La verdad es que cuando me compré este libro, lo hice con mucho recelo, pues yo no soy de las que leen mucha histórica, y además hacía mucho tiempo que no leía nada de esta autora. Pero tengo que decir que me ha encantado este libro y sus protagonistas. Keira me ha encantado como protagonista. Es valiente, decidida, amable, cariñosa e intenta hacerlo todo lo mejor que puede, aunque eso signifique meterse en un montón de problemas.

Declan me ha gustado mucho también, para mi gusto es un personaje de esos que reniegan del amor, pero que cuando le llega, le llega sin avisar y se enamora perdidamente. Creo que los dos hacen una excelente pareja, y además con lo que me gustan las historias de segundas oportunidades, esta me ha encantado.

Ellos se conocen desde hace años, y Keira siempre ha estado enamorada de él. Cuando hay una tragedia en medio, deciden no volver a hablarse, porque los dos se sienten culpables, por eso me ha gustado mucho como poco a poco y casi sin darse cuenta se vuelven a enamorar. Hay escenas entre ellos dos de lo más divertidas.

Los personajes secundarios son de lo más variopinto. Está el mayordomo, el ama de llaves, la cocinera, varios personajes de la alta sociedad, los niños del orfanato. En fin, un montón de personajes, pero tengo que destacar el papel de Lucy, una niña que adopta Keira y que otorga al libro de mucha ternura. Y luego está el gran secreto que Keira intenta descifrar. ¿Dónde están las joyas que supuestamente robó Scott? Todo ese misterio hace que te enganches al libro todavía más. Espero que se resuelva en el siguiente libro de la serie que yo estoy deseando a leer, pues la autora nos deja con la miel en los labios gracias al final.

Como ya he dicho, un libro intenso pero divertido. Con un gran secreto que no se resuelve. Con unos protagonistas tanto principales como secundarios que me han enganchado y que recomiendo a quien quiera pasar un rato entretenido.

Mi puntuación es de 4/5...

Lily era una niña cuando acusó a un hombre del robo de unas joyas que jamás se encontraron, después de la ejecución del mismo, fue a vivir con su tía a Irlanda y allí ha vivido feliz con sus tíos y primos hasta que un día llega una carta en la que le comunican que el conde de Ashwood ha muerto y siendo ella hija adoptiva es la heredera del condado. Esta noticia llega en un momento en el que se disponía viajar a Italia, por otra parte su prima Keira que siente verdaderos deseos de viajar, será la encargada de viajar a Italia, ya que Lily tiene que hacerse cargo de su herencia, pero entre ellas acuerdan que Lily viajará a Italia como tenía previsto y Keira lo hará a Inglaterra para hacerse cargo de su hacienda hasta que finalice el viaje, todo ello a escondida de los padres de Keira.

Pero cuando llega a la mansión la confunden con la nueva condesa y Keira ante la situación de una viuda a la que van a desahuciar mantiene la confusión y firma unos documentos para evitar este desahucio, por lo que ya no puede echarse atrás y decide mantener el engaño.

La heredad de Lily está un poco abandonada, el anterior conde ha perdido dinero y no se ha ocupado mucho de las tierras, además se encuentra con un misterioso vecino, el conde de Eberlin, que está decidido a arruinarla.

Keira que es una mujer muy decidida se dispone a hacerse con dinero efectivo con la venta de unos caballos y es ahí donde se da cuenta de que uno de los compradores es su vecino de Irlanda Declan, conde de Conelly.

Declan es una persona muy libre, vive prácticamente para los caballos, no pasa mucho tiempo en su casa, ya que por algo ocurrido en su pasado es una persona a la que dan de lado, así que se dedica a domar caballos por afición, lo que le hace viajar por todo el mundo. Le han encargado preparar a un caballo de carreras para el conde de Ebelin, que actualmente se encuentra en el extranjero y se aloja en casa de unos amigos muy cerca de Ashwood Hall.

Declan y Keira no mantienen muy buena relación por algo ocurrido ocho años atrás en Irlanda, de hecho apenas se hablan, pero cuando ve a Keira haciéndose pasar por su prima, le advierte de que es un delito, le echa en cara su irresponsabilidad pero por circunstancias le ayuda en la suplantación con el fin de descubrir la verdad sobre el robo de las joyas.

Nunca ha sido muy aficionada a esta autora, no me terminaba de gustar hasta que leí El libro del escándalo, y la verdad es que me ha encantado en esta novela, creo que me gusta más en histórica que en actual. En esta novela ha sabido combinar el misterio, con la relación de nuestros protagonistas ambos tercos y con más en común de lo que piensan.

Declan es simpático, encantador con todo el mundo menos con ella. Y Keira es lo mismo al principio todo son discusiones pero la verdad es que saltan chispas entre ellos y poco a poco se dan cuenta de la atracción que sienten, aunque en el caso de ella ha estado enamorada de él desde jovencita, los dos personajes están muy bien logrados y se complementan a la perfección.

He disfrutado muchísimo con los encuentros de los dos, con unos diálogos que la autora ha sabido dotar de gran ingenio y viveza, pero a la vez ha sabido imprimirle a la historia ese suspense debido a la desaparición de las joyas y a la ejecución de un hombre inocente, que lleva a nuestros protagonistas a aunar sus fuerzas para conseguir esclarecer los hechos.

La novela cuenta con un buen montón de secundarios todos muy acordes con la historia y que hace que en ningún momento decaiga y que mantengas la atención hasta el final. Creo que es muy buena novela y que las siguientes de la serie van a estar muy interesantes.

En 1792, en Hadley Green se ejecutó a un hombre por robar las joyas de la condesa de Ashwood. Quince años después, todavía no se han esclarecido los hechos.

Cuando Declan O'Conner llega a dicho pueblo para conocer a Lily Boudine, la nueva condesa de Ashwood, se da cuenta al instante de que la mujer que lo recibe no es quien dice ser. Tratando de evitar un matrimonio que no desea, Keira Hannigan ha asumido la identidad de su prima y se ha instalado en su propiedad mientras Lily viaja por el extranjero. Declan amenaza con desenmascararla, pero Keira lo convence de que guarde el secreto y, a la vez, le pide que la ayude en la investigación de las joyas robadas, pues está convencida de que acusaron a un inocente.

Incapaz de negarle algo, ni de admitir su ardiente pasión, Declan acepta su propuesta. Pero ninguno de ellos está preparado para hacer frente al peligroso desconocido que amenaza con dejar al descubierto las mentiras de la joven... aunque Declan siente que debe protegerla a toda costa, porque es la mujer que se ha apoderado de su corazón.

Primera entrega de esta trilogía en la que los protagonistas son Keira y Declan.

La historia empieza quince años atrás cuando Lily Boudine , que tiene ocho años, ve salir de la casa a alguien al que reconoce por el caballo, esa misma noche denuncian que han desaparecido las joyas de la condesa y con el testimonio de la niña acusan y ejecutan a J. Scott.

Lily desde entonces vive en casa de Keira , su prima, ahora está a punto de irse a Italia como dama de compañía cuando le llega una carta que acaba de heredar Ashwood, convirtiendose en la nueva condesa, como no quiere perderse el viaje, le propone a Keira que acuda ella al condado y vaya preparandolo para cuando ella vuelva y se haga cargo.

Keira ,con veinticuatro años, ve la oportunidad de su vida de tener alguna aventura y así evadirse del matrimonio que le tienen preparado, así que acepta encantada, el problema es que cuando llega al pueblo todo el mundo da por hecho que es la condesa y como tal la tratan.

Declan , conde de Donelly, se dedica a viajar y a la cría de caballos, luego los vende a príncipes y condes , tanto en Irlanda como en Inglaterra. Se dirige a Ashwood ya que un conde le ha hecho un encargo y cuando en una subasta compra una yegua tiene que ir a conocer a la propietaria , la condesa de Ashwood, pero cual es su sorpresa al ver que quien ocupa ese cargo es Keira , a la que conoce de toda la vida y con la que no le une una buena relación.

Keira , cuando era jovencita ya estaba enamorada de Declan, pero éste ,ocho años mayor que ella la veía como una niña mimada y consentida, ya se vieron involucrados en un desafortunado accidente , del que Declan no la ha perdonado.

Así que cuando se vuelven a encontrar , él la acusa de farsante y le hace ver que está cometiendo un delito por el que la harán pagar, pero Keira se ha involucrado ayudando a las gentes del pueblo y al orfanato y no sabe como salir del atolladero y además sospecha que se culpó a un hombre inocente por el robo de las joyas y a fuerza de mucho insistir consigue que Declan la ayude a averiguar la verdad y así poder limpiar el nombre de Scott y de su familia.

Al aceptar la propuesta de investigar , Declan lo que menos espera es sentirse tan atraido por Keira , a la que necesita proteger , y mucho menos enamorarse.

Me ha parecido una historia , sencilla , amena , bonita y muy agradable de leer, aunque no es muy románticona, ya que aunque sienten atracción el uno por el otro la historia de amor no se desarrolla hasta bien avanzado el libro, la mayor parte de la novela es muy divertida por los diálogos , o más bien, por las peleas que hay entre los protagonistas. Como en un principio Declan no puede ver a Keira , solo hace que meterse con ella , pero Keira no se calla ni una , por lo que crean situaciones bastante hilarantes.

En cuanto a los protagonistas , creo que se lleva la palma Keira, alegre por naturaleza, cabezona, decidida , que no se amedranta por nada , pero con un corazón muy grande , lo que hace que se gane el cariño de todo el pueblo.

Declan , no encuentra su sitio y no quiere formar una familia para no perder su libertad, así que su vida son los caballos y ver mundo, no me ha disgutado este personaje , pero tampoco pasará a ser uno de mis protagonistas masculinos favoritos, para mi gusto le falta algo.

Ahora a esperar la historia de Lily , que promete, ya que regresa el hijo de Scott con ganas de venganza.

Mi valoración 4/5

He disfrutado mucho leyendo esta novela. La historia de Declan O'Conner y Keira Hannigan me ha enganchado de principio a fin. Confieso que no pasará a ser una de esas que atesoro y releo cada cierto tiempo, pero me ha dejado con la miel en los labios, presta a seguir leyendo -y espero que disfrutando- de esta serie.

Keira es una protagonista que, a menudo, me ha arrancado una sonrisa. Sé que hay lectoras que no sienten gran simpatía con protagonistas como Keira. Respondonas, entrometidas y alocadas. Pero con sus defectos tienen -o Keira tiene- la virtud de propiciar una trama con aventuras, con enredos y una buena dosis de entretenimiento.

Keira llega a Hadley Green con todas las buenas intenciones. Bueno, también para desaparecer de Irlanda y poner tierra de por medio con un pretendiente que aspira a pedirla en matrimonio. Mientras sus padres la creen en Italia, en el lugar de Lily, viaja a Inglaterra, al pequeño pueblo de Hadley Green, donde provoca un mal entendido detrás de otro. Eso sí, siempre con las mejores intenciones, insisto.
La aparición de Declan O'Conner, el conde de Donnelly, del que ha estado enamorada desde los dieciséis años, le complica aún más la vida. O más bien le provoca sentimientos y complicaciones para los que en esos momentos no tiene tiempo.

Con un argumento sencillo pero no exento de misterio, después de todo hay un robo y una muerte sin esclarecer, Julia London nos envuelve en una historia de aventuras, de misterios y de amor.
En mi opinión es una novela divertida, aunque no por ello echamos en falta algún momento más tierno, más dramático como la muerte de Joseph Scott, de la tía de Keira y Lily o una trágica historia en la que Keira y Declan se vieron envueltos años atrás y que marcó la vida de ambos. Desde entonces el nombre de Declan está asociado a un escándalo que ni siquiera el paso de los años ha logrado apagar ni atenuar.
Es en gran parte por ese pasado que la relación entre Keira y Declan es distante. Pero el inesperado reencuentro en Hadley Green, mal que les pese, les obliga a estar más cerca del otro de lo que desearían y, en consecuencia, a enfrentarse a emociones que no pueden negar.

Bajo todos encuentros y odios pasados, se esconde una clásica historia de la Regencia donde en Hadley Green, como en Londres o cualquier otra ciudad, las jóvenes debutantes tratan de encontrar marido. Y Keira, la supuesta nueva condesa, también se encuentra atrapada en mitad de los trasiegos propios del mercado matrimonial.

A la postre estamos, en mi opinión, ante una divertida y romántica historia de amor donde, para mayor aliciente, tenemos un robo a desentrañar. Un hombre fue acusado y condenado a la muerte. Unas joyas que siguen desaparecidas. Y una pareja que, sin proponérselo, termina inmiscuida en esta ecuación cuyos interrogantes -al menos algunos- queda pendientes de resolverse en los próximos libros.

Yo he disfrutado enormemente con esta lectura. Sin ser una novela inolvidable, es amena, tiene intriga, humor y una bonita historia de amor y perdón.