Peter siempre estuvo enamorado de Emily Knight, pero la relación entre una dama de la alta sociedad y un chico huérfano y sin hogar es imposible. Él estaba convencido de que Emily merecía algo mejor, así que decidió desaparecer de su vida.

Cuatro años más tarde, Peter se ha convertido en un reputado detective, y unos misteriosos robos en el condado de Oxford le obligan a volver a la ciudad. El reencuentro con Emily es inevitable, pero sus obligaciones profesionales hacen que deje de lado el miedo a afrontar lo que todavía siente por ella.

La proximidad de los antiguos amantes hace que el deseo se desate de nuevo, pero cuando Peter descubra la verdadera identidad del ladrón, ¿se convertirá la pasión en desconfianza y el amor en odio?

Se trata de una lectura muy amena con personajes conocidos de su anterior novela Bésame en la oscuridad. Peter y Emily ya han crecido y lejos han dejado sus aventuras de la infancia y su amor de juventud.

Ahora, tres robos han asolado Oxforshire y Tristan Knight, conde de Ellington, preocupado por el estado de la investigación, decide recurrir al detective Peter Quick, el mejor agente de Bow Street. No se trata de un desconocido sino de un antiguo residente de Willow Park. Un lugar, dentro de la finca de los Ellington, donde ofrecen protección a niños cuyo único modo de vida ha sido, hasta su llegada, robar y mendigar. Corren rumores de que podría encontrarse allí el escurridizo ladrón. Entre los sospechosos figura el joven Benji, a quien Peter siempre ha considerado un hermano pequeño.

Peter lleva 4 años evitando a la joven Emily, hermana pequeña de Tristan, y de la que está enamorado desde siempre. Pero sus orígenes, hijo de una prostituta que siempre le odió y un padre desconocido, le han impedido confesárselo. Y si no fuera por proteger a la que considera su familia todo hubiera seguido como hasta ahora.

Lady Emily Knight se ha convertido en una joven hermosa y deslumbrante, decidida a todo por salvar a su familia del escándalo y la ruina. Aunque para ello tenga que cometer un delito que le lleve a la cárcel. El chantaje le ha obligada a cometer tres robos en menos de un mes, con la ayuda de sus amigos Jenna y Miles. La llegada de su antiguo amor, convertido ahora en un hombre alto, musculoso y esbelto, y el mejor detective de Bow Street, le llevará a una continua tensión al temer que la descubra.

Tras un último robo, en donde está a punto de ser atrapada, decide recuperar y devolver lo robado, conseguir las cartas del chantaje y confesar su implicación a Peter. Pero tras unas horas de placer, que no pueden evitar, él descubrirá que Emily le ha estado engañando y decide encargarse del antiguo compinche que la ha estado chantajeando. Solo que no se trata del único implicado. Uno de los mejores amigos de Emily, Adam Moreland, acuciado por los acreedores, está detrás de toda la trama, y su desesperación casi le supondrá la vida a la joven Emily.

Al final, después de tantas vicisitudes, Peter se dará cuenta que no importa su pasado sino el presente y futuro que con mucho esfuerzo él ha sido capaz de conseguir.

Bésame antes del amanecer no es una novela con grandes aspiraciones, pero sí un buen relato de superación y entrega, por aquello que uno es capaz de amar. Incluso los personajes son muy singulares: la cuñada de Emily era una antigua carterista, la mejor amiga de ésta una prostituta, los amigos de Emily antiguos carteristas… Si alguien quiere relajarse una tarde con una novela de fácil lectura y que le deje unos buenos recuerdos se la recomiendo.

Le doy un 4 sobre 5.

Hace mucho tiempo que tenía este libro pendiente de leer, pero como me suele pasar a veces con algunas novelas, las voy dejando de lado hasta que me olvido de ellas, y eso que el primer libro de esta serie me había gustado bastante y me dejara con ganas de saber la historia de Emily y Peter, pero más vale tarde que nunca y por fin me puse con él, y al igual que el de Tristan y Deirdre, me pareció una historia sencilla y bonita.

Lady Emily Knight y Peter Quick se conocen siendo unos adolescentes en los bajos fondos de Londres cuando una inconsciente Emily se escapa de casa de su hermano y tutor, el conde Ellington en un arrebato de rebeldía, con la suerte de que se encuentra con Peter y su banda de niños abandonados que se dedican a robar para sobrevivir a una vida de miseria y pobreza. Todo eso sucede en el primer libro y es desde ese momento donde se forja una relación de amistad y más tarde de amor entre estos dos personajes, que durará para siempre.

Emily y Peter pasan el resto de su adolescencia juntos cuando Tristan y Deirdre se casan y forman Willow Park, un hogar de acogida para niños desamparados como Peter y su banda. Peter le aprende a Emily mucho de los trucos de la calle como robar o forzar cerraduras, pero él también aprende las lecciones básicas para convertirse en un hombre de provecho algún día, los dos son inseparables, son los mejores amigos que con el tiempo se van enamorando, pero es un amor imposible entre la hija y hermana de un conde con un antiguo carterista hijo de una prostituta y padre desconocido, Peter lo sabe bien y decide que es mejor irse antes de que las cosas lleguen a más.

Emily se queda destrozada y convencida de que Peter nunca la quiso como ella se pensaba, dedica su tiempo a cuidar de los niños del hogar de acogida de su cuñada y disfrutar del tranquilo campo sin pensar jamás en casarse . Así pasan cuatro años en los que no vuelve a ver a Peter aunque gracias a Tristan y los niños sabe de sus pericias con agente de Bow Street en Londres. Su vida es tranquila y pacífica hasta que el pasado vuelve de manera muy cruel y a Emily no le queda más remedio que poner a prueba las artes de ladrón que aprendió en el pasado si quiere proteger a su familia.

Peter regresa a la mansión de los Knight instigado por Tristan que le pide ayuda para descubrir al ladrón de Oxfordshire que lleva un mes entrando en las mansiones nobles de la zona y robando objetos de gran valor. Ante la ineptitud de las autoridades locales que en vez de investigar se dedican a echar la culpa a los niños del hogar de acogida, Tristan ve como todo lo que tanto les costó construir a él y su querida Deirdre, corre peligro. Así que Peter no tiene otra opción que regresar y hacer todo lo que pueda para atrapar al ladrón y salvar Willow Park, sobre todo cuando Tristan le comenta que el principal sospechoso es Benji, el dulce Benji que se pasa los días con la cabeza metida en un libro.

La vuelta es para los dos protagonistas incómoda y cargada de sentimientos que van desde el rencor y el dolor, al anhelo y el enfado. A Emily le gustaría odiarlo por su abandono cuatro años atrás, pero cada vez que están juntos los viejos sentimientos y las chispas que hay entre ambos, saltan con cada palabra o roce. Emily sabe que la llegada de Peter no sólo es peligrosa para su corazón sino para su futuro, pues sabe que terminará descubriendo lo que hace y tendrá que pagar las consecuencias.

Peter también lo pasó mal desde su marcha, quería a Emily como nunca quiso a nadie, pero sabe que lo mejor para ella y para que ambos no sufran, es su marcha, sin embargo ni los años ni la distancia logran que la olvide o que sus sentimientos cambien. Cada vez que está cerca de ella, cada vez que discuten o ella lo trata con desdén, es un dolor constante para Peter que no está seguro de ser capaz de mantener las distancias en esta ocasión .

En este libro nos encontramos con muchos o casi todos de los personajes que ya conocimos en el libro de Tristan, lo que nos da la oportunidad de saber como han seguido con sus vidas. Peter y Emily han crecido pero han cambiado poco, Emily sigue siendo impulsiva, amable y testaruda, dispuesta a todo por proteger a su familia, y siempre fiel al amor que siente por Peter, y este se convierte en un respetado agente de la ley dejando para siempre de lado su infancia dura y delictiva, pero siempre protector y leal a las personas que quiere y que le dieron la oportunidad de convertirse en lo que es.

Una historia muy sencilla y tierna, con buenos personajes, reencuentros y viejos sentimientos con una trama de fondo interesante que te mantiene entretenido y te hace pasar un buen rato, no será una novela que deje huella pero si que deja un buen sabor de boca y que engancha en seguida.

Le pongo un Bueno muy alto.