- Romántica histórica
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Desear al diablo
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 2 de la serie "Los huérfanos de Saint James".
Jack Dodger es un hombre que se ha hecho a sí mismo: de niño fue un ladronzuelo, y ahora es el rico propietario del club más exclusivo de Londres. Olivia, duquesa de Lovingdon, jamás se relacionaría con un granuja de su calaña. Por eso, cuando Jack es nombrado único heredero de las posesiones del difunto marido de la duquesa y tutor del hijo pequeño del matrimonio, la preciosa aristócrata se siente ultrajada.
Sin embargo, a pesar de que ella hará lo imposible por mantenerlo alejado de su corazón, sus caricias pronto despertarán el deseo de la duquesa.
Opiniones de los usuarios
Jack es otro de los niños de la banda de Feagan, es un hombre al que solo le interesa el dinero, así que cuando a edad temprana recibe una gran cantidad de dinero, no pierde ocasión y lo invierte en un club de caballeros, un tanto peculiar.
Es conocido por su fama de llevar a los mas educados caballeros de la aristocracia por el oscuro camino del libertinaje... nada tiene importancia para el, excepto el dinero y sus amigos.
Esta decidido a no casarse jamás, y no cree en el amor, pero el destino le guarda una sorpresa que el no espera...
El duque de Livingdon deja a Jack como tutor de su hijo, Olivia su viuda, no puede creer lo que esta pasando, el mayor Diablo es el nuevo dueño de su casa y tutor de su hijo, la vida se le vuelve en su contra, ella es una mujer que vive bajo las estrictas normas de la sociedad y solo hace lo correcto, pero tener a Jack allí la hace desear cosas insospechadas para ella.
Sus caracteres chocan, llegando en algún momento a odiarse, pero la linea del amor y el odio esta a solo un paso, y el deseo sera una tentación muy fuerte para ambos....
Tal como me paso como el primer libro, me ha sorprendido la forma en que la autora adapta argumentos tan diferentes y fuera de lo común, a una época muy difícil, pero lo hace de una manera que tiene veracidad y es creíble totalmente, al menos para mí.
El personaje de Jack me encantó en el anterior libro,y le tenía ganas a su historia, reconozco que al principio con tantos enfrentamientos con Olivia se me hizo un poco lento y llegué a creer, que me iba a defraudar, pero me iba enganchando más y más, y me ha encantado.
Es una historia un poco dura, con mucho misterio, que aunque sospeche desde el principio, no conocí hasta el final, y me dejo boquiabierta, no me lo esperaba para nada....y el final me supo a poco, quería saber más....
Así que voy a por el tercero, me encanta la forma de escribir de la autora y su creatividad.
Mi valoración 4,5 /5.
Olivia acaba de enviudar, y tiene un hijo pequeño, Henry, quien acaba de heredar el título de duque de Lovingdon. A la lectura del testamento acude también Jack Dodger, el propietario de un exclusivo club de juego. A Olivia no le hace ninguna gracia que Jack sea nombrado tutor de su hijo, debido a su escandalosa reputación.
Jack no entiende de niños, pero sí de dinero. Si acepta el testamento y se convierte en el tutor del joven duque, heredará todo lo que no esté atado al ducado, y es mucho. Además, la estirada madre de Henry es un reto delicioso para él, y decide aceptar. Comienza entonces una batalla de voluntades entre una madre protectora y un hombre con un pasado muy oscuro al que le encanta ganar dinero.
Menuda sorpresa tan agradable ha resultado ser esta historia. Me ha enganchado desde la primera página, y no ha decaído su ritmo en ningún momento. No le encuentro puntos débiles, y alcanza la perfección. Tiene todo lo que busco en una novela romántica, y la forma de escribir de Heath es impecable. Las personalidades de los protagonistas encajan perfectamente, y se complementan. No podría decir si me gusta más Olivia o si es Jack quien me ha atrapado. Ambos se merecen una mención especial, por ser tan buenos personajes y ser tan complejos.
Mención aparte se merece James Swindler, cuyo libro (no traducido al español), me encantó. Obviamente, es posterior a éste. Su aparición le deja como alguien misterioso y con mucha capacidad de ver a las personas. Un personaje que ya se veía aquí que tenía futuro como protagonista. Pero claro, yo nunca leo una serie en orden (qué cabeza la mía), y yo ya conocía de antemano su historia.
¿Hay villanos en este libro? Sí, y menudo monstruo es. Tiene mucho que ver con el pasado de Jack, y me asqueó lo que fue capaz de hacer. Un villano que se odia y no se olvida con facilidad.
Os recomiendo mucho que "Desear al diablo" sea una de vuestras lecturas futuras a quienes no lo hayáis leído. No defrauda, y es exquisito. Lorraine Heath se merece mejor trato del que le ha dado la editorial cuyo nombre no mencionaré. Vaya pedazo de historia, sin fallos.
Nota: 5/5.
Tengo que confesar que esta autora ya me tenía ganada desde el primer libro, una novela que aún me planteo si es tan maravillosa como a mí me lo pareció, porque de verdad os digo que me atrapó como hacía mucho tiempo que ninguna otra novela lo conseguía. Así que viendo el éxito que había tenido la anterior, no pude evitar leer “Desear al diablo,” la historia de Jack, otro de los niños huérfanos que pertenecía a la banda de Feagan.
Desde que empecé el libro no podía parar de leer, el comiendo ya de por sí te envuelve en la magia de su lectura, y no ha sido hasta terminarlo que he logrado despegarme de él. Lo que no sabría deciros es si es por la trama en sí misma, o por la manera que tiene esta autora de escribir. Aunque tiendo más a pensar que podría ser por esto último, porque siendo sincera durante la trama ha habido unos cuantos capítulos que me han parecido más lentos que el resto. Lo que demuestra que aunque la historia pueda decaer un poco, ella sabe remontarla y a la vez mantener la atención del lector.
Sin duda alguna el protagonista indiscutible es Jack, un personaje especial donde los haya. Cuando la autora nos lo describe como un hombre con un pasado a cuestas, no lo dice por decir, y desde luego no es un cabo que deje suelto. Durante el libro vamos a comprender perfectamente porqué él es así, qué lo ha hecho ser tal y como nos lo presentaron ya en la primera novela de la serie. Esto es algo que valoro especialmente en una autora. No me gusta nada que me pinten a alguien atormentado, y yo nunca llegue a entender los motivos. Jack no es un hombre que cambie de la noche a la mañana, la autora nos lo presenta como alguien obsesionado con ganar siempre más dinero. Nunca tiene suficiente pues cuánto más tiene un hombre, mayor es su poder de decisión. Su dura infancia le ha dejado muchas secuelas, como a todos los niños Feagan, pero Jack tiene que vivir con las decisiones que tomó, y con aquellas que no pudo tomar.
Es un hombre que no cree poder ser amado, ni espera llegar a enamorarse. Pero entonces empieza a convivir con la duquesa, como él la llama, y se da cuenta que en los sentimientos nadie manda, y que daría lo que fuera por mantenerla a salvo y a su lado por siempre.
Por su parte ella, Olivia, es una mujer fuerte que se casó con el duque por no contradecir la voluntad de su padre, y que aunque siempre sintió un cariño hacia él, sabe que jamás estuvo enamorada. Ahora, en la situación en la que se encuentra, saca todo su genio a relucir y no duda en plantarle cara a Jack a cada paso del camino. Piensa que no es de fiar, aunque todas las barreras se irán cayendo cuando vaya conociendo al hombre que se esconde tras esa fachada de sin vergüenza.
La historia de amor entre los dos protagonistas no es una de esas de amor a primera vista, más bien todo lo contrario. Ambos son un incordio para el otro, su relación está basada en una imposición por parte del testamento del marido de ella. Jack no va a ver su herencia si no ejerce como tutor del hijo del Duque, y ella (la duquesa) no está dispuesta a separarse de su pequeño. O lo que es lo mismo, les toca convivir hasta que encuentren una solución a su problema.
Me han encantado las escenas de Jack con el hijo de Olivia, el niño no es meramente decorativo como ocurre en tantísimas novelas que hemos leído, aquí en este libro tiene su papel importante en la trama, y logrará sacarnos más de una sonrisa. También entenderemos mejor como el pasado de Jack, en este aspecto, le ha hecho ser un hombre mejor, siempre protegiendo a los más débiles, niños huérfanos y pobres a los que nadie les preocupa, pero que siempre son bien cuidados por él.
Sólo quiero decir, antes de terminar mi crítica, que no entiendo cómo la editorial Esencia no ha publicado aún el tercero, con lo maravillosa que son las dos novelas anteriores. Espero de verdad que sea una de las sorpresas que nos llevemos en las novedades de los siguientes meses, porque esta autora SI que merece la pena.
Después de leer el primer libro de esta serie, que me encantó, tenía muchas ganas de leerme el libro de Jack, uno de los chicos de Feagan , el más oscuro y misterioso, y que ya en el libro de Luke pudimos enterarnos como fue su pasado y algunas de las cosas que le sucedieron.
El libro empieza unas semanas después de que Luke y Catherine se casen. Jack Dodger es el dueño de uno de los clubs más transitados de la nobleza londinense, allí todos los hombres de la alta sociedad cuentan con variados entretenimientos desde el juego hasta mujeres. Es conocido por su baja procedencia, su inmoralidad y sus muchos vicios y pocos escrúpulos. Por eso se sorprende cuando es llamado para asistir a la lectura del testamento del difunto duque de Lovington, lo que no deja de ser raro ya que apenas se conocían.
Si Jack está sorprendido, su joven viuda, Olivia, no lo está menos. Pero lo peor está por llegar cuando se abre el testamento y el más beneficiado es el propio Jack que además es nombrado tutor del pequeño duque, el hijo de Olivia , Henry.
Después del impacto que supone para los dos, las reacciones no se hacen esperar. Jack no entiende nada pero siendo tan avaricioso como es, está más que dispuesto a aceptar los requisitos que tiene que acatar para hacerse con todos los vienes que el difunto duque le lega, Incluso está dispuesto a asumir la tutoría del crío mientras su madre no encuentre marido pese a lo mucho que le irrita la remilgada duquesa.
Olivia fue casada siendo muy joven con el duque, mucho mayor que ella, pese a ello, asume su papel como toda buena hija obediente de la buena sociedad. Aunque el duque nunca la trató mal, tan poco le dio el cariño y el amor que Olivia necesitaba, saber lo que contiene el testamento es otra puñalada y una traición con la que no contaba. Piensa , como toda la sociedad en general, que Jack es un hombre de la peor calaña lleno de vicios y sin conciencia, no lo quiere cerca de su querido hijo, y mucho menos que lo eduque.
Jack siempre quiso llegar a ser el mejor, el más rico y el más famoso de los niños Feagan. Vendido por su madre y criado desde pequeño por Feagan junto a otros niños, aprendió desde muy tierna edad a sobrevivir por su cuenta, robando o haciendo lo que tuviera que hacer para salir adelante. Con un traumático pasado, Jack no es un hombre que confíe en nadie ni se abra a la gente. Es arrogante, prepotente, no le importan los convencionalismos y la riqueza que ha acumulado, siempre le sabe a poco.
Ahora tendrá que responsabilizarse de un niño pequeño y convivir con la madre de éste, una mujer que lo incita a irritarla y a ser más antipático de lo que ya es por naturaleza, y todo porque lo fascina demasiado para su propio bien. Pero Jack tiene muchas capas que procura ocultar a la gente y que Olivia irá descubriendo al mismo tiempo que ella aprende a soltarse un poco.
Puede que no sea tan bueno como el primer libro de la serie, pero le anda cerca, además engancha desde la primera página. Jack llega a irritar por su manía de tratar en un principio a Olivia, pero todo va cambiando según pasan los días y los dos se van conociendo, aunque le cuesta admitir lo que la joven viuda le hace sentir, es muy bonito ver como Jack va sucumbiendo al mismo tiempo que Olivia se deja llevar por la atracción que siente por el infame señor Dodger.
Una historia bonita, entre dos personas con educaciones completamente distintas que se atraen desde el principio y que tendrán que hacer frente a lo que sienten.
Muy bueno