Tercera entrega de esta estupenda serie escrita por kristan Higgins, una autora que a día de hoy, no me ha decepcionado con ninguno de sus libros.

Esta vez la protagonista es Colleen que junto con su hermano gemelo Connor, regentan el mejor local del pueblo, la taberna O´Rourke. Ambos gemelos son pilares de la sociedad de Manningsport y Colleen es muy querida y apreciada por su ingenio, su sentido del humor y porque es agradable con todo el mundo. Colleen siempre se da aires de ser una femme fatal cuando la realidad es muy diferente, si bien tiene sus aventurillas de vez en cuando, no son tantas como da a entender, porque pese a su encanto y su belleza, Colleen no ha logrado superar la ruptura con el amor de su vida, Lucas Campbell,diez años atrás cuando él se fue y le partió el corazón.

Sin embargo Colleen siempre parece muy feliz, trabaja con su gemelo al que adora, tienen una casa para los dos, una madre un poco desquiciada y un padre casado con una pocos años mayor que los gemelos que les ha dado una hermanastra a la que ambos hermanos adoran. Colleen pasa su tiempo en la taberna y cuidando de los ancianos algunos días, tiene buenos amigos y mucha gente que la quiere y de un tiempo a esta parte se ha granjeado el título de casamentera, por eso cuando su amiga Pauli, una mujer estupenda pero muy poco femenina y levantadora de pesas, le pide ayuda para conquistar al guaperas y algo atontado Bryce Campbell , Colleen ni lo duda ni por un momento, lo malo es que el comienzo de su nueva misión coincide con la vuelta de Lucas al pueblo para pasar los últimos meses de vida con su tío, el padre de Bryce.

Colleen y Lucas no se han olvidado, el dolor que pasó con su ruptura con Lucas, no pueden evitar que los viejos sentimientos y la irresistible atracción que sienten el uno por el otro, surja con toda su fuerza. Los dos se enamoraron como locos siendo jóvenes, y no fue un amor juvenil pasajero, eran la media naranja el uno del otro y estuvieron cuatro años juntos a pesar de que él se fue a la universidad de Chicago, ambos estaban locos el uno por el otro y se adoraban, pero las malas decisiones y malos entendidos hicieron que pasaran diez años separados, ahora habrá que ver si se habrá una nueva oportunidad para ellos y como saldrá adelante.

Me ha gustado mucho claro, porque esta autora escribe muy bien y con mucha gracia, Colleen es un personaje muy alocado y tierno que es imposible que te caiga mal, y Lucas a su manera, también lo es, pero lo que hace que este sea tal vez uno de los libros que menos me gusta de la autora, es la poca resistencia por parte de Colleen hacia alguien que le hizo mucho daño años atrás. Pero por lo demás es una lectura divertida y amena que se lee rápido y te hace pasar un buen rato.