Es curioso que la autora publicara éste como tercero de la Saga Sabor cuando es cronológicamente anterior a los otros dos (al menos unos diez años), y además es independiente (solo se nombra de pasada que la protagonista es prima de Christy MacDonald y de Glenmoor). Sinceramente, a mí es el que más me ha gustado, con un protagonista masculino que engancha nada más empezar y que no da bandazos ni cambios bruscos como en los dos "anteriores". Damian es un guerrero que se da dando cuenta que el rey no hace nada más que ningunearle y darle regalos envenenados como en el caso de Kimdra (telita) y da la sensación que le dan ganas a mandar a tomar por saco al monarca. Y a pesar de aguantar todo lo que le viene encima aguanta como puede y se sale con la suya. Que se pasa de arrogarte con Elissa, pues sí, pero de los dos es el mejor sin ninguna duda.
Elissa es cambio es terca como una mula y más de una vez le darías de collejas. Dispuesta a creer lo peor y completamente insegura, mete la pata una y otra vez sin aprender de sus propios errores, que son unos cuantos. Su comportamiento con las predicciones de Nana es para darle de tortas, y luego le pasa lo que le pasa.
Respecto al resto, personajes encantadores como Lady Marianne, Lora, Maggie, Dickon y sir Brody; y absolutamente detestables como Kimdra y el Rey de Inglaterra.
Recomendable, aunque den ganas de acogotar a Elissa a veces.

Se trata del tercer libro de la serie Taste of sin. Los anteriores son El sabor del pecado y El sabor del escándalo. Existe otro, aún no traducido, que es A taste of Paradise. El sabor del deseo es un libro romántico que discurre, entre Londres y Escocia, a mediados del siglo XVIII.

Damian Stratton, conocido como El Caballero Demonio, está cansado de tantas luchas al servicio de su majestad, el rey Jorge. Ansía tierras, una esposa y unos niños que alegren su vida. Lo que no esperaba es que le fueran concedidas tierras en Escocia, un territorio que odia. Ni el título de Conde de Clarendon ni la pequeña hacienda en Cornwall, parecen animarle. Sobre todo porque, para garantizar la seguridad de las tierras escocesas, deberá residir casi permanentemente allí. No piensa que la joven doncella de Misterly, su madre y su pequeña hermana le vayan a ocasionar muchos problemas en su traslado al convento. No esperaba encontrarse con una bella joven obstinada, temperamental y rebelde. Elissa Fraser está decidida a huir de su destino y casarse con el jefe del clan Gordon. Odia con todo su alma a los ingleses desde la batalla de Culloden, que supuso la muerte de su padre y hermanos; y ni los malhechores, ni los fieros animales, le van a impedir abandonar, sóla, el castillo. Damian, decidido a impedir cualquier intento de fuga, y desconfiando de la joven, la encerrará en su aposento de la torre. En Misterly se irán sucediendo los problemas entre los Fraser y los ingleses allí destinados, aunque poco a poco verán que, si confían en Damian, podrán prosperar. El Caballero Demonio empezará a desear a la joven en la cama, aunque no como esposa. Desea su pasión y los sentimientos que hacen renacer en él pero sin convertirla en esposa, ya que está esperando recibir la llegada de su prometida.

Elissa no esperaba que le gustasen sus caricias, que disfrutara de sus besos, que permitiera gustosa las sensaciones que sus manos le producían. Los remordimientos se suceden en ella pues no puede olvidar que él es inglés y ella escocesa.

El peligro penetrará los muros de Misterly. Elissa deberá tener cuidado de no incurrir en traición. Algo que lamentablemente comete por imprudencia. La prometida de Damian, Lady Kimbra Lancaster, llegará al castillo en breve. Los celos, la envidia y las mentiras conducirán a los amantes a separarse y a peligrar la vida de la joven. Damian deberá emplearse a fondo para recuperar con vida a la doncella de Misterly.

Me han gustado los personajes principales de la novela. Damian es el típico soldado endurecido, un adversario implacable y cruel, pero también intensamente preocupado por las personas a su cargo, sobre todo la pequeña Lora y Lady Marianne. Lady Elissa Fraser es obstinada, temperamental, orgullosa y rebelde. No acepta su futuro y lucha con fuerzas para evitar su destino. Entre los secundarios se encuentra la madre de Elissa, Lady Marianne. Una mujer relativamente joven, destrozada por la muerte de su marido y sus hijos varones, que vislumbra un poco de esperanza a cargo del inglés encargado de la administración del castillo. También tenemos a la pequeña Lora que aporta la inocencia y la ternura a la novela. No debemos olvidarnos de la anciana Nana, una escocesa cuyas voces le dan a conocer los problemas a los que deben enfrentarse los protagonistas. Y, cómo no, tenemos al malvado jefe de los Gordon, decidido a todo con tal de acabar con sus enemigos ingleses.

Todo ello nos trae una bonita historia con romance, amor, celos, odios, sacrificios, un futuro complicado y un anhelo que seguirá hasta finalizar la historia. Cuando parecía que nada podía evitar el trágico final un nuevo giro se produce en el destino de Damian y Elissa. Me ha resultado una historia muy bien desarrollada y entretenida, con buenos personajes tanto principales como secundarios. Eso sí, cuando comencé a escribir la crítica y me fijé en la fecha me di cuenta que era de mediados del siglo XVIII y no de Highlander medievales. La trama me recuerda más a las novelas de la Edad Media que a las relacionadas en proximidad histórica con la Regencia o la época victoriana.

Es la novela que más me ha gustado de esta serie. Recomendable. La puntúo con 4.5/5.