"Abandonada a tus caricias" es un novelón. No me esperaba semejante joya, semejante historia de amor. Es original, fresca, y sobresaliente. Pese a que Loretta Chase no me terminaba de convencer como escritora, este libro lo bordó. ¡Qué gran novela, sí señora! Cuando me encuentro con una lectura tan agradable, tan entretenida y tan difícil de olvidar, me satisface ser lectora de novela romántica.

Jessica Trent y Sebastian Ballister, marqués de Dain, son dos protagonistas únicos, y su inusual historia merece la pena. Se conocen casualmente en París, aunque ella ya había escuchado rumores acerca del marqués endiablado. Jessica quiere que Dain deje de influenciar a su hermano, quien no es la bombilla más brillante de la caja. Casi en la ruina, ella quiere abrir su propio negocio, y así sacar adelante a su familia. Dain no quiere saber nada de damas, pero la señorita Trent es distinta, y eso le irrita. Jessica es todo un desafío, y se propone no caer en sus juegos.

Jessica no sabe qué hacer con Belcebú, como llama a Dain. Lo mismo muestra algo de sentido del humor como se convierte en un dragón ofensivo. Pero cuando las circunstancias les obligan a juntarse de forma permanente, decidirá cambiar las cosas entre ellos.

Me repito: este libro es una joya. Os lo recomiendo, y más porque se consigue a un excelente precio. Sebastian y Jessica forman una de las parejas más auténticas y chispeantes que he leído en histórica. Cada diálogo que se produce entre ellos causa risa, por lo ingenioso de todos ellos. No sabría deciros quién es más interesante, pues ambos son muy carismáticos. Cada escena entre ellos es un duelo de intelectos, y me gustó leer sus discusiones.

No quiero un Dain para mí, pero ese hombre tiene algo que hechiza, algo que Jessica ve, mirando más allá del imponente físico de Dain. Belcebú es un apodo más que ganado, y al final del libro se gana el cielo, en mi opinión.

Me gustaría que todas las protagonistas fueran tan increíbles como Jessica Trent. Es inteligente, chispeante, valerosa y muy paciente. Me cayó muy bien desde el principio.

Un libro sin faltas, sin páginas que le sobren, y con secundarios más que dignos para unos protagonistas inolvidables.

Nota: 5/5.

Jessica Trent llega a Paris dispuesta a salvara a su hermano, el cual ha caído bajo el hechizo e influencia del marques de Dain, mas conocido como Belbecú o Satanas.

Ninguno de los protagonistas siguen las normas de la sociedad, podríamos decir que son atípicos. Dain tuvo una infancia difícil y no se presenta como un galan guapo, mas bien nos resalta bastante su impresionante nariz. Jess es inteligente e independiente y le gusta vivir la vida a su manera, su sueño es montar una tienda de antigüedades para poder mantenerse a sí misma.

Me ha llamado mucho la atención los diálogos entre los protagonistas, son chispeantes, irónicos, cómicos e irreverentes. Unas personalidades tan opuestas pero que aún así se complementan perfectamente. Un deseo y anhelo muy claro y marcado, sobre todo por parte de Jess ya que a Dain le ha costado mas ceder. Y es que Dain es el tipo de hombre que no quiere saber nada de la mujeres respetables, debido a una infancia donde se marcó a fuego los comentarios respecto a su fealdad, solo se relaciona con mujeres de vida alegre. Jess en cambio ha vivido con su abuela, una femme fatale y está perfectamente instruida en los hombres, aunque solo sea de oídas.

La trama no es nada del otro mundo, debido al escándalo se comprometen pero me ha gustado como narraba la historia, de manera ágil y directa, las acciones fluían tranquilamente, los caracteres de los protagonistas se adaptan a la historia y bueno, hay alguna sorpresa final muy agradable,
Despues del fiasco que me llevé con "Cautivos de la noche" de esta misma autora solo me anime a leer este libro solo por las buenas críticas y comentarios y no me arrepiento, ha sido un soplo fresco y me ha divertido, que a fin de cuentas me gusta mucho en un libro.

Le pongo un bueno y os lo recomiendo.

Sebastian Ballister, marqués de Dain, es un hombre tosco, rudo y zafio, cuyo aspecto grotesco y carácter endemoniado le ha cultivado multitud de calificativos y epítetos de lo más variado y poco halagüeno, desde bercebú a engendro de satán. Dain es un hombre que desde su más temprana infancia fue humillado y menospreciado por todos, incluído su padre, y eso unido a su poco atractivo aspecto, le convirtieron en un adulto arrogante, sin principios, disoluto y calavera. Se construyó sus propias normas, sus costumbres, eso sí, al margen de las reglas sociales, sin prestar consideración ni dar cuenta a nadie. Acostumbrado al juego, la bebida y las prostitutas, no sabe como tratar a una dama de buena familia cuando se topa con una, que es lo que le ocurre al conocer a Jess.

Jessica Trent es una mujer independiente, un poco excéntrica que al continuar soltera a los veintisiete años se la puede considerar de solterona, aunque eso sí, por decisión propia. Huérfana desde la infancia, ha sido criada junto a su hermano por multitud de familiares y está acostumbrada a lidiar con el más fiero de los hombres. Cuando su hermano menor Bertie acaba derrochando el dinero familiar ella pretende establecer una tienda con la que mantenerse y salir adelante, pero antes decide alejar a su influenciable hermano del crápula y licencioso, el hombre que le ha llevado por el mal camino, que no es otro que el infame marqués de Dain. De esto modo se conocen Jess y Dain, cuya relación desde el principio provoca que salten chispas entre ellos.

A partir de entonces se producen toda una serie de encuentros y desencuentros entre ambos, lo que acaba desencadenando que ambos sean sorprendidos en una situación más que comprometida. Claro está que un hombre de honor respondería inmediatamente, pero Dain no lo es, además de que ante Jessica se siente nuevamente un niño torpe y desmañado, por lo que le da la espalda. Pero Jessica decide tomarse la justicia por su propia mano...

Me he divertido enormemente con esta novela, entretenida de principio a fin, repleta de tiras y afloja entre los protagonistas, donde los choques y altercados entre dos testarudas personalidades se suceden sin parar, lógico por otra parte teniendo en cuenta los rasgos de ambos.
Con unos diálogos mordaces y irónicos, Loretta Chase nos deleita con una novela con unos protagonistas incompatibles y totalmente opuestos, pero que se sienten atraídos inmediatamente el uno por el otro sin poderlo remediar.

Dain es el opuesto a un perfecto caballero inglés, y Jessica, testaruda e independiente, no afloja ni un ápice ante las descaradas groserías e impertinencias del marqués. Poco a poco se va instalando en la vida de Dain y casi antes de que él se percate acaba haciendo y comportandose como siempre juró que no haría. Además Dain es un personaje amargado, solitario y con una autoestima muy baja, en parte es debido a su poca atractiva apariencia, en parte al sofocante y frío ambiente en que se crió, sin cariño ni atención. De hecho él sólo sabe tratar con prostitutas y no sabe lidiar con una dama de buena familia y educación. Jessica no es la típica señorita de sociedad que huye y se acobarda ante los reveses ni las ofensas recibidas, aunque le pese se siente atraída hacia Dain y es capaz de ver que debajo de ese duro pellejo se oculta un hombre inseguro y asustado por lo que no le rehuye y le planta cara sin piedad, ya que en el fondo Dain es un hombre incapaz de expresar sus sentimientos si no es con gesto uraño, malos modos y palabras malsonantes.
A Dain le resulta impensable que una joven como Jess muestre interés real por él, que le vea atractivo, interesante y que busque en él algo más que pague sus deudas y un buen beneficio económico.
Jess es tozuda y se propone llegar hasta el corazón de Dain, aunque él se jacte de que no lo tiene, se propone ofrecerle lo que nunca ha tenido antes, hacerle mirar hacia el futuro con otros ojos, tener expectativas y sobre todo se ofrece a sí misma.

Me ha sorprendido mucho este libro, pues al describirnos la historia como la de dos personajes tan opuestos, e incluso llegar a calificarlos como de la bella y la bestia, pensé que tendría un tinte mucho más dramático. En realidad si que hay cierto drama, pero entrelazado con tales puntadas de ironía y diálogos insidiosos que se convierte en una lectura muy amena.
Nada más empezar el libro, al relatarse la infancia de Dain, me dio mucha pena y pensé que el libro iba a ser muy dramático, pero a medida que va avanzando y se van describiendo los personajes y empieza a formarse y desarrollarse la historia y a sucederse las escenas entre Jess y Dain, cambié de parecer. Me encontré totalmente enganchada a la historia y a menudo sonriendo por la lectura, con diálogos ágiles y mordaces, personajes muy bien definidos y con carácter, una secuencia de escenas y situaciones con ritmo y sin decaer la atención, descripciones muy precisas y claras.

Para mi leer este libro ha supuesto el descubrimiento de una escritora fantástica, se que sólo he leído un libro, que es pronto que calificarla de genial, pero me ha dado la misma sensación que al leer por primera vez a escritoras como Lisa Kleypas, Gaelen Foley... escritoras que te presentan ideas nuevas, rompen muchos estereotipos sobre personajes y sobre argumentos de novela romántica y que al acabar sus libros querrías empezar otro, bueno al menos ese es mi caso.