Detalle de la opinión
5.0 1 0.5Una novela preciosa
Valoración
5.0
No me cansaré de decir que me da una tremenda pena que no se publiquen más libros de Lorraine Heath, porque para mí es una de esas autoras que no puede faltar en las bibliotecas de toda fiel lectora de novela romántica, de las seguidoras del género de verdad.
Considero que El deseo del conde es una de esas joyitas "desconocidas" de la novela romántica, un libro que atesoraré como uno de mis favoritos. No es una novela de la que se hable mucho, sin embargo, para mí es una historia preciosa y muy completa, con sus momentos divertidos, con sus momentos tristes y, como no podía ser de otra manera, con sus escenas de pasión y mucha sensualidad.
En esta historia ocurre al contrario que en la mayoría de novelas de este estilo, ella es la estirada y atormentada que no cree en el amor, porque su duro pasado no le permite creer que pueda existir el amor sincero en los matrimonios de su clase. Y aunque comienza a sentir algo muy especial por el nuevo conde, no puede aceptar sentir nada más por él, por culpa de los secretos que Camila guarda con tristeza y vergüenza.
Sin embargo, Archibald no desea el título que le han impuesto y que, en realidad no le debería haber correspondido llevar. Sólo tiene ojos para Camila, y no le interesan todas esas normas y reglas que ahora tiene que aprender, como corresponde a su rango. Pero a él le da igual, sólo quiere encontrar la manera de convencer a Camila para que se case con él.
Me ha encantado la manera incondicional de amar que tiene Archibald, que desde el principio del libro tiene claro que lo único que desea en esta vida es el amor de Camila, y le importa un pepino el título que le ha sido otorgado de rebote.
El deseo del conde tiene escenas preciosas cargadas de ternura, que me han llegado a lo más hondo del corazón. Cuando él va descubriendo los secretos que ella esconde, son momentos muy tiernos, que a la vez contienen toda la pasión y el amor que Archibald siente por Camila. Pero sobre todo, la escena en la que se descubre el más oscuro de los secretos que esconde, es preciosa y una de las escenas más duras y a la vez más hermosas que he leído, cargada de sensualidad, rabia, dolor y ternura.
Lorraine Heath describe como pocas la pasión y la sensualidad. Me gusta mucho porque es elegante pero carnal y sabe perfectamente cómo dejar con la miel en los labios al lector, hasta que los protagonistas se dejan arrastrar por la pasión y el amor que los invade. Describe unas escenas de sexo de lo más románticas y sin resultar soez o cargante.
Me encanta la personalidad de él, y me conmueve la historia que arrastra Camila, y que la ha forjado como una mujer en apariencia fría, que esconde un corazón caliente necesitado de cariño.
Una novela preciosa, en ocasiones dura, y en ocasiones muy dulce. Y por encima de todo, romántica, muy romántica. Sin ninguna duda, de esas que releeré una y otra vez, a medida que pasen los años.
Considero que El deseo del conde es una de esas joyitas "desconocidas" de la novela romántica, un libro que atesoraré como uno de mis favoritos. No es una novela de la que se hable mucho, sin embargo, para mí es una historia preciosa y muy completa, con sus momentos divertidos, con sus momentos tristes y, como no podía ser de otra manera, con sus escenas de pasión y mucha sensualidad.
En esta historia ocurre al contrario que en la mayoría de novelas de este estilo, ella es la estirada y atormentada que no cree en el amor, porque su duro pasado no le permite creer que pueda existir el amor sincero en los matrimonios de su clase. Y aunque comienza a sentir algo muy especial por el nuevo conde, no puede aceptar sentir nada más por él, por culpa de los secretos que Camila guarda con tristeza y vergüenza.
Sin embargo, Archibald no desea el título que le han impuesto y que, en realidad no le debería haber correspondido llevar. Sólo tiene ojos para Camila, y no le interesan todas esas normas y reglas que ahora tiene que aprender, como corresponde a su rango. Pero a él le da igual, sólo quiere encontrar la manera de convencer a Camila para que se case con él.
Me ha encantado la manera incondicional de amar que tiene Archibald, que desde el principio del libro tiene claro que lo único que desea en esta vida es el amor de Camila, y le importa un pepino el título que le ha sido otorgado de rebote.
El deseo del conde tiene escenas preciosas cargadas de ternura, que me han llegado a lo más hondo del corazón. Cuando él va descubriendo los secretos que ella esconde, son momentos muy tiernos, que a la vez contienen toda la pasión y el amor que Archibald siente por Camila. Pero sobre todo, la escena en la que se descubre el más oscuro de los secretos que esconde, es preciosa y una de las escenas más duras y a la vez más hermosas que he leído, cargada de sensualidad, rabia, dolor y ternura.
Lorraine Heath describe como pocas la pasión y la sensualidad. Me gusta mucho porque es elegante pero carnal y sabe perfectamente cómo dejar con la miel en los labios al lector, hasta que los protagonistas se dejan arrastrar por la pasión y el amor que los invade. Describe unas escenas de sexo de lo más románticas y sin resultar soez o cargante.
Me encanta la personalidad de él, y me conmueve la historia que arrastra Camila, y que la ha forjado como una mujer en apariencia fría, que esconde un corazón caliente necesitado de cariño.
Una novela preciosa, en ocasiones dura, y en ocasiones muy dulce. Y por encima de todo, romántica, muy romántica. Sin ninguna duda, de esas que releeré una y otra vez, a medida que pasen los años.