Detalle de la opinión
3.5 1 0.5Intensa, dura y con bastante carga dramática
Valoración
3.5
De esta autora leí anteriormente Las zapatillas de Jude y lo disfruté mucho, así que me quedé con las ganas de conocer algo más de ella. Me alegré al ver que la editorial había decidido publicar la serie Sinners of Saint, que comienza con Vicious.
Me gustan los chicos malotes e incluso algo bordes que poco a poco se van redimiendo, y te vas enamorando de ellos, pero la verdad es que con Vicious me ha costado un poco digerirlo.
A los diecisiete años Emilia LeBlanc se traslada junto a su familia a la mansión de los Spencer, ya que sus padres van a trabajar allí. Los dueños apenas están presentes, pero si lo hace su hijo Baron, al que todo el mundo conoce como Vicious .
Emilia se siente atraída por él, aunque no entiende que ha podido hacer para despertar el odio que parece que el joven siente por ella, ya que siempre que tiene ocasión la humilla y la maltrata oralmente.
Emilia pasa unos meses más mal que bien, incluso empieza a salir con un chico, algo que no hace mucha gracia a Vicious y que le costará salir corriendo de la ciudad para no volver.
Baron Spencer o Vicious es un joven duro, frío y oscuro que guarda muchos secretos, que ni siquiera sus tres amigos más íntimos conocen. Cuando a los pocos días de que entre Emilia en su casa, la encuentra escuchando una conversación que mantiene con un ser al que odia, se cree que ella se ha enterado de alguno de sus secretos y aunque se siente atraído y obsesionado con ella, se dedica a hacerle la vida imposible, tanto es así que la obliga a marcharse.
Han pasado diez años cuando se encuentran casualmente, Vicious junto a sus amigos han triunfado con una empresa de bienes y adquisiciones, donde él ejerce como abogado. A Emilia las cosas no le han ido tan bien, debe cuidar de su hermana Rosie, que casi siempre está enferma y aunque su pasión es la pintura, no ha podido dedicarse a ello.
Acaban de echarla de uno de sus dos empleos, y sirviendo mesas es como se encuentra de bruces con su peor pesadilla.
Vicious se da cuenta de que se encuentra en una situación precaria y ve la ocasión para utilizarla para llevar a cabo sus planes. Aunque en un principio ella se muestra reticente, acaba accediendo pues es mucho el dinero que le ofrece. ¿Por qué no utilizarlo igual que él a ella?.
Bueno, si algo tiene esta novela es que es muy intensa y que una vez empiezas a leerla no puedes parar. Sin embargo, los personajes han sido otro cantar, ya que no he acabado de empatizar con ellos, vamos que no serán de los que perdurarán en mi cabeza por mucho tiempo.
Emilia es una chica dulce y simpática que no entra con buen píe en su nueva vida, se siente atraída por un chico que la trata fatal, pero sabe que algo con él es un imposible. Así que cuando Dean, amigo de Vicious y perteneciente al grupo de los Buenorros, la invita a salir, acepta pensando que a lo mejor Vicious se olvida de ella, pero nada más lejos de la realidad, ya que la cosa se pone peor.
Ya de mayor, Emilia se ha hecho fuerte, ha aprendido bien de sus errores, y aunque no confía en Vic, sigue sintiéndose atraída por él, por lo que piensa sacar todo lo que pueda del pacto que han hecho.
Me ha costado empatizar con ella porque, aunque en ocasiones se muestra firme, en otras cae enseguida, si es verdad que llega un momento en que se planta y a Vic le cuesta lo suyo ganarse su perdón.
Vicious es de esos personajes que teóricamente te van enamorando poco a poco, sin embargo, aunque lo he entendido, he vivido con él la rabia que lleva encima, el odio hacia algunas personas, no me ha bastado ya que lo he encontrado todo el tiempo muy déspota y bastante desagradable.
Para ser sincera, me ha parecido un cabroncete integral, y si, hacia el final hasta le he cogido algo de cariño y me ha dado pena en alguna ocasión, pero es un personaje que no me ha calado.
En cuanto a secundarios tenemos a Rosie, la hermana de Millie, que aunque casi siempre está enferma es fuerte y no perdona así como así, están también los tres amigos de Vic, Dean, que francamente también se ha de redimir, porque también tiene lo suyo, y Jaime y Trent, todos ellos tienen sus propias historias. También hay personajes como Josephine que es muy importante en la trama.
El estilo de la autora es sencillo y muy ágil, el ritmo no decae en ningún momento y eso es un punto a su favor, porque mantiene la expectación todo el tiempo. He echado en falta más momentos dulces o románticos, ya que escasean bastante.
La narración es en primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas, por lo que los conocemos en profundidad.
Vicious es una novela intensa, dura y con bastante carga dramática, una historia que nos cuenta una relación de amor-odio bastante tóxica entre dos personas que ocultan tanto los sentimientos que es difícil que salgan a la superficie. Una historia que no puede dejar indiferente a nadie, pero que tampoco gustará a todo el mundo.
Me gustan los chicos malotes e incluso algo bordes que poco a poco se van redimiendo, y te vas enamorando de ellos, pero la verdad es que con Vicious me ha costado un poco digerirlo.
A los diecisiete años Emilia LeBlanc se traslada junto a su familia a la mansión de los Spencer, ya que sus padres van a trabajar allí. Los dueños apenas están presentes, pero si lo hace su hijo Baron, al que todo el mundo conoce como Vicious .
Emilia se siente atraída por él, aunque no entiende que ha podido hacer para despertar el odio que parece que el joven siente por ella, ya que siempre que tiene ocasión la humilla y la maltrata oralmente.
Emilia pasa unos meses más mal que bien, incluso empieza a salir con un chico, algo que no hace mucha gracia a Vicious y que le costará salir corriendo de la ciudad para no volver.
Baron Spencer o Vicious es un joven duro, frío y oscuro que guarda muchos secretos, que ni siquiera sus tres amigos más íntimos conocen. Cuando a los pocos días de que entre Emilia en su casa, la encuentra escuchando una conversación que mantiene con un ser al que odia, se cree que ella se ha enterado de alguno de sus secretos y aunque se siente atraído y obsesionado con ella, se dedica a hacerle la vida imposible, tanto es así que la obliga a marcharse.
Han pasado diez años cuando se encuentran casualmente, Vicious junto a sus amigos han triunfado con una empresa de bienes y adquisiciones, donde él ejerce como abogado. A Emilia las cosas no le han ido tan bien, debe cuidar de su hermana Rosie, que casi siempre está enferma y aunque su pasión es la pintura, no ha podido dedicarse a ello.
Acaban de echarla de uno de sus dos empleos, y sirviendo mesas es como se encuentra de bruces con su peor pesadilla.
Vicious se da cuenta de que se encuentra en una situación precaria y ve la ocasión para utilizarla para llevar a cabo sus planes. Aunque en un principio ella se muestra reticente, acaba accediendo pues es mucho el dinero que le ofrece. ¿Por qué no utilizarlo igual que él a ella?.
Bueno, si algo tiene esta novela es que es muy intensa y que una vez empiezas a leerla no puedes parar. Sin embargo, los personajes han sido otro cantar, ya que no he acabado de empatizar con ellos, vamos que no serán de los que perdurarán en mi cabeza por mucho tiempo.
Emilia es una chica dulce y simpática que no entra con buen píe en su nueva vida, se siente atraída por un chico que la trata fatal, pero sabe que algo con él es un imposible. Así que cuando Dean, amigo de Vicious y perteneciente al grupo de los Buenorros, la invita a salir, acepta pensando que a lo mejor Vicious se olvida de ella, pero nada más lejos de la realidad, ya que la cosa se pone peor.
Ya de mayor, Emilia se ha hecho fuerte, ha aprendido bien de sus errores, y aunque no confía en Vic, sigue sintiéndose atraída por él, por lo que piensa sacar todo lo que pueda del pacto que han hecho.
Me ha costado empatizar con ella porque, aunque en ocasiones se muestra firme, en otras cae enseguida, si es verdad que llega un momento en que se planta y a Vic le cuesta lo suyo ganarse su perdón.
Vicious es de esos personajes que teóricamente te van enamorando poco a poco, sin embargo, aunque lo he entendido, he vivido con él la rabia que lleva encima, el odio hacia algunas personas, no me ha bastado ya que lo he encontrado todo el tiempo muy déspota y bastante desagradable.
Para ser sincera, me ha parecido un cabroncete integral, y si, hacia el final hasta le he cogido algo de cariño y me ha dado pena en alguna ocasión, pero es un personaje que no me ha calado.
En cuanto a secundarios tenemos a Rosie, la hermana de Millie, que aunque casi siempre está enferma es fuerte y no perdona así como así, están también los tres amigos de Vic, Dean, que francamente también se ha de redimir, porque también tiene lo suyo, y Jaime y Trent, todos ellos tienen sus propias historias. También hay personajes como Josephine que es muy importante en la trama.
El estilo de la autora es sencillo y muy ágil, el ritmo no decae en ningún momento y eso es un punto a su favor, porque mantiene la expectación todo el tiempo. He echado en falta más momentos dulces o románticos, ya que escasean bastante.
La narración es en primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas, por lo que los conocemos en profundidad.
Vicious es una novela intensa, dura y con bastante carga dramática, una historia que nos cuenta una relación de amor-odio bastante tóxica entre dos personas que ocultan tanto los sentimientos que es difícil que salgan a la superficie. Una historia que no puede dejar indiferente a nadie, pero que tampoco gustará a todo el mundo.