Nuevo libro de Teresa Medeiros, una autora que suele gustarme mucho aunque reconozco que sus novelas más viejas superan con creces a las nuevas historias que está publicando en los últimos años, aunque no por ello deja de ser una autora a tener en cuenta. En esta ocasión nos lleva a las exóticas tierras de Marruecos en una nueva aventura con una historia de reencuentro de la mano de dos protagonistas con mucho carácter que llevan toda la vida sacándose de quicio, y queriéndose.

Clarinda Cardew es la hija de un rico comerciante que crece al lado de losBurke, una familia noble con dos hijos barones, el heredero Maximillian conde Devenwood, y Ash, la oveja negra, y al que Clarinda no deja de perseguir durante toda su niñez sacándose de quicio mutuamente, pinchándose, haciéndose gamberradas y cuando crecen sucumbiendo por fin a la atracción y al amor , pero Ash decide partir en busca de fortuna propia y deja a una desolada y furiosa Clarinda.

Una década después Clarinda es la prometida de Maximillian y va de camino junto con su querida amiga Poppy a reunirse con su prometido cuando su barco es atacado por corsarios en el Mediterráneo , las dos inglesas terminan siendo vendidas en el mercado de esclavos de Marruecos a un joven y apuesto sultán El Jadida.

Ash se ha labrado una reputación de trotamundos, aventurero y mujeriego que llena las páginas de cotilleo ingleses donde sus hazañas son comentadas en todos los salones de la alta sociedad aunque lleva diez años sin pisar su país natal. Justo cuando se encuentra en un gran aprieto aparece su hermano Max al que hace diez años que no ve y con el que no tiene una buena relación, para pedirle que rescate a su prometida que no es otra que su Clarinda.

Clarinda lleva esos mismos diez años intentando olvidar a Ash, el daño que le hizo al marcharse y no volver como le había prometido han hecho de ella una chica un poco más calmada y sensata que la alocada marimacho que perseguía a Ash por todas partes, pero en realidad sigue siendo la misma chica de genio vivo y gran ingenio que hace lo que puede para salir indemne de las situaciones más desesperadas, como apaciguar las ansias de un sultán al que se encuentra prometida y que cuenta con todo un harén de esposas y concubinas.

Cuando ve aparecer a Ash por las puertas del palacio se da cuenta de que sus sentimientos por él no han cambiado, nace en ella la esperanza que pronto será aplacada al saber quien lo envía, los dos se siguen aguijoneando con palabras y acciones en un intento de no demostrar lo que ambos siguen sintiendo el uno por el otro, los dos están dolidos y ofendidos pero eso no frena la chispa que se dispara entre ellos cada vez que están cerca.

Para rescatar a Clarinda del sultán, Ash contará con poca ayuda y muchos engaños, aunque no soporta que su propio hermano se case con la mujer que amó no piensa permitir que ningún sultán la convierta en otra de sus mujeres, pero todo resultaría más fácil si el sultán no fuera tan encantador y amigable.

Clarinda y Ash no dejan de discutir nunca, los dos se pinchan hasta hacerse daño aunque demuestran todo lo contrario, ambos tendrán que enfrentarse al Sultán pero también al pasado, a las traiciones y sobre todo a Max que parece sentir un amor genuino por Clarinda . Sinceramente son dos personajes que no terminaron de caerme en gracia, aunque está claro que son tal para cual. Me habría gustado que la pareja secundaria tuviera más protagonismo porque ellos si tienen una historia interesante y divertida que valdría la pena extender más porque me parecía mucho más interesante que la historia de los propios protagonistas.

En general es un libro que se lee bien y rápido, tiene momentos divertidos pero casi todos gracias a Poppy, la historia es pasable aunque olvidable y te deja con ganas de saber que será de Maximillian, resumiendo, una novela para pasar el rato que no está a la altura de las mejores novelas de la autora .