La relación de Alayna Withers con Hudson Pierce ya ha comprobado su capacidad de confiar. Ellos deciden que la única forma de que puedan ir hacia adelante juntos es con honestidad y transparencia. No será fácil para los amantes cicatrizar sus heridas, pero están comprometidos el uno con el otro ahora más que nunca. Alayna, en particular, ha crecido a través de sus acuerdos y ahora es más confiada y fiel al hombre que ama. Pero mientras la pareja se concentra en el futuro, su pasado vuelve a amenazar su vínculo frágil.
Las promesas que se hicieron están rotas y Alayna aprende que Hudson todavía tiene secretos muy potentes, que los separarán. Lo que siente por él, como su capacidad de perdonar y olvidar es una prueba más allá de sus límites. Aunque encontró al único hombre que podía curarla, parece que con Hudson ocurrirá lo mismo una y otra vez.

Para Siempre Contigo es el broche final de la trilogía Eres mi adicción, una serie que ha superado con creces las expectativas que tenía puestas en ella.

La historia comienza justo donde acabó el libro anterior, después de reconciliarse, Alayna y Hudson continuan con su relación, prometen abrirse más el uno al otro y no guardarse nada, haciendo así que la confianza entre ellos no falle nunca.
Pero Hudson sigue guardando secretos, se muestra hermético en cuanto a algunas cosas de su pasado, y ese comportamiento hace que Alayna se sienta cada vez más insegura y que empiece a obsesionarse.
Alayna intenta confiar en la palabra de Hudson, pero hay personas, como Celia, que tienen especial interés en que ella crea que Hudson la ha manipulado como hacía en el pasado, y aunque él le jura y le perjura que aquello ya se acabó, Alayna no puede evitar tener dudas que la llevan a indagar por su cuenta y poner a prueba su capacidad de perdonar.

En este ansiado final, la trama no decae, al contrario, la autora nos tiene deparadas algunas sorpresas y cambios en el argumento que hace que lleguemos a dudar de que todo acabe bien.
Los protagonistas han ido evolucionando a lo largo de la serie, han tenido que ir superando los múltiples obstáculos que han ido apareciendo en su relación, celos, desconfianza y traición, pero han aprendido a perdonar y a dar un paso al frente.
Alayna, aunque se muestra insegura y piensa que puede volver a caer en su actitud obsesiva y acosadora, se ha hecho más fuerte y ella misma es capaz de luchar contra esos impulsos. Hudson, también ha dejado atrás sus juegos manipuladores y, si estaba convencido de que era incapaz de amar, Alayna le ha demostrado que puede hacerlo y se lo demuestra constantemente con hechos, aunque le cuesta un poco decirlo con palabras.

Muchos e importantes secundarios, que dan más fuerza a los protagonistas, pero sobre todo es Celia la que va cogiendo protagonismo desde el libro anterior, y que he llegado a odiar con todas mis fuerzas.

De los tres libros, éste es el que me ha gustado más, es más emotivo que los anteriores, aquí los sentimientos siempre están presentes, si, también está cargado de escenas sexuales, ya que es la forma que tienen los protagonistas de comunicarse ante la falta de diálogo, pero las escenas no son excesivamente largas y no he tenido necesidad de ir pasándolas de largo, como me ha pasado con otras lecturas.

En Para siempre contigo encontramos todas las respuestas a todas las incógnitas que han ido surgiendo desde el libro anterior y alguna que otra sorpresa, pero todo queda perfectamente hilvanado y además nos encontramos con un bonito epílogo narrado desde el punto de vista de Hudson.

En líneas generales Eres mi adicción sigue la estela de otras trilogías del mismo género , aunque se diferencia por sus protagonistas y los problemas que acarrean , como son la obsesión y la manipulación.
En definitiva, es una historia adictiva, fresca y amena , muy romántica y con unos personajes difíciles de olvidar.

Mi valoración 4,5/5