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Amaneceres cautivos
Detalles del libro
- Romántica histórica
Marina y Carlos se verán envueltos en dos guerras: la que vive su país y la pasión que les consume.
Una historia de amor tierna y profunda de la mano de Nieves Hidalgo.
Toledo, 1521.
En pocos meses, Marina Alonso y de la Vega ha perdido a su marido, Juan de Aranda y al hijo que de él esperaba y, tras ser declarada demente, se ha visto desposeída de casi todos sus bienes.
Carlos Arteche, conde de Orozco, está seguro de que Juan ha sido asesinado y jura encontrar a los culpables. Carlos nunca había aprobado la unión de su amigo con Marina, pero cuando visita a esta para ofrecerle ayuda, no puede evitar sentirse atraído por su belleza y determinación.
En una época turbulenta de la historia de España, en pleno alzamiento delos Comuneros, Marina y Carlos se verán envueltos en dos guerras: la que vive España y la que libran sus propios corazones.
Opiniones de los usuarios
Lo mismo piensa Carlos Arteche cuando va a presentar sus condolencias a Mariana y a prestarle su ayuda; lo que menos imagina es que esta es una mujer que deja bien claro que no necesita ayuda. Carlos es un aventurero, un hombre de mundo, incluso llegó a convertirse en un corsario en una época de su vida. Su fama de mujeriego es bien conocida en todas partes y además tiene un carácter arrogante e impertinente; pero en el fondo es un hombre encantador e irresistible.
De todos los personajes secundarios, sin duda, me quedo con el de Elena, condesa de Bellaste, íntima amiga de Marina, una mujer sagaz, directa, sin pelos en la lengua a la hora de hablar, y con un humor chispeante, y que incomoda a más de uno con ese carácter tan poco inusual en una mujer de esa época.
La novela cuenta con una ambientación histórica impecable. Nieves Hidalgo ha hecho un excelente trabajo de documentación al describir el marco histórico en que transcurre: el levantamiento de los Comuneros de Castilla contra Carlos I, un momento de los más turbulentos en la historia de España. Ha sabido describir muy bien los entresijos de esta revuelta. Del mismo modo, ha sabido entrelazar perfectamente la historia ficticia de los protagonistas, con la historia real y con la aparición de personajes reales como el emperador Carlos I y su madre la reina Juana I de Castilla.
También quiero hacer referencia, a la estupenda forma en que se describe la situación de la mujer en aquella época. Antes de empezar, la autora, en el prólogo, explica cómo estaban consideradas: no podían tomar decisiones, no tenían derechos, no podían disponer de su fortuna, eran esclavas del marido...Y ya en la novela, vemos, cómo Marina es desposeída de sus bienes cuando se la declara demente. Y sobre todo, esto se ve de forma muy clara en la figura de Álvaro Cifuentes, el confesor de la familia política de Marina, a quien esta odia enormemente; no hay más que ver las perlas que suelta este individuo: «Una dama, sobre todo de buena cuna como la vuestra, no debe tener más libertad de la que su protector le regale, hija mía. La mujer es débil de cuerpo y alma, ya lo sabéis». O bien en la opinión que tiene sobre Elena, a la que ya me he referido antes: «Elena Zúñiga decía siempre lo que pensaba y eso no era admisible en una mujer que, según su criterio, debía siempre guardar recato y contener sus opiniones. Para opinar, estaban los hombres». Sin embargo Nieves Hidalgo ha dotado a sus protagonistas femeninas de un coraje y una valentía inusuales en esa época; mujeres que a pesar de los obstáculos y las convicciones sociales siguen adelante y no renuncian a su forma de ser.
Amaneceres Cautivos es una novela con una preciosa y apasionada historia de amor entre sus protagonistas, con un marco histórico muy bien descrito, de lectura ágil y muy amena, con momentos muy intensos y que atrapa desde la primera página. La recomiendo sin ninguna duda.
Este libro es mucho más serio que Lo que dure la eternidad. Tiene más enjundia y tiene mucho más peso. Se nota mucho la seriedad con la que Nieves Hidalgo ha escrito esta novela. Se nota una evolución en la forma de escribir y una soltura más palpable que en su anterior libro. No es una novela con ingredientes divertidos o cómicos, pero me ha llamado la atención que esa falta de elementos cómicos no resta interés a la novela. Si hay una cosa que destaco de Nieves Hidalgo por encima de todo es la capacidad que tiene de enganchar al lector desde la primera página del libro. Y eso me ha pasado con los tres libros que he leído de ella.
La trama del libro está muy bien hilvanada. No deja cabos sueltos y combina perfectamente los tres grandes “protagonistas” de esta historia (que no son personajes); me refiero a la investigación del asesinato del marido y el padre de Marina, por otro lado la historia de amor entre Marina y Carlos, y por último la narración de lo que ocurría en España por aquel tiempo que también implica a los personajes. Los tres asuntos se combinan perfectamente, sumergiendo a los personajes en un relato cargado de intrigas políticas y palaciegas, asesinatos, y un amor desenfrenado.
Destaco mucho la tensión sexual entre los protagonistas. Es muy buena. Me gusta porque no hay muchas escenas de cama, pero esa sensualidad entre Marina y Carlos siempre está presente y hace que en cada discusión y en cada encuentro entre ellos salten chispas. Algo que solo las mejores autoras de romántica saben hacer.
Los personajes están muy bien descritos y sus personalidades muy bien dibujadas. Incluso hay personajes en el libro que dejan abierta la posibilidad que tengan su propia historia, como por ejemplo Diego y Elena.
¿Recomiendo leer esta historia? Rotundamente sí. Creo que es una historia preciosa y una gran novela romántica.
En menos de un año, la vida de Marina Alonso y de la Vega se ha hecho pedazos. A la muerte de su marido, se suma la pérdida del hijo que esperaba, lo que la ha sumido en estado de profunda melancolía y abatimiento, que la ha llevado a ser considerada prácticamente una demente y, en consecuencia, a ser desposeída de sus bienes, para que pasen a manos de su cuñado Luis de Aranda.
La joven viuda se siente impotente ante tal decisión pero, convencida que la muerte de Juan, su marido, no fue un accidente, está decidida a descubrir la verdad a cualquier precio.
Una vieja amistad unía a Carlos Arteche con el difunto Juan de Aranda. En el momento en que se produjo el deceso de éste, Carlos, el conde de Osorno, se encontraba fuera de Toledo. Recién regresado a la ciudad, recibe las funestas noticias y, de inmediato, se persona ante la abatida viuda para presentarle sus condolencias y ofrecerle su protección, como un día prometiera a Juan de Aranda.
Carlos esperaba encontrar a una mujer destrozada y sin vida y, aunque ciertamente, el semblante de la joven es desolador, también vislumbra a una mujer con agallas y carácter que prácticamente le manda a hacer gárgaras por inmiscuirse en su vida. ¡Marina Alonso de la Vega no necesita su protección y la de nadie!
El encontronazo inicial también tiene como consecuencia una atracción inmediata entre ambos jóvenes. Marina es reacia a confiar en el Conde de Osorno, un hombre al que su fama de mujeriego y corsario le precede; y Carlos está determinado a cumplir con la promesa hecha a su difunto amigo.
A la vez que la inquina y la atracción natural entre un hombre y una mujer estalla, también lo hace la revolución, los Comuneros se alzan contra el rey Carlos I y Toledo se convierte en el núcleo de la guerra...
Amaneceres cautivos aúna una novela romántica e histórica, ya que el trasfondo histórico es tan importante y trascendental en la trama como la historia de amor de Marina y Carlos.
La época histórica en que transcurre, la revolución de los Comuneros, es en mi opinión uno de los mayores atractivos y puntos fuertes del libro porque por un lado nos describe y sitúa la trama en una época, cuanto menos, original y nueva en la novela romántica histórica, y por otro, me parece un período histórico rodeado de las suficientes intrigas y conflictos idóneos como para enmarcar una historia de amor inolvidable. Una red de ardides político en al que los mismos protagonistas de Amaneceres cautivos se ven inmersos.
Como novela romántica, creo que se trata de una historia de amor tierna y profunda, con protagonistas de fuerte personalidad, que poseen conflictos internos y pasados que enriquecen notablemente la trama, aderezada con diálogos ingeniosos y chispeantes, y una narración clara, directa y delicada. Me ha parecido una novela tremendamente fácil de leer donde, pese al peso y descripción de acontecimientos y personajes históricos, la lectura es ágil y envolvente de principio a fin.
Me gusta el carácter aventurero e intrépido que rodea al personaje de Carlos Arteche, su pasado como corsario tan patente en su manera de actuar, me gusta el entorno que lo rodea, los complots, la amenaza de traición que pende sobre su cabeza y que no es otra cosa que la consecuencia de la época y el contexto en que sucede la novela y que le ha tocado vivir.
Pero me gustaría destacar el personaje de Marina, ya que inicialmente puede parecer una mujer abatida, débil... pero nada más lejos de la realidad, ya que poco a poco va demostrando poseer el mismo coraje y determinación que el mismo Conde de Osorno.
Las disputas entre ambos, los tiras y afloja me han parecido absolutamente deliciosos e incluso divertidísimos.
Creo que además la novela cuenta con un plantel de personajes secundarios que merecen un poco de atención, empezando por Bernardo, el joven indígena y mano derecha de Carlos, cuya lengua afilada y carácter impulsivo hacen que sus intervenciones permanezcan en el recuero; por otro lado y sobre todo, destacaría a Elena Zúñiga, la condesa de Bellaste y la mejor amiga de Marina, una mujer cuyo carácter directo, sin ambages y su ingeniosa diatriba me han encantado, ya que tiene un punto de vista muy moderno con el que es muy fácil identificarse.
No puedo dejar de remarcar la fantástica ambientación histórica que rodea a Amaneceres cautivos. Se aprecia una loable labor de investigación y documentación a la hora de escribir esta novela. El contexto está minuciosamente situado sin que la narración está cargada de extensas descripciones de hechos históricos, creo que está hilvanado de modo muy inteligente, de modo que los hechos se suceden entrelazando la trama romántica con el trasfondo histórico.
Creo que Amaneceres cautivos no es sólo una novela romántica preciosa, sino una excelente novela histórica, donde ambas tramas están muy bien entrelazadas y definidas. Pero pese a ello, para mí su mayor encanto reside en la historia de amor que cuenta, la de Marina Alonso de la Vega y Carlos Arteche o, lo que es lo mismo, entre una joven toledana y un altivo castellano que se ven atrapados en mitad de una guerra, y que no hay mejores palabras para describir que las que dice el poema que da inicio a la novela:
"A esta tierra nos ataron
castellanos tan altivos
que por vida nos legaron
amaneceres cautivos*"
Valoración: Muy Buena
Ambientada en el Toledo de 1521, cuando bajo el reinado de Carlos I se produce el levantamiento de los comuneros en Castilla, quienes estaban descontentos con su rey debido a la prepotencia de los nobles flamencos traídos por Carlos I, y la utilización de los impuestos de Castilla para satisfacer las necesidades de Flandes.
Marina Alonso, viuda de Juan de Aranda no sólo ha perdido a su marido, sino también a su hijo no nato. Se esta dejando morir, y a pesar de encontrarse relativamente recuperada, dicha situación ha acarreado que sea considerada demente e incapaz de administrar sus bienes y propiedades.
Este personaje puede parecer débil, debido al estado de abatimiento inicial que se muestra al inicio de la novela, pero esto no va más allá de la realidad. Marina como hija única de don Tello de la Vega, ha sido criada con la idea de hacer valer sus opiniones, luchar sus batallas por si misma y no se somete al papel que se ha establecido para una mujer de su condición en la época que le ha tocado vivir.
Carlos de Arteche, Conde de Osorno; era íntimo amigo del difundo marido de Marina. Hombre acorde con su tiempo, experimentado y gran conocedor de la época convulsa que vive el continente y su país debido a sus aventuras como marino y pirada; se le puede considerar un hombre disipado, pero ante todo es inteligente y leal a España y desea la paz en su tierra.
Entre ambos surge una atracción inmediata e irremediable que intentan controlar cada uno a su manera; después de todo cada uno tiene una posición tanto política como social que mantener, en un entorno convulso y en creciente agitación por el levantamiento de los comuneros y la posterior represalia por parte de las fuerzas imperiales.
Es una historia de amor hermosa, intensa con cierta carga dramática que se disfruta desde la primera página a la última y que dada la escasez de novelas históricas románticas ambientadas en nuestro país resulta muy novedosa.
Para mi personalmente, ha sido muy gratificante su lectura ya que a la vez de poder disfrutar de una historia de amor tan maravillosa y apasionada también he podido disfrutar de una novela histórica en toda regla.
Hay que destacar la ambientación de la novela, que se nota lleva una gran labor de investigación y la amenidad de la narración que pese a la trascendencia de los acontecimientos que narra no resulta pesada y densa.
De pura casualidad este libro cayó en mis manos, sin conocer a la autora ni haber entrado nunca en el género de la romántica. Así que gracias a esta estupenda historia, descubrí este mundo, convirtiéndome en una fiel lectora de Nieves Hidalgo.
Para mí fue espectacular la sensación que me produjo la historia de Marina y Carlos, un amor tan fuerte y tan profundo, que por mas que lo leo no deja de llegarme al alma.
La ambientación es excepcional, en España y en una época tan importante para nuestra historia, hacen de esta novela todavía mas impresionante, que me hizo ver, viajar y vivir, como eran las costumbres y leyes de la época.
Los personajes son inmejorables; Marina es una luchadora por naturaleza, su personalidad me llegó, porque a pesar de todo lo que le ocurre y de la maldad que se cierne sobre ella, es capaz de seguir adelante.
Carlos es simplemente perfecto, que aunque no cree en el matrimonio de su amigo con Marina, y a pesar de la distania que toma con él después de su decisión, está dispuesto a todo con tal de descubrir quién lo asesino.
Cuando los caminos de ambos se cruzan, saltan chispas, y aunque aparentemente se odian, se dan cuenta que les será imposible vivir el uno sin el otro.