- Romántica histórica
- Alma vikinga
Alma vikinga
Detalles del libro
- Romántica histórica
Un romance que supera la codicia, el odio y la venganza, que se va fraguando poco a poco hasta convertirse en respeto y admiración, en amor y ternura... y en una pasión arrolladora.
Un viaje fascinante de la mano de Nieves Hidalgo.
Odín, dios de la guerra, lo había elegido. Educado en las armas, el vikingo y semidiós Ishkar, primogénito de la casa de Vadin, estaba destinado a realizar grandes conquistas.
Cruzó los fiordos para adentrarse en el sur, para doblegar bajo el poder de su brazo a cuantos pueblos se opusieran a su cometido. Era un semidiós. Un vikingo. Y al igual que sus dioses, la cólera y la valentía lo caracterizaban.
Sayka hija de Zollak, había tomado las armas en reemplazo de su hermano menor para defender a su pueblo de toda clase de invasores.
Amparado él por Odín, seguidora de la fe cristiana ella, se enfrentarán en un mundo regido por la sangre y la espada.
Opiniones de los usuarios
Como no podía ser de otro modo, la protagonista femenina, Sayka de Barsmont, a diferencia de las demás mujeres que la rodean, como son sus hermanas, es toda una guerrera. Su odio hacia los vikingos es muy intenso, por todo el daño que han causado a su país, y no duda en ponerse al frente del ejército de su padre para defender a su pueblo. Y así la encuentra Ishkar, en el campo de batalla, confundiéndola en un primer momento con un muchacho.
Ishkar, aunque es un guerrero vikingo, quiere una alianza pacífica con los ingleses. A diferencia de su sanguinario hermano Erik, no busca la lucha, ni derramamientos de sangre innecesarios. No es partidario de esas costumbres tan bárbaras de su pueblo. Bajo esa apariencia tan fiera, se esconde un corazón noble, justo y la mayoría de las veces, tierno.
Ya desde un primer momento, ese choque de caracteres, y de culturas, tan fuerte de estos dos protagonistas, da lugar a numerosos enfrentamientos y peleas entre ellos. Ishkar queda impresionado con el coraje y valentía de Sayka, esa valkiria, como él la llama, una mujer luchadora, que no teme enfrentarse ni a él ni a ningún otro. Sayka, por su parte, irá descubriendo ese aspecto amable y bueno de Ishkar. Poco a poco deberán ir confiando el uno en el otro y dejando de un lado sus diferencias. Y poco a poco, se irá fraguando una preciosa historia de amor entre ellos.
Además de los protagonistas principales, también hay secundarios de peso, como puede ser Gonnan, el guerrero de confianza de Ishkar, al que apoya en todo momento; Seynne, el hermano pequeño de Sayka, aunque es un niño, ya apunta maneras de que va a ser todo un líder; y Erik, el sangriento hermano de Ishkar, que quiere someter a los ingleses por la fuerza.
Excelente la ambientación histórica, como suele ser habitual en las novelas de Nieves Hidalgo. Ha sabido describir muy bien la cultura y costumbres de uno y otro pueblo, sobre todo las de los vikingos, como lo demuestra haciendo referencia a alguno de los rituales paganos propios de ellos, como el que aparece al principio de la novela, -muy sangriento, por cierto-, el blót, en el que se sacrifican nueve machos de varias especies, incluído los hombres, o también el holmgang, el duelo final en el que se enfrentan Ishkar y su hermano Erik, frente a las costumbres cristianas de los ingleses.
Acción, aventura, luchas, intrigas, traiciones y mucho romance es lo que podemos encontrar en Alma Vikinga, una estupenda historia, que atrapa desde el primer momento en que empiezas a leer y no puedes parar hasta llegar al final.
Al releer las primeras páginas, las sensaciones ya no fue la misma que la vez anterior. ¡Ahora sí! Había llegado el momento de enfrentarme a tan bárbaros vikingos y sus sanguinarias costumbres. Y como cabía esperar, me ha encantado.
La historia es estupenda; intensa, pasional y en ocasiones divertida. Los protagonistas, Ishkar y Sayka (unos nombres preciosos además de muy adecuados), consiguen que así sea con sus constantes disputas. Ambos son personas de carácter fuerte, son guerreros y lo demuestran en cada enfrentamiento. Enfrentamientos todos ellos memorables y emocionantes.
Me cautivó Sayka, por su coraje, valentía y lealtad. Imaginarla blandiendo una espada, enfrentando a su enemigo sin amedrentarse a pesar de la fiereza de este, fue genial. Está claro que esta muchacha no es ninguna damisela en apuros, ella sola se las apaña muy bien para defenderse y proteger a los suyos. Pero también me ha gustado que tras esa coraza de guerrera latiera un corazón capaz de reconocer sus errores, de ceder y enamorarse.
Él, Ishkar, el fiero y bravo semi-dios, el guerrero invencible, el enemigo implacable... ¡naaah! Que no es tan fiero el león como lo pintan. Que sí, que es un gran guerrero, que tiene la suerte de su lado y siempre... casi siempre sale ileso de las batallas, que sabe mandar y sus hombres le obedecen y admiran por ello, que ante todo respeta la familia, aprecia la lealtad y el valor, que cada vez se siente menos cómodo con las sangrientas costumbres de su pueblo, que es comedido y justo, que lo pierden unos feroces y desafiantes ojos azules, que... vamos que es perfecto y adorable, además de contar con un cuerpazo de escándalo digno de un dios. Y si a eso le sumamos, el efecto que Sayka tiene sobre él, lo mucho que cede y cambia por complacerla, la confianza que termina depositando en ella a pesar de ser enemigos, la forma en que, sin darse cuenta, se enamora de ella, entonces la ecuación está completa y el éxito de la historia asegurado. (Se nota que el chico me ha enamorado, ¿verdad?)
Secundarios hay muchos y todos ellos importantes para la trama. Me encantó el hermano menor de Sayka, el chiquillo apunta maneras para ser (llegado el momento) un líder integro, fuerte y querido; Zollak, el padre de la chica; el primo, la tía, las hermanas; Erik, el hermano de Ishkar; Goonar, su amigo, su mano derecha y el que le guarda las espaldas... todos ellos ayudan a dar forma a la historia, apoyándolos, conspirando, amenazando o defendiendo a la pareja. Cada uno aporta su granito de arena para convertir la historia en emocionante, intrigante, apasionante, redonda y perfecta. La ambientación estupenda, me he sentido transportada a un campamento vikingo, al campo de batalla y he paseado por los pasillos del hogar de Sayka.
Una novela corta, que se lee sola u que seguro os va a encantar, porque la relación que surge entre estos dos engancha desde el principio.
Y debo de decir que en esta ocasión no ha sido menos. Toda la historia me ha atrapado. Los protagonistas, los personajes secundarios, la trama, el desarrollo. Con cada libro que me leo de la autora me asombro más y más. Me pregunto cómo lo hace. Ninguno de sus libros se repite, cada uno es único y especial. Y eso que según sus palabras este libro fue escrito en 1990. Pues no, no es ni remotamente parecido a ninguno de sus libros.
Eso sí, yo no he podido evitar todo el tiempo comparar esta novela con la serie Vikingos. Y no, no es igual, ya he dicho el año en que la autora escribió este libro, si no porque porque me encanta la serie y he decidido yo misma ponerles a todos las caras de estos personajes. Quién haya visto esta serie quizás encuentre algo de parecido, o quizás no, yo lo he encontrado, en algunas cosas, y para mí ha sido algo en su favor.
Bueno, quizás sí que se parezcan en algo sus libros... en que su heroína es una mujer de armas tomar, pero eso es lo que me gusta de ellas, y Sayka no iba a ser menos. Me ha encantado, su valor, su arrojo, su necesidad de luchar por su pueblo, todo...
Pero qué contar de esta historia sin estropearla. Pues os diré que vais a encontrar a una muchacha guerrera, valiente y con coraje, que toma las armas de su padre para llevar a su pueblo a su propia supervivencia. A un hombre, Ishkar, que es mucho más que un guerrero. Es un hombre valiente, decidido, cabezota, con muy buenos amigos, pero también varios enemigos.
Un hombre que quiere cambiar la forma en que la gente mira a los Vikingos. Todo el mundo sabe que los Vikingos son destructores, que mataban, y que bueno... creo que todos sabemos como eran. Aquí el problema es que Ishkar, quiere cambiar eso. Él sabe y cree firmemente que es mucho mejor hacer las cosas bien, sin destruir y matar, y eso es lo que intenta cuando llega a Moora, pero todo cambia para Ishkar, pues se encuentra algo más que riqueza y poder, se encuentra con Sayka, una Valkiria, como él la llama, más valiente que muchos de los guerreros que él conoce.
Y a partir de ahí, los dos pueblos tienen que luchar para convivir pacíficamente, aunque mucha gente intenta evitar eso, aunque tenga que hacer cosas deshonrosas para lograrlo... No puedo contar nada más sin desvelar cosas importantes de este libro, pues creo que es una historia que tiene que leerse.
Dentro de este libro os encontraréis una historia de amor preciosa, de las que se van forjando poco a poco. También hallaréis en él diálogos divertidos y chispeantes entre los dos protagonistas, con los que yo me he reído a carcajadas, porque menudos son los dos... Un elenco de personajes secundarios, malos y buenos, pero necesarios para armar este libro y que cada una de sus páginas tengan sentido. Una trama maravillosa y absorbente que te atrapará hasta que termines sus páginas y sobre todo lo que te encontrarás es una magnífica historia contada como solamente sabe hacerlo Nieves Hidalgo, y eso, para mí, es muy importante porque ella tiene una manera muy especial de narrar y en esta ocasión no puede ser menos.
Recomiendo este libro a quien le guste los Vikingos y las novelas históricas, a quien le guste la pluma de la autora, pero sobre todo se lo recomiendo a quien quiera disfrutar de una emotiva y preciosa historia de amor, con sus altibajos y sus choques verbales, pero sobre todo a quien disfrute de una buena novela romántica.