Libro 3º de la Serie La Leyenda de los Cuatro Soldados.

Como dije en otra entrada, esta autora no es de mis favoritas ni de lejos, pero hace un mes más o menos le di una oportunidad y me leí Seducir a un Pecador, que me pareció un libro precioso y que me encantó, así que cuando salió este, que es el siguiente de la serie, no me lo pensé y me lancé a comprarlo, y no me ha decepcionado.

Alistair es otro de los hombres que fueron apresados por los Indios en las Colonias y fueron torturados salvajemente. Desfigurado y mutilado regresa a Escocia y se pasa años recluido en su castillo con un sólo sirviente y evitando a la gente, hasta que una noche llega hasta su casa una bella mujer acompañada de sus dos hijos y le dice que es su nueva ama de llaves.

Helen, ha sido durante más de catorce años la amante de un duque, un hombre poderoso que la sedujo siendo jovencita y que aunque ni la quiere a ella ni a sus hijos, ni los visita, la sigue "manteniendo", no por cariño, sino porque simplemente le pertenece. Desesperada decide huir con sus hijos ayudada por Lady Vale, que la manda al castillo escocés donde vive uno de las naturalistas más famosos de Inglaterra.

Helen no se esperaba encontrar a un hombre desfigurado que vive como una bestia, huraño, grosero y en un castillo abandonado. Lo primero que hace Alistair es echarla al día siguiente, pero Helen está desesperada por ella y pos sus hijos así que no se da por vencida y le planta cara a Alistair decidida a ejercer su trabajo y habilitar el castillo.

Alistair, aunque vive como un ermitaño y sufre por su aspecto, se recluye porque está harto de que la gente grite y se asuste a su paso, después del infierno que pasó en las Colonias no piensa en ningún futuro ni en socializar con nadie. Pero aún así no se lamenta ni tiene una actitud lastimosa. Helen por su parte, se siente avergonzada de haber sido la amante de un hombre casado, pero lleva mucho tiempo desesperada por escapar de él, no tiene a quien recurrir, pero por mantener a sus hijos hará lo que sea, aunque tan poco esperaba sentir tanta ternura y atracción por la bestia del castillo.

En cuanto a sus hijos, tengo que decir que son una parte muy importante de la historia, porque son dos personajes muy entrañables, Abigail tiene 9 años y es una niña muy seria y sensible, siempre correcta. Y James es un niño de 5 años inquieto y vivaracho, la relación que poco a poco van manteniendo con Alisteir y él con ellos me parece muy bonita y emotiva.

Es una historia preciosa que además sigue con la intriga de quien es el traidor que los delató en las colonias que imagino se desvelará en el último libro de la serie.

Una novela encantadora, que engancha desde la primera página, tal vez el anterior me gustara un poco más, pero este no se queda atrás.

Mi valoración: Muy bueno