Kathleen Woodiwiss era una autora totalmente desconocida para mi así que me he enfrentado a la lectura de El lobo y la paloma con incertidumbre pero también con muchas ganas de descubrir este libro. También tengo que decir que su estilo me ha costado un poco, es denso y lleno de descripciones de batallas, ambientes y escenas domésticas, aunque esta narración tan detallada no ralentiza su lectura, al contrario, es necesaria para situar al lector en el contexto histórico y en la trama. No sobra ni una línea, ni un adjetivo, todo está perfectamente enlazado.

La historia de Wulfgar y Aislinn es una de las más conmovedoras que he leido en mucho tiempo. Dos personas enfrentadas, dos pueblos: normandos y sajones, dos culturas diferentes que luchan por sobrevivir en una época histórica tan cambiante como fue la Inglaterra de Guillermo el conquistador. Os confieso que esta etapa de la historia inglesa no me pareció nunca excesivamente interesante cuando la estudiaba en la universidad, para mi era una simple sucesión de fechas y frios datos históricos. Gracias a esta novela me doy cuenta de lo que tuvo que ser la vida entonces, donde uno tenía que arriesgar su vida constantemente para no ser despojado de lo que era suyo.

Aislinn ve en Wulfgar a un enemigo, a un intruso, que se ha apoderado de su hogar y la ha convertido en su esclava. Por esta razón tiene que luchar contra sus sentimientos cuando empieza a sentirse atraida por él. Pero Wulfgar no es lo que parece, aparentemente es un lobo curtido en mil batallas pero en su interior esconde un hombre tierno y justo, con un gran corazón. Por su naturaleza, Wulfgar rechaza cualquier sentimiento duradero hacia nadie, y mucho más hacia cualquier mujer. Y aunque estos dos personajes son el centro de la novela, el resto de los personajes están perfectamente retratados, y son dignos acompañantes de la pareja protagonista.

A destacar también el final, perfecto, como debe ser: desarrollado, con la longitud justa, y, como en un círculo, una serie de acontecimientos llevan al desenlace donde todo queda perfectamente solucionado y explicado.

Escenas inolvidables, diálogos que se quedan grabados en la memoria y una preciosa historia de amor. Todo esto contribuye a que El lobo y la paloma sea una excelente novela medieval.

Valoración: Muy buena.

Debo de estar volviéndome blanda, o esa es la impresión que tengo después de releer esta preciosa novela. Hace muchos años me pareció algo fuerte, pero la digerí sin mayor problema, y no es que ahora haya herido mi sensibilidad, pero sí que me ha impactado más, o por lo menos su lectura me ha resultado más cruda en algunos momentos.

Estoy por asegurar que es debido a las novelas “a la carta”, que desde hace ya algún tiempo nos dispensan las editoriales. Mucho me temo que me han reblandecido el cerebro, porque peinando canas, las sensiblerías hace tiempo que las aparqué.

Dicho esto, sólo me queda dar mi impresión: ¡Qué gozada!

El Lobo y la paloma es una hermosa historia de amor: Hombre y mujer, normando y sajona, conquistador y esclava. Enemigos, opuestos y sin embargo complementarios ¿Que sería del uno sin el otro? Ambos combatirán con sus propias armas; fuerza y dominio contra coraje y entrega. Una lucha sin cuartel que según avanza, les hace sentir que su mayor enemigo está en si mismos y en el sentimiento que les ata y arrastra.

La ambientación, los secundarios (magníficos todos ellos, necesitaría horas para poder despacharme a gusto), las escenas, el ritmo de la trama, todo, todo parece estar perfectamente ideado y elaborado para sumergirnos en aquellos oscuros años, y ser testigos de un amor, de una pasión que obliga a evolucionar a sus protagonistas, sin robarles un ápice de su identidad.

El lobo y la paloma es una novela romántica medieval, casi ni me acordaba de lo que era eso.

Valoración: Muy buena

El lobo y la paloma fue la primera novela medieval que leí.
En su día, hace más de diez años, me sorprendió muchísimo la novela, ya que el realismo con que describe el entorno y los personajes hicieron que se me hiciera un nudo en el estómago durante muchas escenas de la novela. Sin embargo, a pesar de la crudeza y violencia de éstas, pienso que después de todo son un reflejo de la realidad de la época.
Me impresiona no tanto lo que cuenta, sino el cómo. Sin ir más lejos, el primer capítulo transmite tanta crueldad, odio y desprecio entre vencidos y derrotados, entre normandos y sajones, que es imposible que no te sobrecoja.

Sin embargo, la relación entre Wulgar y Aislinn, los protagonistas, pese al contexto en que sucede, me ha parecido hasta tierna en ocasiones. Ya sé que choca un poco esa descripción, pero detrás de la relación de esclava y señor hay infinidad de detalles y diálogos que muestran los buenos sentimientos del normando hacia la sajona.

Por otra parte, leer una novela de Kathleen Woodiwiss casi siempre me proporciona una gratísima lectura por la riqueza narrativa de esta autora, por las minuciosas descripciones, la ambientación, la manera en que presenta a los diferentes personajes, cómo evolucionan en la trama…

Aún y pareciéndome una novela medieval que encierra una trama bastante cruda, como lo es la lucha entre normandos y sajones, pese a los detalles tan realistas con que la autora narra la historia, creo que se trata de una historia de amor inolvidable, una relación de amor y odio, de lealtad a un Rey, a unos principios, pero una historia de amor que emociona por la profundidad de los sentimientos que describe. Y dista bastante de otras novelas ambientadas en la misma época publicadas, como habéis comentado algunas de vosotras, pero creo que eso la hace más real. Aunque claro, Woodiwiss tiene una manera de escribir tan detallista y descriptiva que o te encanta o disgusta.

Mi valoración es Muy Buena