Detalle de la opinión
3.5 1 0.5Es una historia amena que se deja leer
Valoración
3.5
Me llamó la atención este libro en cuanto vi que lo iban a publicar, entre otras cosas porque la editorial siempre acierta con las nuevas autoras que presenta, y por otra parte la sinopsis parecía interesante. Sin embargo, aunque se lee bien y está bien escrita, no ha llegado a cumplir mis expectativas.
Anna está harta de que todas sus relaciones salgan mal, aún se está recuperando de la última cuando su amiga Leah le propone irse a Nueva York una semana de vacaciones. Anna acepta encantada, quiere olvidar, divertirse y volver después a su rutina con ánimos renovados.
Allí conoce a Ethan, un hombre guapo, sexy, de los que no se pueden dejar pasar, y deciden pasar juntos una única noche. Pero las reglas están para romperse y las que han puesto los dos se van al garete cuando deciden pasar el mayor tiempo posible durante esa semana. Así que pasarán los días descubriendo la pasión que los une, aunque sin darse cuenta han conectado más de lo que quisieran y saben que al acabar la semana se despedirán y no volverán a saber el uno del otro.
Anna es una joven con las ideas claras, no quiere volver a sufrir y decide divertirse a tope y si es con un tipo como Ethan, que se nota a leguas que es un hombre exitoso, y sexy a rabiar, pues no lo duda. Pasa unos días maravillosos a su lado, ya que es un hombre detallista y un muy buen amante, y la dejará marcada, pero cuando la semana llegue a su fin deberá volver a su vida, que ya no será lo mismo.
Ethan es un abogado de éxito, un hombre dedicado a su trabajo al que no le faltan mujeres para pasar una noche, pero con las que no repite. Sin embargo, conocer a Anna rompe sus esquemas y se olvida de las reglas por las que siempre se ha guiado. Al final de esos maravillosos días su corazón también quedará tocado.
Ninguno de los dos personajes me ha llenado, me ha faltado conocerlos mejor, que tuvieran más profundidad, más diálogo para descubrirse el uno al otro, porque sus conversaciones prácticamente están basadas en el sexo.
La novela consta de tres partes diferenciadas, que parece ser que eran tres libros cortos. En este caso, la editorial ha acertado uniéndolo todo en uno. La primera parte sucede en Nueva York, la segunda en Londres, para terminar en Manhattan.
La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de ambos protagonistas, y los capítulos son cortos.
Una semana en Nueva York es una historia amena que se deja leer, con un gran contenido erótico, pero con una trama casi inexistente. Con unos personajes fuertes que podrían haber dado mucho más de sí.
Anna está harta de que todas sus relaciones salgan mal, aún se está recuperando de la última cuando su amiga Leah le propone irse a Nueva York una semana de vacaciones. Anna acepta encantada, quiere olvidar, divertirse y volver después a su rutina con ánimos renovados.
Allí conoce a Ethan, un hombre guapo, sexy, de los que no se pueden dejar pasar, y deciden pasar juntos una única noche. Pero las reglas están para romperse y las que han puesto los dos se van al garete cuando deciden pasar el mayor tiempo posible durante esa semana. Así que pasarán los días descubriendo la pasión que los une, aunque sin darse cuenta han conectado más de lo que quisieran y saben que al acabar la semana se despedirán y no volverán a saber el uno del otro.
Anna es una joven con las ideas claras, no quiere volver a sufrir y decide divertirse a tope y si es con un tipo como Ethan, que se nota a leguas que es un hombre exitoso, y sexy a rabiar, pues no lo duda. Pasa unos días maravillosos a su lado, ya que es un hombre detallista y un muy buen amante, y la dejará marcada, pero cuando la semana llegue a su fin deberá volver a su vida, que ya no será lo mismo.
Ethan es un abogado de éxito, un hombre dedicado a su trabajo al que no le faltan mujeres para pasar una noche, pero con las que no repite. Sin embargo, conocer a Anna rompe sus esquemas y se olvida de las reglas por las que siempre se ha guiado. Al final de esos maravillosos días su corazón también quedará tocado.
Ninguno de los dos personajes me ha llenado, me ha faltado conocerlos mejor, que tuvieran más profundidad, más diálogo para descubrirse el uno al otro, porque sus conversaciones prácticamente están basadas en el sexo.
La novela consta de tres partes diferenciadas, que parece ser que eran tres libros cortos. En este caso, la editorial ha acertado uniéndolo todo en uno. La primera parte sucede en Nueva York, la segunda en Londres, para terminar en Manhattan.
La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de ambos protagonistas, y los capítulos son cortos.
Una semana en Nueva York es una historia amena que se deja leer, con un gran contenido erótico, pero con una trama casi inexistente. Con unos personajes fuertes que podrían haber dado mucho más de sí.