Hoy traigo reseña de “Diez lecciones para dar caza a un conde” segundo libro de la trilogía “El amor en cifras”, escrito por Sara Maclean y publicado por la editorial Versátil.

Esta autora nunca falla. Si el primer libro me encantó, este me ha dejado sin palabras. Ha sido uno de mis descubrimientos de este año. De momento solo he leído dos libros de ella, pero os puedo asegurar que voy a leerlos todos.

Me encanta el estilo de la autora. Es divertido, sarcástico, directo, ágil y muy envolvente. Me he metido de lleno en la historia, me he sentido parte de Minervas House y las preocupaciones y alegrías de Isabel las he sentido como propias.

La ambientación como siempre, extraordinaria. He podido visualizar muy bien la sociedad del siglo XIX gracias a las descripciones de la autora.

No os lo voy a negar, este libro me ha hecho reír a carcajadas (especialmente con el pequeño de la historia, James). Me ha hecho además llorar, cabrearme, anhelar, y soñar despierta. No todas las historias ni tod@s los autor@s logran que me ocurra eso. Con lo cual, creo que queda demostrado la gran calidad de la autora.

Los personajes son todos espectaculares. Me ha encantado reencontrarme con Callie, Juliana y Gabriel y ser testigo de cómo ha avanzado su vida. He adorado conocer más a Nick, que desde el primer libro se convirtió en mi favorito y yo sabía que había un motivo para ello. En este libro me ha demostrado que no me equivocaba. Un hombre con principios, luchador, y divertido.

Por otra parte, ha sido un placer conocer a Isabel, una mujer con carácter y luchadora que me ha transmitido su tenacidad y su valentía. Un personaje digno de admiración y respeto.

La química entre los dos protagonistas se siente desde el primer momento en el que se conocen

Conocer a James, que me ha ganado al ser tan protector con su hermana; a Gwen, Jane, Kate y ser testigo del inicio del romance entre Lara y Rock me ha hecho sentirme privilegiada porque son unos personajes a los que indiscutiblemente se les coge cariño.

Si quieres un libro que atrapa desde la primera línea de romance, lleno de pasión, con una ambientación envidiable y unos personajes únicos que pondrán las emociones a flor de piel, este es tu libro.

Dado que la anterior novela de esta escritora me pareció entretenida y divertida, le he dado una oportunidad a este segundo libro, que intentaré comentar lo mejor que pueda. Ha sido todo un descubrimiento.

Ya empieza la novela con algo gracioso: un artículo en el periódico sobre los diez solteros más apetecibles de la alta sociedad. Entre ellos se encuentra Nicholas, uno de los candidatos a ser avasallados por las madres con hijas casaderas. Una vez que sale el artículo de marras, la vida del protagonista da un giro de ciento ochenta grados y se encuentra literalmente acosado.

Hace gracia ver el modo en que Nicholas intenta sortear a un montón de muchachas que babean a su paso y que no ven en él más que a un candidato muy apetecible. Hasta ese momento él era el que conquistaba y no está acostumbrado a ser el pichón al que todas quieren dar caza.

El acoso es de tal calibre que busca la primera oportunidad para escapar. Todo, incluso quedar como un cobarde, con tal de evadirse del altar.

Isabel, la protagonista, no es una de las mujeres que le persiguen, sino una dama de fuertes convicciones que ha trabajado duro para mantener su hogar y a su familia. Su padre era un hombre sin escrúpulos y jugador empedernido y ella ha tenido que lidiar con más de un caballero que se presentó en su casa a reclamar el pago de las deudas.

Isabel desea mantener su vida anterior en secreto porque se avergüenza de la actitud de su progenitor. Pero eso no es lo más importante. Quiere mantener a toda costa el techo que la cobija y que cobija a los que viven con ella y a los que ayuda. Sólo tiene una opción: vender su mayor tesoro al mejor postor. Y Nicholas es el hombre adecuado.

La protagonista es fuerte, tiene carácter, quiere una vida digna y se arriesga por conseguirla. Me ha gustado bastante Isabel porque es un compendio de todo lo que nos agrada encontrar en una heroína de romántica. Es guapa, inteligente, hacendosa y capaz, no una niñata en busca de un marido adinerado. Decidida, se arriesga a bregar con el atractivo de Nicholas porque la casa donde vive necesita reparaciones, debe cuidar del resto de los habitantes de la mansión y además proteger y mirar por el futuro de su hermano pequeño. Es toda una mujer.

El protagonista masculino, a pesar de presentarse al inicio como el típico mujeriego encantador al que todas desean, resulta ser un hombre en todo el sentido de la palabra. Un hombre para enamorar, doy fe de ello.

Con esta escritora disfruta uno de cada escena, de cada diálogo y de cada trocito de prosa, no tiene desperdicio. Te lo hace pasar bien incluso cuando no te apetece leer. Es curioso que se publiquen historias de Regencia sosas y sin argumento, habiendo escritoras como esta mujer, que las adorna de tal modo que es imposible dejar el libro.

La química entre los dos protagonistas es increíble. Hay un que sí y que no entre ellos, Nicholas quiere ayudarla cuando ve lo precario de su situación y ella insiste en no necesitar ayuda. Claro que lo que pasa es que no quiere caer presa del encanto de Nicholas, que es mucho.

El buen hacer de Nicholas, su modo de actuar, su devoción hacia ella, sabiendo que ha pasado la vida cuidando de los demás, nos hace al protagonista un hombre maravilloso que nos ablanda y que, no podía ser menos, ablanda también la terquedad y la independencia de Isabel. ¿Cómo no caer rendida ante un sujeto que nos mima, que a pesar de no creer en el matrimonio nos apoya como si fuera un esposo fiel y dedicado? Pues eso, que es imposible no caer en sus redes.

Hay secundarios buenísimos, como el amigo de Nicholas, que se dedica a divertirnos con sus comentarios y consejos.

Resumiendo, que es una novela muy agradable, que te arranca sonrisas con frecuencia, que se lee con mucha facilidad, que te atrapa entre las páginas y no la puedes dejar.