Tardé mucho en decidirme a leer este libro, porque Julia London tiene libros que me gustan, pero otros que no. Bendita sea la hora en que lo hice, porque no me arrepiento en absoluto. Leí hace años una serie que se publicó en Titania y me gustó, pero años después leí otros libros de la escritora que no me han gustado nada. Así que dejé de comprar sus novelas.

El argumento de El diablo enamorado me llamó mucho la atención y probé. Menos mal, porque me hubiera perdido un libro precioso de no haberme decidido a comprarlo. Y lo cierto es que necesitaba una novela como esta porque últimamente no he conseguido acabar de leer ninguna de las que empiezo. Quería una novela en la que pasen las cosas sin resultar forzadas, una novela natural y que avanza poco a poco sin precipitarse.

En el diablo enamorado las cosas pasan cuando tienen que pasar. Que nadie espere encontrarse una novela super original y diferente, porque no lo es. La historia es de lo más común en este tipo de libros: un matrimonio pactado, un reencuentro entre los protagonistas que se conocían de años atrás y que tienen que aprender ael uno al otro. Y precisamente eso es lo bonito, que vas viendo cómo pasan de odiarse a simplemente soportarse, a caerse bien y a terminar perdidamente enamorados el uno del otro, paso a paso. Pasan por esa etapa de cortejo, de deseo insatisfecho, de celos, hasta darse cuenta que están enamorados.

Michael no esperaba encontrarse con esa mujer inteligente y divertida que tiene ante él y viene dispuesta e ilusionada a cumplir el compromiso que les unía desde la niñez. Él únicamente la recordaba como una niña desgarbada, pesada y que le sacaba de sus casillas...

Me encanta, es una historia de amor como debe ser. ¿Predecible? Mucho, pero me da igual. Es el tipo de novelas en las que esperas ansiosamente el primer beso, la primera caricia, los celos, las peleas, las miradas que valen más que mil palabras. Las palabras de amor que se hacen esperar, y que saben a gloria cuando por fin llegan.

Otra cosa que ha conseguido conmoverme es el final, el epílogo me ha emocionado y me ha hecho soltar más de una lágrima de emoción. Ha logrado hacerme suspirar y que diga en voz alta ¡qué bonito!

Le doy un sobresaliente, siendo un libro de lo más sencillo. ¿Tiene sentido esto que digo? Bueno, para mí sí lo tiene. No es necesario un argumento original y situaciones rocambolescas para crear un libro precioso y que logre llegar a mi corazón.

Desde ahora sí voy a seguir comprando los libros de esta escritora, merecerá la pena si consigo encontrar otro libro suyo por lo menos igual de bonito que éste. Pero claro, para gustos los colores, y cada persona es un mundo.