Cuando vi una nueva trilogía entre las novedades y de una autora de la que no tenía referencias, tuve mis dudas si hacerme con ella o no, pero me pudo la curiosidad, además por la sinopsis se intuía que era interesante, y otro punto a su favor es que la editorial la publica sin hacernos esperar demasiado, así que sí, me hice con esta primera entrega y, si las primeras páginas me hicieron dudar de mi decisión cuando apareció Mount en escena empecé a devorarla y al final solo puedo decir, que tengo muchas ganas de continuar leyendo la historia de Keira y Lachlan.

Esta novela está catalogada como erótica y como Dark romance, que aunque me imaginaba lo que era, he leído en otros blogs una buena definición y por si alguna no sabéis de que va, es un género que no a todo el mundo gusta porque hay situaciones duras, traumáticas y el protagonista masculino es lo opuesto a lo que esperamos en la novela romántica, vamos, que no es ni de lejos un buen chico.

Pero vamos por la reseña, Keira ha asumido el mando de la empresa familiar, una destilería de Nueva Orleans que no está en sus mejores momentos, pero con algún que otro préstamo y la dedicación y el trabajo de Keira está dando sus frutos. Pero un día aparece Lachlan Mount y pone su vida del revés, ya que le reclama una deuda contraída por su difunto marido, a la que ella de ninguna manera podrá hacer frente, aunque le ofrece una salida, Ella como pago.

Al ser el primer libro de la serie nos sirve como introducción, conoceremos muy bien a Keira, una chica de fuerte carácter que, no sucumbirá fácil ante las exigencias de Mount, y como antes ha tenido algunas fantasías no cumplidas, se encuentra en un dilema, por una parte no quiere ceder ante ese oscuro hombre, pero por la otra empieza a sentirse atraída por él y a disfrutar de sus atenciones.

A Lachlan lo conocemos poco, supongo que eso cambiará a lo largo de la historia, sabemos que es un hombre peligroso que tiene mucho poder y que prácticamente todo lo que pasa en Nueva Orleans ha de ser con su permiso.

De momento no hay una historia bonita ni romántica, hay misterio, oscuridad y un final sorprendente que te deja con muchas ganas de seguir leyendo esta trilogía.

La pluma de la autora es ágil, cuidada y muy adictiva, está narrada en primera persona en casi su totalidad por parte de Keira, y algún capítulo corto desde el punto de vista de Lachan.

Rey es una novela intensa, oscura y totalmente adictiva, con una trama de misterio y algunos giros que hacen mantener el interés y las ganas de seguir con esta historia que todavía nos tiene mucho que contar, igual que sus personajes que son fuertes y de gran carisma.