Detalle de la opinión
5.0 1 0.5Preciosa historia
Valoración
5.0
Por fin he podido ponerme con la segunda novela de la serie "Minstrel Valley". Serie que la conformarán catorce novelas de diferentes autoras y que promete ser bastante interesante.
Ya en la primera entrega, Si me lo pide el corazón, conocimos el nacimiento de la escuela de señoritas de Lady Acton. Pero no es una escuela cualquiera, no. Es una escuela bastante especial que sobre todo se centra en ayudar a esas mujeres presentadas en sociedad y que necesitan ayuda durante la temporada por diferentes motivos.
Romola Saymour es una de estas jóvenes. Ella tiene claro sus objetivos; debe encontrar marido y para eso debe intentar aprender a comportarse como una dama. Pero sus rarezas y sus torpezas harán su tarea aún más complicada.
Edward Hastings es requerido en dicha escuela por su tío, profesor de baile de allí, para sustituirlo una temporada en su tarea. Edward es un hombre serio y correcto que no tiene más remedio que aceptar dicho compromiso aunque estar rodeado de jóvenes casaderas sea lo último que desea.
Desde el inicio, entre Edward y Molly surgen chispas. La manera en la que se conocen ya nos hace presentir cómo va a ser la historia entre ellos y, sinceramente, me ha parecido sublime.
La novela está muy bien escrita y en general me ha dejado un magnífico sabor de boca. Sin duda la autora ha creado unos personajes bastante peculiares, tan diferentes entre sí como ideales tal para cual. Y es que si algo se puede decir sin temor a equivocarme es que los diálogos y escenas entre nuestros protagonistas son todo menos aburridos.
A todo esto le sumaría la buena narrativa que demuestra la escritora a la hora de narrar y descubrir la ambientación.
Molly es un personaje al que he cogido cariño irremediablemente. Es una joven que a pesar de lo diferente y "rara" que es, no tiene miedo y acepta con normalidad su destino, y aun así no renuncia a su verdadera personalidad.
En esa época, hablamos de la Regencia inglesa, ser diferente es bastante difícil (o eso al menos intuimos los lectores de histórica), sobre todo para las mujeres. Así que reconozco que me ha encantado conocer a un personaje así de particular y sobre todo, que se mantenga fiel a sí misma.
Con Edward me ha pasado algo similar. Me he enamorado de él completamente. Qué hombre más maravilloso. Él es un personaje que priori complejo pero que Molly tiene la habilidad de ir descubriendo y metiéndose tras su coraza.
Desde luego es una pareja que enamora y transmite simpatía y sensibilidad a la vez que una sensualidad tremenda.
Doy mi enhorabuena a la autora por haber creado esta preciosa historia y a todas las que conforman esta serie por la complejidad del proyecto. En cuanto pueda voy a por la tercera.
Ya en la primera entrega, Si me lo pide el corazón, conocimos el nacimiento de la escuela de señoritas de Lady Acton. Pero no es una escuela cualquiera, no. Es una escuela bastante especial que sobre todo se centra en ayudar a esas mujeres presentadas en sociedad y que necesitan ayuda durante la temporada por diferentes motivos.
Romola Saymour es una de estas jóvenes. Ella tiene claro sus objetivos; debe encontrar marido y para eso debe intentar aprender a comportarse como una dama. Pero sus rarezas y sus torpezas harán su tarea aún más complicada.
Edward Hastings es requerido en dicha escuela por su tío, profesor de baile de allí, para sustituirlo una temporada en su tarea. Edward es un hombre serio y correcto que no tiene más remedio que aceptar dicho compromiso aunque estar rodeado de jóvenes casaderas sea lo último que desea.
Desde el inicio, entre Edward y Molly surgen chispas. La manera en la que se conocen ya nos hace presentir cómo va a ser la historia entre ellos y, sinceramente, me ha parecido sublime.
La novela está muy bien escrita y en general me ha dejado un magnífico sabor de boca. Sin duda la autora ha creado unos personajes bastante peculiares, tan diferentes entre sí como ideales tal para cual. Y es que si algo se puede decir sin temor a equivocarme es que los diálogos y escenas entre nuestros protagonistas son todo menos aburridos.
A todo esto le sumaría la buena narrativa que demuestra la escritora a la hora de narrar y descubrir la ambientación.
Molly es un personaje al que he cogido cariño irremediablemente. Es una joven que a pesar de lo diferente y "rara" que es, no tiene miedo y acepta con normalidad su destino, y aun así no renuncia a su verdadera personalidad.
En esa época, hablamos de la Regencia inglesa, ser diferente es bastante difícil (o eso al menos intuimos los lectores de histórica), sobre todo para las mujeres. Así que reconozco que me ha encantado conocer a un personaje así de particular y sobre todo, que se mantenga fiel a sí misma.
Con Edward me ha pasado algo similar. Me he enamorado de él completamente. Qué hombre más maravilloso. Él es un personaje que priori complejo pero que Molly tiene la habilidad de ir descubriendo y metiéndose tras su coraza.
Desde luego es una pareja que enamora y transmite simpatía y sensibilidad a la vez que una sensualidad tremenda.
Doy mi enhorabuena a la autora por haber creado esta preciosa historia y a todas las que conforman esta serie por la complejidad del proyecto. En cuanto pueda voy a por la tercera.