Detalle de la opinión
4.8 5 0.5Excelente
Valoración
5.0
Me estreno con esta autora, y la verdad es que no sé cómo demonios he tardado tanto en descubrirla, su estilo es impecable, la ambientación sublime y los personajes inolvidables.
Al lado de Clara recorreremos las antiguas calles de Segovia y Madrid, visitaremos la corte y descubriremos las rígidas normas con las que conviven las personas de antaño.
La protagonista es una joven huérfana, madre fallecida y su padre en paradero desconocido, que vive con su tía, una señora excesivamente controladora y dañina, que solo sabe reprochar y lamentarse. Clara asfixiada y desilusionada, decide abandonar el único hogar que conoció, para trabajar en la Corte, como costurera.
Sus comienzos estaban llenos de luz y alegría, vivía día a día, conociendo nuevas experiencias que antes le estaban prohibidas. Allí conocerá la amistad, el amor y la pasión, para más tarde saborear la traición.
-¿Quién eres tú para decirme algo así?
La profundidad de la mirada de Nicolás casi obligó a Clara a volverse y comprobar si había alguien a su espalda.
- Nicolás Probost- se presentó- y alguien que te imagina en mejor compañía- respondió él, que se aproximó aún más.
[...]
- Y yo Clara Román- y, sin dejarle tiempo a reaccionar, respondió con un interrogante-. ¿Compañía como la suya?
Los ojos de Nicolás brillaron.
- ¿Acaso te parece menos peligrosa?- contestó él.
Ahora era Clara la que mostraba diversión ante su enorme soberbia.
- La verdad es que no sé qué pensar- confesó resuelta-. En cada uno de nuestros encuentos imagino de ti algo distinto.
- ¿Y qué te parezco ahora?- susurró él a un palmo de su oído.
[...]
- ¿Un gato acorralando a un pajarillo?- murmuró.
Nicolás es un joven que busca triunfar en la música, su único objetivo desde que era pequeño, y nada ni nadie podrá interponerse en su camino, ni la más hermosa joven que haya conocido. Cuando casi alcanza la cumbre, se ve arrojado sin miramientos al vacío, solo y desamparado.
La historia entre los protagonistas es memorable, de esas que relees en tiempos de sequía literaria, que siempre perdura en la memoria. Su amor se va cociendo a fuego lento, la decepción que soportó Clara en la Corte, hace que la relación vaya avanzando de forma gradual, Nicolás debe conquistarla de nuevo pero esta vez poco a poco.
- Solo voy a decirte una cosa. ¿Sabes cómo sería comerse un bocado de nieve el día más tórrido del verano madrileño? Ella es más o menos así.
Ambos se replantean el enfoque de sus oficios, cómo mejorar en el futuro y qué hacer a partir de ese momento, aprender de los errores y de su tiempo de inmadurez.
Los personajes secundarios y las tramas de los mismos, dan agilidad a la historia, porque el lector descansa durante unos instantes del desasosiego de la vida de los protagonistas. A destacar: Luis, Joos y Justa.
En definitiva, una excelente historia merecedora de un puesto especial en nuestras estanterías. Fantástica novela, sin duda alguna leeré más libros de esta autora.
- Pues que eso es lo que siento al estar con él; que soy libre, que hago y digo lo que se me ocurre, que nadie me controla, río cuando quiero, canto, bailo y hablo. A veces, hasta demasiado.
- ¿Y él?
- él también habla.
- ¿Únicamente?
- Y me besa. Y lo beso. Y me abraza. Y lo abrazo. Por primera vez en la vida estoy despierta. Y viva.
Excelente.
Al lado de Clara recorreremos las antiguas calles de Segovia y Madrid, visitaremos la corte y descubriremos las rígidas normas con las que conviven las personas de antaño.
La protagonista es una joven huérfana, madre fallecida y su padre en paradero desconocido, que vive con su tía, una señora excesivamente controladora y dañina, que solo sabe reprochar y lamentarse. Clara asfixiada y desilusionada, decide abandonar el único hogar que conoció, para trabajar en la Corte, como costurera.
Sus comienzos estaban llenos de luz y alegría, vivía día a día, conociendo nuevas experiencias que antes le estaban prohibidas. Allí conocerá la amistad, el amor y la pasión, para más tarde saborear la traición.
-¿Quién eres tú para decirme algo así?
La profundidad de la mirada de Nicolás casi obligó a Clara a volverse y comprobar si había alguien a su espalda.
- Nicolás Probost- se presentó- y alguien que te imagina en mejor compañía- respondió él, que se aproximó aún más.
[...]
- Y yo Clara Román- y, sin dejarle tiempo a reaccionar, respondió con un interrogante-. ¿Compañía como la suya?
Los ojos de Nicolás brillaron.
- ¿Acaso te parece menos peligrosa?- contestó él.
Ahora era Clara la que mostraba diversión ante su enorme soberbia.
- La verdad es que no sé qué pensar- confesó resuelta-. En cada uno de nuestros encuentos imagino de ti algo distinto.
- ¿Y qué te parezco ahora?- susurró él a un palmo de su oído.
[...]
- ¿Un gato acorralando a un pajarillo?- murmuró.
Nicolás es un joven que busca triunfar en la música, su único objetivo desde que era pequeño, y nada ni nadie podrá interponerse en su camino, ni la más hermosa joven que haya conocido. Cuando casi alcanza la cumbre, se ve arrojado sin miramientos al vacío, solo y desamparado.
La historia entre los protagonistas es memorable, de esas que relees en tiempos de sequía literaria, que siempre perdura en la memoria. Su amor se va cociendo a fuego lento, la decepción que soportó Clara en la Corte, hace que la relación vaya avanzando de forma gradual, Nicolás debe conquistarla de nuevo pero esta vez poco a poco.
- Solo voy a decirte una cosa. ¿Sabes cómo sería comerse un bocado de nieve el día más tórrido del verano madrileño? Ella es más o menos así.
Ambos se replantean el enfoque de sus oficios, cómo mejorar en el futuro y qué hacer a partir de ese momento, aprender de los errores y de su tiempo de inmadurez.
Los personajes secundarios y las tramas de los mismos, dan agilidad a la historia, porque el lector descansa durante unos instantes del desasosiego de la vida de los protagonistas. A destacar: Luis, Joos y Justa.
En definitiva, una excelente historia merecedora de un puesto especial en nuestras estanterías. Fantástica novela, sin duda alguna leeré más libros de esta autora.
- Pues que eso es lo que siento al estar con él; que soy libre, que hago y digo lo que se me ocurre, que nadie me controla, río cuando quiero, canto, bailo y hablo. A veces, hasta demasiado.
- ¿Y él?
- él también habla.
- ¿Únicamente?
- Y me besa. Y lo beso. Y me abraza. Y lo abrazo. Por primera vez en la vida estoy despierta. Y viva.
Excelente.