Había conocido a esta autora con su serie Eres mi adicción , que me gustó mucho, además la sinopsis no podía pintar mejor , por eso supe que tenía que leerla , si o si. Aunque también he de decir que no me esperaba que el final nos dejara con ese ¡Oh! ¿Qué ha pasado aquí? y deseando poder leer la segunda parte.

Tess trabaja como asistente en Conscience Connect, una empresa que busca patrocinadores para proyectos de ayuda social . Su jefa ha decidido escaparse un tiempo y Tess le está cuidando la casa hasta que vuelva. La mejor amiga de nuestra protagonista , Tey, tiene una enfermedad muy rara y, aunque hay una fundación que lucha por ella, no tienen demasiados fondos.
La ocasión la pintan calva y Tess encuentra una invitación a una fiesta de los Sebastian , una empresa familiar y multimillonaria , así que no se lo piensa , se pone ropa de su jefa y se presenta allí como representante de la empresa a ver si puede encontrar patrocinador , sin el conocimiento de su superiora, claro está.

Allí verá algo que la dejará pasmada , una escena protagonizada por un hombre con unos ojos azules impresionantes con el que no le importaría pasarlo bien, pero también conocerá a uno de los Sebastian que se interesará por su proyecto.
Así que después de una noche de pasión con el hombre magnifico de la azotea , se presentará el lunes en la oficina para presentar su proyecto a Brett, sin saber que el relaciones publicas de la empresa no es él , si no , Scott , el hombre que la llevó a las estrellas.

Pero ahora se encuentra en un dilema , por que no se puede mezclar el placer con el negocio ¿ o si?.

Estamos ante una novela corta y sobre todo adictiva , con unos personajes que enganchan y de los que quieres saber más.
Tess es una joven luchadora , que aunque inicia una relación con Scott , quiere priorizar su trabajo , poder encontrar patrocinador para la fundación que puede ayudar a Tey . Sabe lo que puede esperar de esa relación , y aunque tiene esperanza de calar en Scott, igual que él ha calado en ella, no se engaña en ningún momento.
Me ha gustado lo fuerte, valiente y desinhibida que es , a la hora de buscar lo que quiere.

Scott es el típico hombre millonario , un tanto prepotente , que aunque ha estudiado empresariales , está ejerciendo de vicepresidente y relaciones públicas en la empresa, ya que su padre aún está al mando.
Me ha sorprendido el efecto que tiene Tess en él y espero conocerlo un poco más en la segunda parte , por que al final me ha dejado un tanto pasmada.

Como secundarios hay pocos importantes , Tey, la gran amiga de Tess, una joven condicionada por su enfermedad , Brett, otro de los Sebastian que está interesado en Tess , y Kendra, la estirada jefa y amiga de Tess.

La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista, por eso nos quedan cosas por saber de Scott, como son sus sentimientos, aunque supongo que lo descubriremos pronto.

Un hombre al mando es una novela amena que engancha desde la primera página , sensual y con bastantes escenas subidas de tono. Una historia que empieza con mentiras o medias verdades y que nos deja con ganas de saber como saldrán los protagonistas de este enredado que ellos mismos han creado.