Detalle de la opinión
5.0 1 0.5La recomiendo con el corazón
Valoración
5.0
No soy una total desconocida de la prosa de Susan Wiggs, ya que he leído sus Crónicas de Bella Vista, una serie maravillosa y, Mapa del corazón, que me dejó completamente entusiasmada con su forma de escribir. Ahora, con esta nueva novela suya, Un refugio junto al mar, me he convencido de que es una autora que merece la pena seguir, por lo que, viendo la extensa bibliografía que tiene, tengo campo para la lectura.
Esta historia me ha conmovido en exceso, ya que trata un tema duro como es la violencia doméstica, aunque apenas ilustra todo el problema real, nos da una idea con la que nos podemos sentir comprometidos con las situaciones a las que pueden llegar estas mujeres.
También nos cuenta acerca del mundo de la moda, ya que la protagonista aspira a convertirse en una gran diseñadora de moda. Existen verdaderos problemas que solucionar si quieres introducirte en este mundo.
Caroline siempre ha soñado con diseñar ropa, tenía muy pocos años cuando empezó con ello y después de estudiar en un gran colegio de Nueva York, consiguió, por fin, poder presentar su colección en un gran desfile. Todo se convierte en un horror, cuando ve que el diseñador para el que trabajaba le roba sus ideas.
Se encuentra de repente con dos niños a su cargo y la única solución que se le ocurre es volver a su casa, donde su estupenda familia la recibe y la ayuda a todos los niveles. Allí intentará relanzar su carrera y empezará a ver que el futuro le puede prometer un nuevo sueño, ya que, aunque su inicial idea ha fracasado, ha podido derivar esa ilusión hacía otra forma de satisfacción.
Pero no todo será fácil, se encuentra con el amor de su niñez, Will, y con su mejor amiga Sierra, cuyo matrimonio está en fase de descomposición. No le va a ser fácil reanudar una amistad que, después del tiempo pasado, se ha enfriado notablemente.
El ambiente de este pequeño pueblo, cercano al mar, me ha parecido realmente maravilloso. Las descripciones de sus paisajes y las blancas arenas en la playa, las costumbres de sus fiestas y la amabilidad de sus habitantes, te introducen en sus vidas y disfrutas y sufres con ellos.
Hay muchos secundarios retratados perfectamente, la familia de Caroline, la modista con la que empezó a coser y el grupo de mujeres que han creado el círculo de costura y, cómo no, los dos niños, que son verdaderamente adorables y que imprimen a la historia dulzura y ternura en grandes dosis.
Caroline y Will son unos protagonistas de verdadero lujo, pero a mí me ha gustado muchísimo Caroline. Alegre, luchadora, capaz de contagiar positivismo a todo el que la rodea, capaz de salir airosa de todas las trabas que le va poniendo la vida y con mucha capacidad para sobrevivir en ese mundo tan cruel que es la moda. Es una superviviente que merece encontrar el amor, porque ella tiene una capacidad enorme de entregarse y amar a todos.
Es una historia preciosa, contada en siete partes y que va alternando presente y pasado, por lo que se van descubriendo todas las situaciones a las que se enfrentan los personajes, conforme vas pasando las páginas. Tiene tensión y te engancha enseguida. La trama está muy bien llevada, los personajes que ha creado la autora te llegan al corazón y te metes en la historia de cabeza.
La recomiendo con el corazón, a mí me ha encantado.
Esta historia me ha conmovido en exceso, ya que trata un tema duro como es la violencia doméstica, aunque apenas ilustra todo el problema real, nos da una idea con la que nos podemos sentir comprometidos con las situaciones a las que pueden llegar estas mujeres.
También nos cuenta acerca del mundo de la moda, ya que la protagonista aspira a convertirse en una gran diseñadora de moda. Existen verdaderos problemas que solucionar si quieres introducirte en este mundo.
Caroline siempre ha soñado con diseñar ropa, tenía muy pocos años cuando empezó con ello y después de estudiar en un gran colegio de Nueva York, consiguió, por fin, poder presentar su colección en un gran desfile. Todo se convierte en un horror, cuando ve que el diseñador para el que trabajaba le roba sus ideas.
Se encuentra de repente con dos niños a su cargo y la única solución que se le ocurre es volver a su casa, donde su estupenda familia la recibe y la ayuda a todos los niveles. Allí intentará relanzar su carrera y empezará a ver que el futuro le puede prometer un nuevo sueño, ya que, aunque su inicial idea ha fracasado, ha podido derivar esa ilusión hacía otra forma de satisfacción.
Pero no todo será fácil, se encuentra con el amor de su niñez, Will, y con su mejor amiga Sierra, cuyo matrimonio está en fase de descomposición. No le va a ser fácil reanudar una amistad que, después del tiempo pasado, se ha enfriado notablemente.
El ambiente de este pequeño pueblo, cercano al mar, me ha parecido realmente maravilloso. Las descripciones de sus paisajes y las blancas arenas en la playa, las costumbres de sus fiestas y la amabilidad de sus habitantes, te introducen en sus vidas y disfrutas y sufres con ellos.
Hay muchos secundarios retratados perfectamente, la familia de Caroline, la modista con la que empezó a coser y el grupo de mujeres que han creado el círculo de costura y, cómo no, los dos niños, que son verdaderamente adorables y que imprimen a la historia dulzura y ternura en grandes dosis.
Caroline y Will son unos protagonistas de verdadero lujo, pero a mí me ha gustado muchísimo Caroline. Alegre, luchadora, capaz de contagiar positivismo a todo el que la rodea, capaz de salir airosa de todas las trabas que le va poniendo la vida y con mucha capacidad para sobrevivir en ese mundo tan cruel que es la moda. Es una superviviente que merece encontrar el amor, porque ella tiene una capacidad enorme de entregarse y amar a todos.
Es una historia preciosa, contada en siete partes y que va alternando presente y pasado, por lo que se van descubriendo todas las situaciones a las que se enfrentan los personajes, conforme vas pasando las páginas. Tiene tensión y te engancha enseguida. La trama está muy bien llevada, los personajes que ha creado la autora te llegan al corazón y te metes en la historia de cabeza.
La recomiendo con el corazón, a mí me ha encantado.