He amado esta historia y sus personajes de principio a fin. Todo, absolutamente todo es perfecto. Te ríes, te enamoras, lloras, sufres y te vuelves a enamorar.

Me encanta esta autora, todo lo que leo consigue transportarme a su mundo, a empatizar con sus personajes, a sentir lo que ellos sienten en cada momento y querer saber más y más de la historia. Sobra decir que su pluma es adictiva.

No tengo ninguna pega sobre esta novela, nada. Me ha gustado mucho como se ha desarrollado, la diferencia de edad y como esa relación consigue funcionar a pesar de todas las diferencias que hay. La ambientación es magistral. Tengo que confesar que cuando una persona que no es asiática escribe una novela con esa ambientación, con la cultura del país, incluidos los personajes, cojo la novela con respeto porque no siempre los creadores consiguen transmitir la verdadera esencia de las culturas asiáticas como de las occidentales.

Pero esta gran autora lo ha conseguido, ha sabido describir y desarrollar la sociedad y pensamientos coreanos a la perfección, tanto para lo bueno como para lo malo y eso es lo que más he amado. Ha brindado el respeto que se merece la cultura coreana, ha sabido enseñar partes buenas y partes que nosotros, los occidentales, aun no somos capaces de entender, sobre todo el clasismo y la tradición de dicho país. Y desde luego el entretenimiento que nos llega de Corea no representa su cultura y eso la autora lo ha sabido expresar en una escena que me ha encantado.

Siento que la personalidad de Jun es preciosa, ética y representa a gran parte de la juventud coreana, al igual que las tradiciones arraigadas de su familia; y mucho más a esas familias que salen de su país y que se centran en quedarse en su pequeña comunidad. Mientras Dani arrastra un problema familiar tan difícil de lidiar y de superar que parece hasta mentira que la protagonista haya podido dar los pasos que da. Me encanta el desarrollo y la personalidad de esta chica, es tan humana y sencilla pero a la vez tan romántica y soñadora que es inevitable no cogerle cariño. La relación de ambos es mágica, dulce, sensual, alegre y también triste, pero con una conexión que nada puede romper. Los personajes secundarios juegan el papel perfecto para complementar a los personajes y necesitar esa ayuda extra que hace que toda la historia tenga sentido, dan ese empujoncito que a veces necesitan Jun y Dani.

En resumen: una lectura adictiva que hará que te enamores de Londres, que conozcas ( si no lo has hecho ya) un trocito de la cultura coreana y vivas emociones preciosas junto a sus protagonistas.

Mi valoración es de 5 sobre 5.