Segundo libro de "la serie de Valeria" y continuamos con las peripecias de las cuatro amigas que conocimos en el libro anterior.

Valeria, Lola, Carmen y Nerea, se enfrentan a nuevas etapas en sus vidas y estas traen diferentes aventuras. Las relaciones son más maduras, solo Lola sigue viviendo más o menos como siempre.

Cuando lees estos libros te sientes como una amiga más del grupo. Se abre una ventana a través de la cual entras en su mundo y eres participe totalmente. Su escritura es sincera y directa tanto en pensamientos, emociones y acciones.

Eres partícipe de la relación que se establece entre Valeria y Victor. Llena de intensidad y pasión, pero también de dudas ya que ella aun no ha dado fina su matrimonio con Adrian.
También formas parte de los agobios de Carmen y sus problemas familiares, su intento de ir a vivir con Borja... Nerea y su relación con Sergio mezcladas con su carácter frío y un inesperado embarazo nada conveniente socialmente hablando.

Son cuatro mujeres completamente diferentes, que muchas veces no coinciden y se enfrentan. Pero lo más importante es que están ahí para apoyarse. Aunque en algunas páginas se ve claramente la distancia que hay entre alguna de ellas.

Lo que se nota con respecto al libro anterior en una mayor madurez en el personaje principal, aunque aun queda mucho todavía para que sea una madurez completa. A veces me cuesta entender alguna de sus actitudes. Esa costumbre de culpar a los demás cuando ha sido incapaz de terminar con un matrimonio que ya estaba acabado y ella mantenía otra relación. Tampoco entiendo algunas reacciones con respecto a Víctor. Ella empezó una relación con un hombre que jamás la engañó con respecto a cómo era, nunca la prometió flores no la ocultó su pasado.

Valeria es un tipo de mujer incapaz de estar sola y a su vez incapaz de romper de manera madura. Y esto es el eje central de sus problemas, además del libro publicado por ella en la que habla de cómo fue su ruptura con su marido, el comienzo de su relación con Víctor, etc. Y digamos que no es muy hábil a la hora de gestionar todo esto.

Pero, ¿quién no ha tenido una amiga a la que colgaría del palo mayor? Pues eso es lo que me pasa a mi con este libro. Pese a todo sigo leyéndolo porque me llama la atención, me entretiene. Está muy bien escrito, el lenguaje no es tan soez como en el anterior, es cercano.

De los personajes me quedo con Lola y Nerea. Me gustan, me parecen frescas, sinceras y tienen mucho que decir. Espero que la autora las resuelva bien en los próximos libros y no les de destinos facilones, ya que no se lo merecen.

Lo recomiendo como lectura fresca y entretenida. Eso si, hay que haberse leído el anterior, o por lo menos saber lo que ocurre en el, ya que la historia es correlativa.

Valoración Bueno