- Romántica histórica
- El duque de Wyndham
El duque de Wyndham
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 1 de la Serie "Wyndham"
Grace Eversleigh tiene un trabajo de lo más ingrato: ser la acompañante y confidente de la viuda Augusta Cavendish, la poderosa duquesa de Wyndham, una mujer altiva y arrogante con un corazón de piedra. Por si eso fuera poco, ahora la duquesa le exige también que sea cómplice del secuestro de Jack Audley, ex capitán del ejército convertido en ladrón de caminos. Y es que la anciana está convencida de que Jack es, en realidad, su nieto, el vástago de su hijo más querido. Si está en lo cierto, Jack podría ser el verdadero duque de Wyndham, lo que echaría por tierra los planes de Thomas Cavendish, hasta ahora poseedor del título. Pero Jack siempre ha sido un alma libre y un poco canalla, y lo que menos desea en este mundo es pertenecer a la rancia nobleza británica. Hasta que su mirada se cruza con la de la bella Grace, y surge una pasión que ninguno de los dos preveía y que puede tener consecuencias devastadoras para ambos. Porque si Jack es el verdadero duque, Grace jamás podrá acceder a él.
Opiniones de los usuarios
Esta novela sigue la línea de las otras novelas de Julia, siempre llenas de libertinos con un excelente sentido del humor, señoritas con una inteligencia oculta que la sociedad no logra ver, y cuando todo esto se junta en una historia, con una perfecta narración ¿qué sucede?, pues eso, una historia explosiva capaz de mantener al lector pegado leyendo hasta la última palabra de la novela.
He leído críticas donde hay a quien no le gustó la novela, hay a quien si, en mi opinión personal creo que es un libro bastante ameno, hecho para entretener y hacer pasar un buen rato refugiada entre las páginas del libro.
Grace Eversleigh ha sido criada por una familia acomodada , con mucho amor y por lo visto poco dinero porque cuando sus padres fallecen se ve sin un duro y con la posibilidad de casarse con su primo, al cual repugna. La duquesa viuda de Wyndham, una vieja cascarrabias a la que nadie soporta, acude en su rescate y la contrata como dama de compañía. Cinco años después su vida es una rutina, donde todo es serie y aburrido debido al humor de la duquesa. Sólo le salva Thomas, el duque, que es algo así como un amigo.
Una noche que vuelven de una fiesta, se cruza en su camino Jack, ahí empieza una historia increíble . la duquesa le reconoce como su nieto, no sé ni como porque se supone que Jack lleva antifaz , que es de noche y que el hijo de la duquesa murió ahogado hace treinta años y no tenía descendencia ni supuestamente sabían si se había casado porque llevaba unos cuantos meses en Irlanda. Bueno, pues eso, que a la señora se le antoja que es su nieto porque su humor cínico e irónico le recuerda a su querido hijo así que ni corta ni perezosa al día siguiente sale en su busca y decide que se lo lleva con ella al castillo de Belgrave. Claro que de ser cierto lo que dice la duquesa, Jack es en realidad el legítimo duque de Wyndham, pasando por delante de Thomas, el cual ha sido educado para ser el duque.
La historia continua en un multitudinario viaje a Irlanda para descubrir la legitimidad de Jack.
Los protagonista se enamoran casi enseguida, el sentido del humor de él le viene de perlas a ella, que después de tanto tiempo al lado es esa vieja arpía necesita algo de alegría en su vida. Las dudas acerca de lo que pasará si es duque o no es el quid de la cuestión. Peor vamos que la historia es esa.
Una novela sencilla, una historia un poco enrevesada pero con un final previsible, unos diálogos ingeniosos ,sobre todos los de Jack, y un montón de secundario que le dan un poco de chispa a la historia.
He de decir que me ha gustado, reconozco que no es nada del otro mundo, pero es entretenida y me ha hecho pasar un buen rato, he llegado a odiar a la vieja duquesa y a sentir empatía con Jack, así que para mí la novela ha cumplido su objetivo, durante el rato que la he leído he desconectado del mundo y me he transportado a otra época.
Grace es la dama de compañía de la duquesa viuda Wyndham, una anciana odiosa y sin sentimientos que la trata como a un trapo. Grace nació en una buena familia, acomodada y con unos padres amorosos y cariñosos, pero a la muerte de estos se ve a merced de un primo con malas intenciones que no duda de ponerla de patitas en la calle, por lo que cuando la duquesa se la lleva para ser su dama de compañía, sabe que no le queda más remedio que aceptar su destino, aguantar de por vida a la insoportable señora.
Aún así, en el castillo de la duquesa y bajo el mando de la tiránica anciana, la vida de Grace es bastante decente, el joven duque, Thomas y ella son amigos y de vez en cuando puede ver a sus antiguas amigas, las hijas del conde Crowland.
Todo cambia la noche en que ella y la duquesa son asaltados por un bandolero, para sorpresa del ladrón y de Grace, la duquesa viuda proclama, aún sin verle la cara al bandolero, que el rufián es su nieto, hijo de su segundo hijo muerto casi treinta años atrás.
Jack no pensó en lo que le esperaba esa noche cuando se decide a robar el elegante carruaje, primero porque se encuentra ante una preciosa joven y segundo porque la anciana se comporta muy raro.
Aunque Jack se va, no cuenta con la tenacidad de la duquesa que al día siguiente, junto con una desgraciada Grace, lo secuestran y lo llevan al castillo ducal.
Así que tenemos a Jack y Grace que se sienten atraídos desde el principio y que se enamoran a una velocidad e vértigo. Jack es un hombre encantador que se pasa el día sonriendo y tomándose todo a broma pero que está decido a quedarse con Grace tanto si es el legítimo duque como si no. Grace de repente se ve entre la espalda y la pared, por una parte siente que traiciona a su querido amigo Thomas, el actual duque al sentirse tan atraída por Jack, y por otra parte desea que este no sea más que un vulgar ladrón y no el legítimo duque, porque sino su relación está destinada al fracaso.
Luego tenemos a Thomas que de repente se ve con que posiblemente no es el duque, algo para lo que han educado desde la cuna y que su prometida ya no es su prometida. Y por último a la duquesa viuda, personaje odioso donde los haya, sin sentimientos, cruel y altiva que no quiere ni a sus nietos ni a nadie.
Una historia pasable como mucho, de esos libros que te lees pero que en realidad olvidas a los dos segundos, tiene algún momento simpático y para pasar el rato está bien, aunque la traducción sin ser desastrosa, se me ha atragantado un poco por la manera en que está construida las frases.
Un libro más.