Es una historia que se lee bien, está narrada en primera persona por Chastity y tiene momentos muy divertidos, la relación amorosa es lo que menos me ha gustado porque es bastante secundaria, porque aunque lleva toda la vida enamora de Trevor se pasa casi todo el libro intentando mantener una relación con otra persona, sin embargo esto no ensombrece para nada la historia que se centra en el personaje de Chastity, una mujer grande, atlética y fuerte que es al mismo tiempo muy tierna y llorona, muy emocional y cariñosa, de esos personajes con los que en seguida te encariñas. Me ha gustado pese a que a veces se me hizo un poco lento o repetitivo, pero lo compensa con su lado divertido y el personaje principal, resumiendo, una historia para pasar un buen rato, sin más.

Bueno