"Conquistar a un seductor", de Suzanne Enoch, es un libro tan largo como decepcionante. Se lleva un aprobado muy justo, porque la autora me gusta y hay situaciones divertidas, pero el libro en general es un aburrimiento. Los protagonistas, Bennett Wolfe y Phillipa Eddison, son una pareja muy desigual, y ninguno de los dos me ha impresionado mucho.

La vuelta de Bennett Wolfe a Londres no puede ser más sorprendente para todos: se le creía muerto en Congo. Bennett está furioso con David Langley, quien le ha arrebatado sus diarios y ha publicado un libro haciéndolo pasar por suyo, cuando es de Bennett. La única que le cree es la ávida lectora Philipa Edison.

Philipa por fin conoce a su ídolo, y se sorprende mucho cuando él se interesa por ella. El directo caballero no se anda por las ramas, y su sed de venganza no es un secreto para nadie. La joven dama no cree que Bennett pueda dejar a un lado su actitud hostil y comportarse como un caballero, y mucho menos que sea capaz de cortejarla como es debido. Pero Bennett está decidido a tenerla, aunque más tarde pueda irse de Inglaterra de nuevo.

Lo dicho, que este libro es más bien tirando a soporífero. No es una de esas historias que se quedan en la mente de quien la lee, pues no da mucho juego, y es aburrido. Se lee una vez, y se olvida al cabo de un rato. No merece la pena releerla, os lo aseguro.

Bennett no es un héroe de romántica normal: aventurero, directo, carece de diplomacia y no se aguanta las ganas de soltar un puñetazo si hace falta. Por no hablar de su mona, un animalillo que siempre anda cerca de él, y le acompaña incluso a fiestas. Esto era lo que me faltaba por leer en romántica, y no me ha parecido gracioso ni simpático, sino una tontería indigna de esta autora, que por lo general me gusta mucho. Su obsesión por sacar a la luz la verdad para poder irse de nuevo se ve pasada por otra nueva obsesión: la de perseguir y cortejar a Philipa Edison.

Nuestra protagonista, Philipa, es una muchacha que prefiere leer a los actos sociales (la entiendo). Pero su espíritu aventurero es más bien nulo, por lo que le para los pies a Wolfe para que éste actúe civilizadamente con ella y no escandalizar a la alta sociedad. Es un pelín sosa, pero eso la hace ideal para nuestro protagonista sin carisma, Bennett. Son tal para cual.

No me han gustado los nombres de los protagonistas: Bennett y Philipa. No sé, los encuentro poco atractivos.

Gracias a los secundarios, algo de la historia se salva, pero no mucho. Pena, porque creo que la historia daba para algo más, pero la mona de Bennett me irritaba, su presencia es innecesaria.

Nota: 2'5/5.

Libro 1 de la serie " El club de los aventureros"

Una nueva serie de Suzanne Enoch que con su anterior trilogía, me enganchó y me hizo disfrutar mucho, así que me lancé de lleno a por este libro pensando encontrarme algo parecido o igual de bueno. Aunque no ha sido así, tampoco me ha disgustado.

Bennett Wolfe es un famoso explorador y aventurero que gracias a sus expediciones ha conseguido un título y una buena fama. Pero en la última expedición por el Congo algo sale mal y es dado por muerto, mientras que su ayudante David Langley heredero de un condado, se hace con sus diarios y publica un libro como si fuera propio.

Cuando Bennett consigue llegar a Inglaterra se encuentra con que todo el mundo piensa que ha fallecido y que su tío, el marqués de Fennington se ha asociado con el infame David Langley que no sólo ha ganado fama gracias a los diarios de Bennett que publicó como suyos, sino que deja a Bennett en muy mal lugar siendo el hazmerreír de todo Londres.

Bennett siempre se ha sentido mejor entre selvas y sabanas que entre la "civilización" londinense. Cuando sus padres murieron siendo él muy pequeño, su tío se desentendió de él y fue pasando de colegio en colegio hasta que pudo coger las riendas de su vida y se enrola en el ejército para posteriormente explorar África y sus civilizaciones. Ahora tiene que estar en Londres para desenmascarar a David y conseguir lo que es suyo siempre acompañado de su inseparable mona Kero, que lo considera su madre, pero Bennett detesta la alta sociedad y sus miembros, lo único que lo mantiene cuerdo es un nuevo club secreto al que pertenece, el Club de los aventureros capitaneado por el duque de Sommerset y sobre todo una de las jovencitas que conoce en su primera noche allí y que además es una gran fan suya. Lady Phillipa Eddison.

Phillipa siempre se siente mucho mejor enterrada entre libros que dialogando con las criaturas de la alta sociedad con las que no se entiende a diferencia de su hermana mayor Olivia, que a parte de ser preciosa y estilosa, es un encanto que atrae a las masas. Phillipa se conforma con que cuando ésta se case algunos de sus pretendientes rechazados se fije en ella.

Además es una gran fan de los libros de Bennett Wolfe y cuando este resurge de entre los muertos ella es una de las primeras personas que lo puede ver y para sorpresa de todos, también será una de las únicas personas a las que Bennett hará caso.

Desde el primer momento en que el aventurero ve a Phillipa se queda prendado de su voz y de ella, él no ve porque de las dos hermanas la más famosa sea Olivia. Para él Phillippa es todo lo que necesita y desea y hará lo que sea, incluso intentar comportarse con educación y respeto, para conseguirla.

Mientras tendrá que demostrar que David Langley es un fraude y tendrá que restaurar su reputación para poder conseguir financiación para sus futuros viajes.

Una historia sencilla, que no destaca pero que tampoco aburre, se lee bien y rápido, pero me falla algo en la historia de amor, ninguno de los protagonistas llegan a profundizar demasiado, todo parece muy superficial , en general es un libro entretenido, para pasar un rato, pero desde luego, no dejará huella.

Bueno.

Mientras Bennet Wolfe es herido en África, su ayudante David Langley aprovecha para robarle sus diarios y volver a Londres, una vez en la ciudad se asocia al marqués de Fennington (tío de Bennet) y publica un libro con toda la información de los diarios como si fuera propio, adjudicándose todas las hazañas y dejando a Bennet en ridículo.

Al llegar a Londres Bennet se encuentra con que todos lo dan por muerto y con la sorpresa de ver que Langley se ha hecho famoso gracias al libro publicado.

Conoce en seguida a Phillipa Eddison , "un ratón de biblioteca", como todos la llaman por su afán de leer en vez de coquetear y encontrar pretendiente, Phillipa vive eclipsada por la belleza y simpatía de su hermana y piensa que cuando ésta se case, tendrá oportunidad de que algún pretendiente rechazado se fije en ella.

Phillipa ha leído todos los libros de Bennet y es una gran admiradora suya, así que cuando lo conoce enseguida queda prendada de él.

Bennet que perdió a su madre a la temprana edad de nueve años se ha criado prácticamente solo, ya que, su tío no quiso saber nada de él . Así que cuando tiene la edad suficiente se marcha al ejército y después se convierte en un explorador, trabajando para la Asociación África que es la que patrocina los viajes.

En Londres se encuentra con una sociedad en que todo son normas y él está acostumbrado a la selva, a actuar libremente, por lo que no encaja demasiado, así que tendrá que pedir ayuda al duque de Sommerset, que es miembro de la Asociación y ha creado el Club de los aventureros, para hombres como Bennet, que han perdido credibilidad en Londres.

La atracción entre los protagonistas surge inmediatamente, pero Bennet tendrá que refinar sus modales si quiere conquistar a Phillipa, que no cree que sus intenciones sean serias, ya que hasta ahora nadie la ha encontrado atractiva.

Hay que decir que hasta la página doscientos, mas o menos, todos son fiestas y bailes, mientras van enseñando a Bennet normas para entrar en la sociedad, solo vemos salones de baíle, a partir de aquí empezará a intentar recuperar los diarios para poder lavar su imagen y hay un poco más de acción.

Los protagonistas me han parecido muy superficiales, no tienen profundidad, además me ha chocado mucho que, en una sociedad en que todo se rigen por las normas de comportamiento, Bennet va a todos los sitios con una mona en el hombro. No me han llenado, igual que la historia de amor, que la he encontrado muy repetitiva.

Los secundarios están bien, pero también dentro de la simplicidad.

Me ha parecido un libro entretenido, para pasar un rato, pero que seguro que de aquí a poco tiempo lo tengo mas que olvidado.

Mi valoración Regular.