Detalle de la opinión
5.0 2 0.5Solo tengo elogios
Valoración
5.0
Detrás de un beso es la tercera entrega de la serie Whitechapel de Adriana Rubens. Son novelas que se pueden leer de forma independiente, pero que recomiendo que se lean en orden para absorber y entender sin trabas toda la magia que estas historias contienen al cien por cien.
Las ganas que le tenía a esta historia eran tremendas. En la novela anterior, Detrás de tu mirada, ya la autora nos adelantó unas pequeñas pinceladas de lo que íbamos a encontrar en esta fascinante historia. Y de verdad, una vez más me postro a los pies de la autora, ya me ha vuelto a sorprender con una novela absolutamente maravillosa.
La historia entre Jack y Joshua es mágica, dura y deliciosa.
Jacqueline vive escondida bajo la aprobación de un chico para salvar su vida durante años. El destino puso en su camino a la gente necesaria para ir sobreviviendo haciendo trabajos algo especiales. Ahora debe ser el asistente del doctor Richmond y conseguir la misión encomendada, a la vez que debe controlar los sentimientos que surgen en ella cada vez que lo tiene cerca.
Joshua Richmond ha pasado de ser un respetable médico a vivir en el infierno a causa de un error. El escándalo, los rumores y las dudas surgieron alrededor de su nombre y para Joshua solo ha sido un golpe más de todos los que ha recibido a su vida. Golpes que lo ha llevado a refugiarse en lo que no debe... y que hacen de él la sombra de lo que era.
La conexión que existe entre los personajes de Jack y Joshua es tremendamente palpable y hacen de la lectura una experiencia exquisita.
Y es que la autora tiene la capacidad de crear historias desgarradoras a la vez que bellas, que a mí al menos me remueven todo tipo de emociones por dentro, que me enamoran y me emocionan de una forma diferente y especial. Por lo que siempre consigue que sus novelas se me graben a fuego en el alma y las mantenga en un sitio muy especial.
La calidad narrativa de la autora es espléndida. Adriana narra todo con lujo de detalles, para adentrarte en la trama en todo momento, pero sin extenderse más allá de lo necesario o de los que pida la historia.
La ambientación está cuidada al detalle en todos los aspectos. Se nota el gran trabajo de documentación que la autora ha llevado a cabo para contarnos los problemas de adicciones, entre otras cosas, habituales en aquella época. Además de contarlo todo de una manera natural y con coherencia entre todo momento, algo difícil cuando se trata según qué temas.
Los personajes de Adriana son fuertes y sobre todo humanos. Adoro la personalidad de Jacqueline: valiente, inconformista y guerrera. Me encanta el perfil y la personalidad con la que la autora caracteriza a sus personajes femeninos, ya que son independientes y diferentes para aquella época, cualidades que hacen sus historias aún más especiales.
Y por supuesto, qué decir de los personajes masculinos. Pues que son sus fallos y virtudes las que me enamoran sin remedio.
Me ha encantado reencontrarme con los personajes de las novelas anteriores y saber un poco más de ellos y cómo les va. Así como encontrar personajes nuevos con pequeñas y preciosas historias paralelas a la principal.
Solo tengo elogios para una novela que se convierte, junto con sus antecesoras, en una de mis favoritas, que recomiendo desde ya a todas las lectoras de novela romántica. Y que la única pega que le pongo es que me deja con ganas de leer más, mucho más de esta serie que se está ganando a pulso ser una de las mejores series románticas de autoras españolas.
No me queda más que dar la enhorabuena a la autora por volverlo a conseguir. Y las gracias por volverme a hacerme sentir tanto con sus palabras.
Espero con ansias la siguiente.
Las ganas que le tenía a esta historia eran tremendas. En la novela anterior, Detrás de tu mirada, ya la autora nos adelantó unas pequeñas pinceladas de lo que íbamos a encontrar en esta fascinante historia. Y de verdad, una vez más me postro a los pies de la autora, ya me ha vuelto a sorprender con una novela absolutamente maravillosa.
La historia entre Jack y Joshua es mágica, dura y deliciosa.
Jacqueline vive escondida bajo la aprobación de un chico para salvar su vida durante años. El destino puso en su camino a la gente necesaria para ir sobreviviendo haciendo trabajos algo especiales. Ahora debe ser el asistente del doctor Richmond y conseguir la misión encomendada, a la vez que debe controlar los sentimientos que surgen en ella cada vez que lo tiene cerca.
Joshua Richmond ha pasado de ser un respetable médico a vivir en el infierno a causa de un error. El escándalo, los rumores y las dudas surgieron alrededor de su nombre y para Joshua solo ha sido un golpe más de todos los que ha recibido a su vida. Golpes que lo ha llevado a refugiarse en lo que no debe... y que hacen de él la sombra de lo que era.
La conexión que existe entre los personajes de Jack y Joshua es tremendamente palpable y hacen de la lectura una experiencia exquisita.
Y es que la autora tiene la capacidad de crear historias desgarradoras a la vez que bellas, que a mí al menos me remueven todo tipo de emociones por dentro, que me enamoran y me emocionan de una forma diferente y especial. Por lo que siempre consigue que sus novelas se me graben a fuego en el alma y las mantenga en un sitio muy especial.
La calidad narrativa de la autora es espléndida. Adriana narra todo con lujo de detalles, para adentrarte en la trama en todo momento, pero sin extenderse más allá de lo necesario o de los que pida la historia.
La ambientación está cuidada al detalle en todos los aspectos. Se nota el gran trabajo de documentación que la autora ha llevado a cabo para contarnos los problemas de adicciones, entre otras cosas, habituales en aquella época. Además de contarlo todo de una manera natural y con coherencia entre todo momento, algo difícil cuando se trata según qué temas.
Los personajes de Adriana son fuertes y sobre todo humanos. Adoro la personalidad de Jacqueline: valiente, inconformista y guerrera. Me encanta el perfil y la personalidad con la que la autora caracteriza a sus personajes femeninos, ya que son independientes y diferentes para aquella época, cualidades que hacen sus historias aún más especiales.
Y por supuesto, qué decir de los personajes masculinos. Pues que son sus fallos y virtudes las que me enamoran sin remedio.
Me ha encantado reencontrarme con los personajes de las novelas anteriores y saber un poco más de ellos y cómo les va. Así como encontrar personajes nuevos con pequeñas y preciosas historias paralelas a la principal.
Solo tengo elogios para una novela que se convierte, junto con sus antecesoras, en una de mis favoritas, que recomiendo desde ya a todas las lectoras de novela romántica. Y que la única pega que le pongo es que me deja con ganas de leer más, mucho más de esta serie que se está ganando a pulso ser una de las mejores series románticas de autoras españolas.
No me queda más que dar la enhorabuena a la autora por volverlo a conseguir. Y las gracias por volverme a hacerme sentir tanto con sus palabras.
Espero con ansias la siguiente.