Después de cuatro largos años de la muerte repentina de John Stirling, conde de Kilmartin, su viuda, Francesca Bridgerton, decide que es hora de buscar esposo, pues anhela convertirse en madre. El primero en saber la noticia es Michael Stirling, primo del difunto marido de esta, y uno de sus mejores amigos. Michael guarda un gran secreto: siempre ha estado enamorado de Francesca, incluso antes de que se casara. Ahora que es viuda, sería una gran oportunidad para casarse con ella, pero no quiere traicionar la memoria de su primo, pues ha heredado de este su título y sus propiedades. Si además se casara con su mujer sería como si le quitara todo.

Para Francesca, Michael continúa siendo su mejor amigo, cuando vivía John los tres eran inseparables. A pesar de haber estado distanciados, el afecto sigue vivo entre ellos. Sin embargo, ella empieza a sentir por Michael algo más profundo que la amistad, aunque le cuesta reconocerlo. Ambos deberán ser capaces de dar rienda suelta a sus verdaderos sentimientos.

Tenía grandes expectativas con este libro porque había leído muy buenas críticas sobre él, y no es que no me haya gustado, ni mucho menos, me ha parecido una preciosa historia. Pero la forma de actuar de los protagonistas me ha llegado a cansar un poco.

Francesca es una joven dulce y alegre, muy enamorada de su marido John, a la que la muerte repentina de este deja desolada. El único soporte que le queda, aparte de su madre y su familia es Michael, primo de John y el mejor amigo del matrimonio. Todo el mundo considera a Michael, un seductor a quien no le interesa el amor. Pero lo que nadie sabe es que está enamorado de Francesca incluso antes de casarse con su primo. Y aunque este ha muerto, no quiere casarse con ella, pues para él sería lo mismo que traicionar a John.

Por otro lado, en Francesca empiezan a nacer unos sentimientos profundos por Michael, que van más allá de la amistad, pero ella no quiere reconocerlo. Y así, entre indecisiones, dilemas, conflictos morales, entre estos dos protagonistas, transcurre la mayor parte de la novela, convirtiéndose en cierto modo, en algo repetitivo, que es lo que menos me gusta. Menos mal, que nos deja un final emotivo y de lo más bonito, que ha hecho que ganara puntos a su favor.

Como suele ser habitual en las novelas de la saga, aparecen algunos miembros de la familia Bridgerton, en este caso Eloise y Hyacinth, aunque muy brevemente, y su hermano Colin, que tendrá una participación decisiva e influyente para los personajes de la novela.

Por lo demás, la ambientación sigue la línea de las anteriores novelas, mostrándonos a la alta sociedad de la época, los lujosos bailes y banquetes a los que asistían y demás costumbres de aquel tiempo.

A pesar de que ha habido alguna parte que no me ha convencido, no puedo negar que es una preciosa y tierna historia de amor, con unos protagonistas de lo más adorables que están hechos el uno para el otro, aunque ellos no sepan verlo y que tendrán que afrontar sus verdaderos sentimientos y darse cuenta de que lo más importante es ser feliz al lado de quien realmente amas.

Bien, antes de comenzar esta crítica debo hacer una confesión: soy una fan incondicional de la autora Julia Quinn, y no soy nada objetiva a la hora de hacer una crítica de sus libros. Tan solo hay un libro de Quinn que no me ha gustado, y es A Sir Phillip, con amor.

Por fin tenemos en español la sexta entrega de la serie Bridgerton, que algunas (como yo) esperábamos con ansias, pues se comentaba en el foro que era una de las mejores novelas de la serie: El corazón de una Bridgerton.

Francesca, la más callada e irónica de los hermanos Bridgerton, contrae matrimonio muy jovencita con un hombre al que adora. Pero el destino le juega una mala pasada y una tragedia se cierne sobre su joven vida: su marido muere repentinamente.

Francesca debe salir adelante, y para ello necesita el cariño y la amistad de su mejor amigo, que es a la vez el primo y heredero de su difunto marido: Michael.

Pero Michael guarda en su corazón un secreto que lleva años escondiendo y, del cual, ahora menos que nunca se siente capaz de superar: desde el día en que conoció a Francesca, hace muchos años, vive perdidamente enamorado de ella, de la única mujer que nunca podrá tener porque eso significaría traicionar el cariño que le profesa a su primo y mejor amigo. Por ello, en vez de estar al lado de Francesca y consolarla en esos difíciles momentos, huye de su lado embarcándose en un largo viaje.

Han pasado cuatro años y Michael ha decidido volver a Inglaterra para hacerse cargo de sus deberes como heredero del título que le legó su primo. Él piensa que quizás el tiempo ha logrado mitigar el intenso amor que sentía por Francesca, pero cuando la vuelve a ver se da cuenta que jamás podrá dejar de amarla.

Dos corazones que anhelan el amor y la pasión del otro, y que deberán tomar la decisión de dejarse llevar o seguir fingiendo que nada ocurre para respetar el recuerdo del difunto conde.

Y después de hablar un poco sobre el argumento de este libro, tengo que decir que para mí ha sido una de las historias de amor más bellas que he leído en lo que va de año. La intensidad de los sentimientos de Michael me ha hecho llorar de emoción y que se me pongan los pelos de punta.

No es el típico libro de Julia Quinn simpático y en plan comedia romántica a lo que nos tiene acostumbradas, pero tampoco es el libro serio y regio que escribió en A Sir Phillip con amor. El corazón de una Bridgerton es una mezcla de todos ellos, pues posee la picardía y el humor de nuestra querida Quinn, pero también tiene mucha seriedad. Para mí ha sido una buena combinación, me ha hecho reír y llorar, no de pena, sino de emoción.

No es un libro que destaque por su carga sexual, quizá por eso me ha gustado tanto... porque Julia Quinn ha sabido encontrar el equilibrio justo para hacer que esta novela sea sensual y que te ponga un nudo en el estómago esperando y ansiando el momento en que Michael logre vencer sus miedos y se deje llevar por el amor tan intenso que siente por Francesca.

Es precisamente lo mejor del libro, ver cada pensamiento de Michael, la manera tan desesperada que ama, los celos que siente, la necesidad de protegerla y de estar pendiente de ella en cada momento... ufff me ha impactado mucho. No había leído en ninguna novela romántica una descripción tan detallada de lo que siente un protagonista masculino en una de nuestras novelas.

Aunque debo admitir que a Francesca la habría "estrellado" en más de una ocasión. ¡Qué mujer más cabezota!

Sin duda alguna, para mí ha sido una de las mejores novelas de la serie Bridgerton (por ahora), porque como dije antes, ha sabido mezclar el humor característico de Quinn, con la seriedad que puso en el último libro de la serie que habíamos leído y que a mí me decepcionó un poco: A Sir Phillip con amor.

Por lo tanto, si eres fan de esta escritora, te recomiendo la lectura de El corazón de una Bridgerton encarecidamente.