Si Rhys Winterborne me gustó en la anterior entrega de la serie Ravenel, aquí ha terminado de encantarme completamente. Es uno de los mejores protagonistas que ha creado Lisa Kleypas.

Esta novela ha sido con creces superior a la primera, tanto la historia de Rhys y Helen como toda la trama de intriga y la relación amorosa entre ellos.

Sabemos desde el principio que vuelven a estar prometidos y que se declaran su amor, pero hay circunstancias que impiden que se casen inmediatamente. Entre tanto, surgen asuntos del pasado de Helen que ella cree que van a romper este maravilloso amor que se tienen y que nos van sorprendiendo conforme los vamos sabiendo.

Rhys, así como lo vamos conociendo, encontramos que es un hombre moderno, con ideas progresistas, que defiende los recientes derechos de las mujeres, así mismo está a favor de luchar porque los trabajadores tengan mejor nivel de vida, en sus enormes y maravillosos grandes almacenes, reina un gran bienestar entre sus empleados porque, aunque es estricto es un buen jefe... En fin, un dechado de perfección. Además, está completamente enamorado de Helen y se lo demuestra de todas las maneras, con unos sentimientos muy bien plasmados por la autora y con frases preciosas y actos maravillosos que te llegan al corazón. Me ha encantado como protagonista.

Helen sigue siendo una dulzura de mujer, pero en su historia ha empezado a sacar su verdadera personalidad y su fortaleza y ha empezado a plantar cara a la vida y a quien haga falta para conseguir lo que le manda su corazón y sus sentimientos, pese a lo que ella cree, perder el amor de Rhys.

Los secundarios, todos los anteriores y algunos más, todos son entrañables y a los que sigues tomándoles cariño y no olvidas sus nombres. Me sigue gustando mucho West, y han aparecido algunos que me han tocado la fibra sensible como son la secretaria de Rhys la señorita Fernsbyy el doctor Havelock. A ver qué pasa con ellos. La doctora Gibson, también la tengo en mente, espero seguir su rastro porque me ha encantado su carácter audaz. Y no olvido a Severin, algo le tendrá reservado la autora, espero.

La ambientación como siempre es estupenda, en plena era victoriana, citándonos ambientes, cultura, alimentación, vestuario, etc.

En cuanto a la trama, está muy bien hilvanada. Me ha enganchado enseguida, y ya no he podido dejarlo. Ha ido aumentando en intensidad, cada vez que descubría algo nuevo impedía que dejara el libro y así, sucesivamente. Qué más voy a decir del estilo de Lisa Kleypas que no sepamos todas, ¡magnifico! Uno de sus mejores libros, me ha gustado a rabiar y lo he disfrutado una inmensidad. Este es de los que no se olvidan y al protagonista menos.

Recomendadísimo.