Taylor Baker es una dama, y las damas jamás pierden la compostura. Sólo Lady Esther, su querida abuela, sabe lo desdichada que se siente Taylor cuando su novio la abandona para fugarse con su odiosa prima. Y, antes de morir, la acaudalada anciana se ocupará de dejar asegurado el futuro material y sentimental de su nieta.

Lucas Ross detesta Inglaterra. Viaja a Londres por un solo motivo: buscar a su hermano menor y llevarlo de regreso a casa, a respirar el aire puro de Montana. Para ello, se ve obligado a comprar la libertad del muchacho a su tutor legal, que no sólo es su mediohermano mayor y único heredero de la fortuna del padre de ambos, sino también el despiadado individuo que humilló a Taylor Baker. En estas circunstancias, el plan de Lady Esther es muy conveniente tanto para Lucas como para la joven.

El príncipe encantado es una novela independiente de 1996 con una temática que nos aproxima al Oeste americano, narrando de manera muy elegante y con mucha pericia un matrimonio de convivencia, que poco a poco se transforma en una pasión inesperada.

Sus personajes principales están llenos de pasión y ternura a partes iguales. Incluso los secundarios, Victoria y Hunter, resultan interesantes y dan vida a esta novela, hasta el punto de desear leer su propia historia. Es una novela llena de coraje y superación que te mantiene en vilo hasta el final.

Taylor Baker, es la nieta preferida de Lady Esther. Es una rosa entre un campo de cardos. Capaz de librar sus propias batallas no se amilana frente a nada ni a nadie. No solo es bella por fuera sino que posee una belleza interior sin igual.

Lucas Ross es todo un montañés. De modales algo bruscos pero valiente y con un gran corazón, no duda en unirse en un matrimonio de conveniencia para salvar a su hermanastro más joven.

Malcolm es el odioso tío de Taylor; derrochador y mujeriego, sobre todo si se trata de mujeres muy jóvenes, tiene múltiples deudas de juego, y pone en peligro la vida de su sobrina y de la gemelas Georgie y Allie, siendo el motivo de la huida a América de Taylor.

Lucas Ross decide ir a Inglaterra a rescatar a su hermano menor, pero para comprar su libertad necesita el dinero que le ofrece Lady Esther para convertirse en el tutor legal de Taylor. Para él el matrimonio hubiera sido lo último que hubiera hecho en la vida pero, una vez que se ha comprometido a ello, no rompe su palabra. El honor es todo lo que un bastardo como él ha tenido. Tiene sus propios demonios que le persiguen desde hace años, pero Taylor y las niñas enseguida conquistarán su corazón.

Taylor busca una manera de proteger a sus sobrinas que han quedado huérfanas sin importarle su reputación; por el bien mayor. Una vez en Boston, y tras enterarse del testamento de su querida abuela, se da cuenta de que no estará a salvo de su tío en una ciudad grande sino en un pueblo perdido, con una población pequeña y diseminada, con un nombre revelador: Redención. Para ello deberá primero encontrarlas, pues han sido secuestradas y vendidas. Su angustia te llegará al corazón. Para rescatarlas contará con la ayuda de Lucas, incapaz de abandonarlas, y de Hunter, un rastreador mestizo con un gran corazón. Tampoco hay que olvidar a su amiga Victoria, a la que arrastra en su aventura, tras enterarse de su propia desdicha.

Una novela que me ha gustado mucho, y de una escritora a la que guardo gran cariño, pues fue ella la que me introdujo en este género literario.

Le doy un 4.5 sobre 5.