Detalle de la opinión
4.5 1 0.5Alegre, sencilla, llena de diálogos chispeantes
Valoración
4.5
La serie “Los Malory” es para mí la mejor de todas las que he leído en mi larga vida como lectora. Los he leído todos y todos me han gustado, pero mi personaje favorito siempre ha sido James Malory, el pirata Hawke. Cuando salió la historia de la hija de Anthony me felicité, porque supe que había otro a continuación, el de la hija de James. Ya conocía a la inquieta y apasiona de Jack, digna hija de su padre, y empecé a esperar con ansias su libro. No me ha defraudado nada y he encontrado aquí a la antigua Lindsey, la que empezó a contarnos la vida de esta especial familia.
Me ha gustado mucho el desarrollo de la novela. Está implicada toda la familia, y predominantemente el padre y el hermano de Jack: James y Jeremy; a la vez que aparece un personaje que me es querido: Percy. La historia está cargada de aventuras en el mar y fuera de él. El ambiente familiar es una de las cosas que más me enternece de esta familia, una familia que querríamos tener todos. Todos se aman y se implican en la vida de los demás, para ayudarse entre ellos y hacer frente a sus enemigos.
Esto no quiere decir que el romance entre Damon y Jack desmerezca, al contrario, es precioso y apasionado. Lleno de tensión sexual, donde se nota la enorme química que tienen los protagonistas.
Escenas maravillosas, narradas con la inigualable elegancia de Johanna Lindsey, y que te hacen sentir junto a los protagonistas su alegría, su dolor o su pasión. Hay momentos muy sensuales y otros realmente tiernos. Aunque al principio también ves el carácter de Jack, queriendo negar esa atracción que siente por su secuestrador, y algunos son realmente divertidos.
Damon es un buen protagonista, pero la que lleva las riendas en todo es Jack. Con un temperamento apasionado, fuerte, sin miedos y segura de sí misma, sabe cómo conseguir todo lo que quiere, y no tiene ningún pudor en oponerse a su duro padre que quiere matar a Damon. James sigue siendo el Malory que en mi juventud me enamoró, fuerte y apasionado, lo mismo que su hija. Es por esto por lo que se puede enfrentar a él, y él que la adora porque es la niña de sus ojos, al final lo único que quiere es su felicidad.
La narración es, como siempre, sello Lindsey. Alegre, sencilla, llena de diálogos chispeantes y de agudos encuentros verbales entre los protagonistas, y también entre la familia, por lo que no se te va la sonrisa de la boca mientras dura la novela. No le faltan grandes dosis de intriga y misterio, el cual rodea a Damon y a su pasado. Esto hace aún atractiva la historia. Se lee muy rápido y te deja un sabor de boca muy agradable cuando terminas su lectura.
Es como esperaba y me ha enganchado desde el principio, como siempre quiero que me suceda con un libro, y si este es de mi autora preferida desde hace mucho tiempo, pues todavía es más positivo.
Tanto si eres fan de Johanna Lindsey como si no, es un perfecto libro, lleno de aventuras, pasión y personajes maravillosos, que seguro no te deja indiferente. Yo lo recomiendo a todo el mundo que le guste leer una buena historia.
Me ha gustado mucho el desarrollo de la novela. Está implicada toda la familia, y predominantemente el padre y el hermano de Jack: James y Jeremy; a la vez que aparece un personaje que me es querido: Percy. La historia está cargada de aventuras en el mar y fuera de él. El ambiente familiar es una de las cosas que más me enternece de esta familia, una familia que querríamos tener todos. Todos se aman y se implican en la vida de los demás, para ayudarse entre ellos y hacer frente a sus enemigos.
Esto no quiere decir que el romance entre Damon y Jack desmerezca, al contrario, es precioso y apasionado. Lleno de tensión sexual, donde se nota la enorme química que tienen los protagonistas.
Escenas maravillosas, narradas con la inigualable elegancia de Johanna Lindsey, y que te hacen sentir junto a los protagonistas su alegría, su dolor o su pasión. Hay momentos muy sensuales y otros realmente tiernos. Aunque al principio también ves el carácter de Jack, queriendo negar esa atracción que siente por su secuestrador, y algunos son realmente divertidos.
Damon es un buen protagonista, pero la que lleva las riendas en todo es Jack. Con un temperamento apasionado, fuerte, sin miedos y segura de sí misma, sabe cómo conseguir todo lo que quiere, y no tiene ningún pudor en oponerse a su duro padre que quiere matar a Damon. James sigue siendo el Malory que en mi juventud me enamoró, fuerte y apasionado, lo mismo que su hija. Es por esto por lo que se puede enfrentar a él, y él que la adora porque es la niña de sus ojos, al final lo único que quiere es su felicidad.
La narración es, como siempre, sello Lindsey. Alegre, sencilla, llena de diálogos chispeantes y de agudos encuentros verbales entre los protagonistas, y también entre la familia, por lo que no se te va la sonrisa de la boca mientras dura la novela. No le faltan grandes dosis de intriga y misterio, el cual rodea a Damon y a su pasado. Esto hace aún atractiva la historia. Se lee muy rápido y te deja un sabor de boca muy agradable cuando terminas su lectura.
Es como esperaba y me ha enganchado desde el principio, como siempre quiero que me suceda con un libro, y si este es de mi autora preferida desde hace mucho tiempo, pues todavía es más positivo.
Tanto si eres fan de Johanna Lindsey como si no, es un perfecto libro, lleno de aventuras, pasión y personajes maravillosos, que seguro no te deja indiferente. Yo lo recomiendo a todo el mundo que le guste leer una buena historia.