Robert Hawthorne duque de Killingsworth fue traicionado de la peor manera posible hace ya ocho años. Engañado por su hermano gemelo John, el cual lo drogo y lo encarcelo en la prisión de Pentonville. Una prisión en la cual los prisioneros pasaba allí sus primeros seis meses para luego deportarlos a Australia donde hacia la condena.

Mientras se encontraban en Pentonville, iban encapuchados con una capucha y una mascara, estaban totalmente incomunicados y tenían totalmente prohibido hablar con nadie. Robert se paso los últimos ocho años de su vida allí encerrado por la traición de su hermano, para así poder robarle todo aquello que le pertenecía por nacimiento , el ducado y su identidad, pues lleva todo esos años haciéndose parar por él.

Cuando Robert consigue huir de la prisión y cambiar los papeles de nuevo, se encuentra con que ese mismo día es la boda de su hermano, por lo que si no quiere que nadie descubra el cambio debe de casarse con esa mujer que le es completamente desconocida.

Robert se siente mal, pues sabe que esa muchacha tan hermosa y encantadora piensa que se ha casando con John y se jura que mientras pueda se mantendrá apartado de ella, pues en un principio pensaba que solamente seria una boda por conveniencia.

Robert tiene muchas cosas en la cabeza, la manera de poder demostrar su identidad frente a John, que jura que el es él duque y la terrible e irresistible atracción que siente por su joven y sensual esposa. Pero no por ello quiere dejarse arrastrar por la pasión, aunque cada día le resulte más y más difícil.

Victoria no puede creer que el hombre con el que se ha casado sea el mismo hombre con el que se comprometió. Este hombre del que poco a poco se esta enamorando no quiere saber nada de ella y ella cada vez le encuentra mas cosas desconocidas en sus acciones. Pero lo que menos se podía imaginar ella, era que él era un desconocido, que el hombre con el que se había casado no era el mismo que con el que se había comprometido, y ahora se encuentra entre uno y otro y sin saber a quien creer de verdad, ¿quien de los dos será en verdadero Robert Hawthorne, legítimo duque de Killingswoth?

Un libro bien escrito y que se hace bastante ameno. Lo que me gusta que se sale del típico escenario de bailes y demás. Y la historia de quien de los dos será realmente quien dice ser me ha gustado mucho, ya no por su originalidad, sino por el hecho de que llega un momento del libro que hasta a ti misma te hace dudar de si realmente el personaje será quien dice ser o no.

Por lo demás bien. Los personajes no se salen de lo normal, quizás se hecha en falta un poco la tensión sexual, pues el hecho de que él se case con ella y no se la lleve a la cama no lo veo normal, siendo su esposa y después de tantos años sin hacer nada, pero en fin, estamos ante una novela romántica.

Una novela que te entretiene un rato.