Pues este es mi libro favorito de Judith McNaught y en general uno de mis libros favoritos. ¿por qué?

Pues cuenta la historia de Elizabeth Cameron, una joven inteligente, valiente y decidida, pero ingenua e inocente e Ian Thorton, un hombre apuesto, solitario, muy rencoroso y muy muy inteligente, que es un paria social. Elizabeth está sola en el mundo, sus padres murieron, su hermano desapareció y solo le queda un tío egoista que solo quiere casarla para desacerse de ella y de la mansión que ella cuida como si fuera un hijo, ya que se traga mucho dinero. La historia tiene tres partes. La primera es un flashback donde ella recuerda cómo conoció a Ian y cómo surgió el amor entre ellos, un enamoramiento rápido y profundo. La segunda parte transcurre en Escocia cuando ambos protagonistas se reencuentran y debido a los malos entendidos tienen muchas desavenencias, y la última parte en Londres donde se produce la consolidación de la relación y otras cosas mas.....

Pues como en casi todas las historias de esta autora hay muchos encuentros y desencuentros, y esto es lo que mas me gusta, además los describe tan, tan bien, que me meto de lleno en la historia. Cómo se conocen por primera vez, la mirada en la escalera, el reencuentro en Escocia, el reencuentro en Londres y por último, y es mi escena mas vivida, cuando están en el despacho de él y ella le hace la declaración...mejor no sigo contando. En fin, que el libro tiene todos los ingredientes que creo que hacen que una novela romantica sea completa, además el amor entre ellos es tan genuino, debido principalmente a la personalidad de él, que lo hace mas autentico. También hay que destacar la relevancia de la inteligencia de ambos protagonistas, algo que hace el libro mas interesante, ya que determina el desenlace de muchas situaciones y del libro en sí mismo.

Nota: 6 sobre 5 y cada vez que lo vuelvo a leer va subiendo la nota.

Elizabeth Cameron, condesa de Havenhurst, a pesar de su impresionante belleza posee una enorme inteligencia y valentía que le permite sacar adelante y administrar su propiedad ella sola a los 19 años.

Debido a la misteriosa desaparición de su hermanastro, Julios (tío de Elisabeth) asume su tutela y decide obligarla a casarse para afrontar las deudas dejadas por su padre y librarse de ella.

Para ello Julius se dedica a mandar cartas a todos aquellos caballeros, que hace dos años, en su presentación, hicieron una petición formal de matrimonio, incluyendo a Ian Thornton, conocido jugador y paria social, que además de eso tiene la desgracia de ser un bárbaro mitad escocés y durante su presentación en sociedad se había encargado de mancillar la reputación de Elizabeth, aunque no de forma deliberada. Por ellos cuando dos años después de aquel "pequeño incidente" recibe semejante ofrecimiento, no puede pensar más que es una broma de mal gusto, y con tal mala suerte que su novato secretario contesta por error aceptando dicho encuentro.

Cuando Elizabeth se entera de las intenciones de su tío, planea deshacerse de los tres pretendientes, pero cuando llega a Escocia y vuelve a ver a Ian, pese a que sigue intentando llevar a cabo su plan, se ve desconcertada porque ese hombre tan pronto se muestra dulce, como le regala miles de comentarios hirientes e incisivos. A partir de aquí la sed de venganza de ambos y el profundo sentimiento que crece en ello, dan lugar a una historia preciosa cargada de intrigas e inseguridades.

La verdad es que me lo leí porque era de la McNaught, a pesar de q el argumento a priori no me atraía demasiado, pero la verdad es que me ha encantado, como todos los personajes masculinos de esta autora Ian es uno de esos hombres que enamoran, porque es tierno, dulce y devoto pese a la imagen pública de paria social que se empeña en dar y Elizabeth con su inexperiencia siente un amor tan intenso y puro y lucha contra viento y marea por estar a su lado.

Es un libro muy en la línea de su autora, con grandes descripciones y una gran profundidad en lo sentimientos de los protagonistas, utiliza como no la evocación en muchos pasajes del libros, los secundarios también adquieren mucho peso y por supuesto, aunque no es un libro cómico, tiene varios golpes de humor muy buenos.

Qué más deciros, que me ha encantado, si bien no está a la altura de Perfecta, es muy bonito y además no tiene nada que ver...

De todas formas no me hagáis mucho caso, porque reconozco que con esta mujer he perdido por completo la imparcialidad y me gusta todo lo que escribe.