Cuando leí esta novela pensé que se trataba de una historia muy intensa, muy romántica aunque un tanto trágica (para las que os estéis horrorizando, tranquilas la historia termina muy bien aunque ambos sufren mucho hasta alcanzar ese "y comieron perdices" que tanto nos gusta)

Ya nada más leerte el resumen del libro, te das cuenta de que va a haber un escollo muy grande para que la relación de nuestros protagonistas llegue a buen término. Nicholas Warring es un hombre casado y dado que la obra está ambientada en la Inglaterra de 1803, el divorcio no parece una posibilidad muy probable..., sin embargo tan enamorado está Nicholas de Elizabeth que llega a plantearse esa opción. Probablemente esto es una de las cosas que más me gustan del libro...aunque dicho sea de paso, también es uno de los aspectos que hicieron que la historia no me pareciese del todo creíble.

Nicholas Warring es uno de esos hombres torturados que lo han pasado fatal y que necesitan ser rescatados por una mujer alegre que les devuelva la ilusión por la vida. Hay una historia muy oscura en el pasado de Nicholas y debido a que prefiero que no me matéis por destrozar el libro no os voy a dar detalles de la misma, pero si os diré que ha pasado varios años condenando a trabajos forzados en una plantación del Caribe. El motivo: fue condenado por asesinato...y este es el otro motivo por el que la historia no se me hizo del todo creíble. Cierto que la autora da muchas explicaciones de porque Nicholas siendo hijo de un Conde es condenado por la justicia británica..pero aún así, no terminaron de convencerme. Llamadme cínica, pero estoy completamente convencida de que el hijo de un noble todopoderoso (y no solo por los contactos que el titulo conlleva, sino tb por la fortuna) tenía carta blanca para hacer lo que quisiese en el Londres de esa época (casi creo que la tendría en el Londres actual...).

En fin, dejando de lado esos pequeños detalles la historia de amor entre Elizabeth y Nicholas es muy dulce, aunque está rodeada por la angustia y la amargura de no poder vivirla libremente debido al matrimonio de este último.

Elizabeth es una joven voluntariosa que necesita encontrar a un hombre honorable con el casarse para escapar del acoso al que la somete uno de sus vecinos que está decidido a convertirla en su esposa a toda costa. Desesperada, pide ayuda a su tutor, el hijo del mejor amigo de su padre...Nicholas Warring.

Lo que Elizabeth no sabe es que el famoso Conde Perverso es en realidad un hombre cariñoso que vive atormentado por su pasado y que por dicho pasado no confía en nadie y menos aún en las mujeres (su amante esposa es una zorra de cuidado). Sin embargo la convivencia a la que se ven forzados para proteger a Elizabeth de su perseguidor hace que ninguno de los dos pueda resistirse a la pasión que crece entre ellos.

Si olvidáis los detalles que hacen que las circunstancias que rodean a la historia no sean del todo creíbles os encontrareis con una historia de amor preciosa.

En este libro aparecen una serie de personajes secundarios muy interesantes. Por un lado el duque de Beldon: Randall Clayton, un muy buen amigo de Nicholas que le ayuda en los momentos más difíciles del libro y que tiene historia propia: Pecado perfecto (un libro que ya os digo fue una gran decepción). Por otro lado nos encontramos con la hermana de Nicholas, Maggie que en mi opinión es uno de los personajes femeninos mas vomitivos que sobre los que he leído (me resultó increíble que con los errores que ella misma ha cometido en el pasado tenga la desfachatez de juzgar las acciones de su hermano y de Elizabeth!!).

En fin que espero que lo disfrutéis! y cuando la leáis preparaos!! No se trata de una historia ligera y divertida, los personajes tienen que superar una cantidad ingente de problemas para conseguir estar juntos, pero sin duda todo merece la pena.