Detalle de la opinión
5.0 2 0.5Una novela preciosa y un cierre de la serie excepcional
Valoración
5.0
Por fin tenemos nueva novela de la gran y mejor autora (lo dicen los resultados de los premios, no me lo he inventado yo XD) Nieves Hidalgo, y es que leer algo de ella es sinónimo de acierto seguro.
La novela en cuestión es la última entrega de la serie Un romance en Londres, la cual la componían en principio tres novelas que finalmente han resultado ser cuatro. ¡Y qué cuatro novelones!
Realmente no podría decir cuál de ellas me ha gustado más. Son buenísimas e incomparables entre sí, ya que, como bien ha demostrado Nieves muchas veces, es capaz de escribir historias tan diferentes entre sí como igual de extraordinarias.
En Días de ira, noches de pasión conocemos la impresionante historia de Sabrina Klever; una joven a la que la vida no ha tratado muy bien, y un día cansada de ser siempre tan correcta, se deja llevar por su instinto... sin sospechar que la vida iba a cambiarle tanto tras esa decisión.
Ken, barón de Sheringam vuelve de la guerra contra Napoleón deseando olvidar todo el horror y pensando en una mujer que justo antes de irse le regaló una noche de amor. Pero para más problema no solo no encuentra a dicha mujer, sino que se encuentra con un problema de magnitud inconcebible cuando regresa a casa de abuelo, con el que vive.
Y es que con él están viviendo una mujer y su hija, que él está dispuesto a desenmascarar, pues cree que la mueve el interés...
¡Ay qué historión! De verdad que cuando pienso que Nieves no puede gustarme aún más porque ya es adoración pura y dura, va y me deja aún más enamorada todavía. Y es que esta historia vuelve a arrasar con todas las expectativas planteadas con la historia de Ken y las sobrepasan sobremanera.
No puedo contar mucho más de que ya he hecho pues desvelar cualquier dato sería meter la pata, pero sí puedo decir que es una historia de esas que no puedes soltar y que sabe a poco.
Sabrina es una mujer digna de admirar que lucha con uñas y dientes por si vida y por lo que cree correcto.
A Ken me han dado ganas de matarlo en alguna que otra ocasión pero también me ha enamorado completamente con sus acciones.
Las escenas, diálogos y momentos entre ellos dos no tienen desperdicio. La conexión y química que ambos personajes desprenden es deliciosa.
Tengo que destacar en mi reseña la presencia de Charleen. Un personaje que he adorado y arrancado alguna sonrisa, y de la que, no sería del todo sincera sin añadir, me hubiese gustado ver más protagonismo para ella; sobre todo en medio de Sabrina y Ken. Creo sinceramente, que hay momentos en el que este gracioso personaje hubiese dado más juego y añadido más chispas entre ellos.
Por supuesto, la elegante narrativa de la autora, junto con su particular forma de describir la ambientación, consigue meternos de lleno en la época y ver, sentir y casi palpar todo lo que nos cuenta.
Por lo demás y en general, pienso que ha sido una novela preciosa y un cierre de la serie excepcional. Serie que recomiendo encarecidamente leer.
Gracias, Nieves, una vez más, por deleitarnos con tus palabras.
La novela en cuestión es la última entrega de la serie Un romance en Londres, la cual la componían en principio tres novelas que finalmente han resultado ser cuatro. ¡Y qué cuatro novelones!
Realmente no podría decir cuál de ellas me ha gustado más. Son buenísimas e incomparables entre sí, ya que, como bien ha demostrado Nieves muchas veces, es capaz de escribir historias tan diferentes entre sí como igual de extraordinarias.
En Días de ira, noches de pasión conocemos la impresionante historia de Sabrina Klever; una joven a la que la vida no ha tratado muy bien, y un día cansada de ser siempre tan correcta, se deja llevar por su instinto... sin sospechar que la vida iba a cambiarle tanto tras esa decisión.
Ken, barón de Sheringam vuelve de la guerra contra Napoleón deseando olvidar todo el horror y pensando en una mujer que justo antes de irse le regaló una noche de amor. Pero para más problema no solo no encuentra a dicha mujer, sino que se encuentra con un problema de magnitud inconcebible cuando regresa a casa de abuelo, con el que vive.
Y es que con él están viviendo una mujer y su hija, que él está dispuesto a desenmascarar, pues cree que la mueve el interés...
¡Ay qué historión! De verdad que cuando pienso que Nieves no puede gustarme aún más porque ya es adoración pura y dura, va y me deja aún más enamorada todavía. Y es que esta historia vuelve a arrasar con todas las expectativas planteadas con la historia de Ken y las sobrepasan sobremanera.
No puedo contar mucho más de que ya he hecho pues desvelar cualquier dato sería meter la pata, pero sí puedo decir que es una historia de esas que no puedes soltar y que sabe a poco.
Sabrina es una mujer digna de admirar que lucha con uñas y dientes por si vida y por lo que cree correcto.
A Ken me han dado ganas de matarlo en alguna que otra ocasión pero también me ha enamorado completamente con sus acciones.
Las escenas, diálogos y momentos entre ellos dos no tienen desperdicio. La conexión y química que ambos personajes desprenden es deliciosa.
Tengo que destacar en mi reseña la presencia de Charleen. Un personaje que he adorado y arrancado alguna sonrisa, y de la que, no sería del todo sincera sin añadir, me hubiese gustado ver más protagonismo para ella; sobre todo en medio de Sabrina y Ken. Creo sinceramente, que hay momentos en el que este gracioso personaje hubiese dado más juego y añadido más chispas entre ellos.
Por supuesto, la elegante narrativa de la autora, junto con su particular forma de describir la ambientación, consigue meternos de lleno en la época y ver, sentir y casi palpar todo lo que nos cuenta.
Por lo demás y en general, pienso que ha sido una novela preciosa y un cierre de la serie excepcional. Serie que recomiendo encarecidamente leer.
Gracias, Nieves, una vez más, por deleitarnos con tus palabras.