- Romántica histórica
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El santo
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 5 de la Serie "La guardia de los highlanders"
En ocasiones es el beso de un pecador, y no el de un santo, el que redime los corazones.
Apodado con el nombre de Santo por su negativa a hablar de mujeres, Magnus MacKay oculta una dolorosa verdad. No son la virtud ni la piedad las causas de su silencio, sino una herida de amor tan profunda que es incapaz de compartirla.
En el pasado, la bella e indómita Helen negó su deseo por Magnus por el bien de su familia. Ahora se ha comprometido con un compañero del impasible highlander, y la ira que ve en los ojos de su antiguo amor iguala el tormentoso arrepentimiento que alberga su corazón.
Cuando llega a sus oídos que una letal conspiración acecha al rey y a su guardia, Helen se promete a sí misma enmendar los errores de su juventud, pero ¿será capaz de doblegar la prodigiosa voluntad de hierro del orgullo Magnus?
Opiniones de los usuarios
Magnus MacKay nunca había podido olvidar a esa mujer seis años más joven que él; una pelirroja de brillantes ojos azules y nariz pecosa y respingona: Helen Sutherland. Pero un encuentro entre ambos amantes había acabado abruptamente al ser descubiertos por un hermano de la joven. Las rencillas entre ambas familias venían de lejos y los Sutherland odiaban a los MacKay. Así que el rechazo de Helen le rompió el corazón y, su deseo de salir corriendo del castillo de Inverbreake, le había llevado a entrar a formar parte de la guardia secreta de highlander de Robert Bruce. Ahora, tres años después, El Santo debía enfrentarse de nuevo a la causante de su dolor. La mujer que nunca había podido olvidar iba a casarse en unas horas con su mejor amigo, William Gordon, otro de los miembros de la guardia secreta. Y él, como no, estaba entre los invitados.
Helen creía haber estado enamorada de Magnus, pero la enfermedad de su padre y la lealtad hacia su familia le llevaron a pensar que debía rechazar su propuesta de matrimonio. Estaba segura de haber olvidado lo que sintió a su lado, pero ahora, horas antes de su propia boda se había dado cuenta del enorme error que cometió al rechazarle.
William Gordon estaba contento de que su mejor amigo, Magnus MacKay, hubiera podido acudir a su boda. Sabía que una mujer debía haberle roto el corazón y de ahí su negativa a hablar de mujeres; motivo por el que se le había dado a Magnus su apodo. Lo que no esperaba era descubrir que Helen era esa mujer cuando ya se había casado con ella.
En medio de un complot para asesinar a Robert Bruce, Helen y Magnus tendrán una nueva oportunidad para confesar sus sentimientos. ¿Será Magnus capaz de perdonar?
El Santo es una novela muy entretenida en la que conocemos enseguida el infortunio de Magnus y su pena de amor. Gracias a los Highland Games también nos enteramos que todos los miembros de La Guardia han sido campeones en dichos juegos, lo que podría llevar a que alguien atara cabos sobre la verdadera identidad de esa guardia fantasma. Por eso el peligro para ellos y su familia es constante; además, siguen los intentos de asesinar a Bruce entre personas más o menos cercanas a uno de los protagonistas. La novela está llena de aventura, intriga, algún que otro momento heroico y, como no, de romance y amor.
En cuanto a los personajes protagonistas, Magnus es un highlander valiente y orgulloso, pero también serio y amargado. Sigue amando a Helen pero teme darle una nueva oportunidad que le podría destruir de nuevo.
Helen ya no es la niña que confiaba a ciegas en sus hermanos, y que no ponía en dudas su lealtad hacia su clan. Ha crecido, madurado y se ha convertido en una buena sanadora, gracias en parte a su amiga Muriel. No duda en salvar la vida a McGregor, pese a la gravedad de la herida que presenta.
En cuanto a los protagonistas secundarios, interesante aunque corta para mi gusto la relación entre Muriel, amiga de la joven y Donald, hermano mayor de Helen. Además Gregor McGregor, tiene un papel de peso en la novela, mientras que el resto de los miembros de la Guardia salen en mayor o menor medida.
Un dato, Kenneth Sutherland, hermano de Helen, es el protagonista de otro libro de la serie: The Recruit.
Valoración: 4.5/5.
Magnus está dispuesto a lo que sea para casarse con Helen, pero ella en un momento de indecisión, lo rechaza.
Pasan algunos años y Magnus pertenece, junto con varios guerreros, a la Guardia Real.
El rechazo de su gran amor, le ha servido para endurecer su corazón, sobre todo con las mujeres. Por eso le apodan El Santo.
Tras estar en guerra mucho tiempo, debe volver a su tierra para la boda de su compañero y amigo.
Su sorpresa es mayor cuando descubre que la que se convertirá en la mujer de su mejor amigo, es su querida Helen. El dolor y los recuerdos del pasado vuelven a atormentarle, pero ahora más que nunca sabe que Helen está prohibida para él.
Pero esta vez es Helen la que no se dará por vencida, a pesar de verse obligada a contraer matrimonio, no ha parado de arrepentirse el haber tenido que rechazar a Magnus, y está dispuesta a luchar con su amor.
Sin esperar que quede viuda de forma tan repentina.
Magnus a pesar de rechazar la opción de que ella vuelve a estar sin marido, no puede dejar de sentir tanto hacia ella. Y su tormento de aparentar indiferencia hacia ella se hace imposible, cuando se ve con el compromiso de tener que protegerla... Dirigiéndose a un viaje que les cambiará la vida, donde vivirán momentos muy peligrosos pero que también los unirá más, pero ambos tendrán que aprender a enterrar los fantasmas del pasado.
Es una novela que me llamaba mucho la atención por su argumento. Sinceramente no he leído la serie completa, y a pesar de esto no he tenido problema para entenderla.
Desde el principio me enganchó, pero un poco más adelante reconozco que se me hizo lento, y me daba rabia ver que Magnus seguía tan frío y distante, me faltaba un poco más de amor, pero es cierto que tiene una buena trama, un bonito final, y mucha intriga.
Intentaré leerme toda la serie.
Mi valoración 3.5/5.
Por fin llegó el momento de conocer la historia de Magnus MacKay, un miembro de la guardia secreta de élite de Robert Bruce, que a mí me llamó particularmente la atención desde el comienzo de esta serie. Estaba deseando conocer las razones que se ocultaban tras el carácter y comportamiento que le habían hecho ganarse el apodo de El Santo entre sus compañeros.
Lo cierto es que no tuve que esperar mucho para conocer el motivo, ya que en el prólogo quedaba al descubierto. Sin embargo, tras el comienzo del primer capítulo, la historia lejos de perder interés lo ganó aún más y supo mantenerlo hasta el punto y final.
La novela comienza en la celebración de los Highland games, con una escena llena de fuerza donde se nos hace testigos del coraje de este guerrero en la lucha. Los motivos que se esconden tras su empecinado empeño en ganar en ese juego en concreto, van más allá de la rivalidad entre los clanes de los dos contrincantes, pues Magnus se ha propuesto pedir la mano de Helen Sutherland de Moravia y tiene la convicción de que para ello debe de ganar antes al campeón de los Sutherland.
Magnus está profundamente enamorado de Helen, hija del líder de un clan enemigo y con la ha tenido ocasión de encontrarse en secreto en varias ocasiones. El guerrero tenía la creencia de que su amor era correspondido, pero no logra una respuesta afirmativa a su declaración, y desde ese instante, el dolor de su rechazo le ha de acompañar siempre.
La joven Helen está enamorada pero, en ese momento de su vida, su conciencia no le permite aceptar la proposición de matrimonio. Sufre con la obligada separación, y más, cuando se percata de que con su decisión perdió para siempre al hombre que amaba.
El reencuentro entre los enamorados se produce años más tarde y en las peores circunstancias. Magnus se ve obligado a asistir a la boda de su mejor amigo, y la novia es Helen ¡Su Helen!
El Santo es una estupenda novela histórica, llena de acción, arrepentimiento, sentimientos encontrados, traición, amor y pasión. Es una historia de segundas oportunidades complicada. Para que su amor llegue a buen puerto la pareja tendrá que enfrentarse a múltiples obstáculos. El orgullo, la lealtad llevada al extremo y la mala conciencia se alzarán contra ellos. Y no hay peor enemigo, ni muro más inexpugnable que el que alzamos nosotros mismos.
El Santo es una de esas novelas donde se puede disfrutar por igual de la ambientación histórica como de los vaivenes de la relación amorosa, y de esos hay muchos. Magnus y Helen parecen incapaces de encontrar el momento de coincidir en su propósito de darse una oportunidad. Cuando Magnus se ofrece, Helen se niega; cuando la que está dispuesta a entregarse es ella, el guerrero la rechaza. Cada cual tiene sus razones, unas más comprensibles que otras, y hay que reconocer que alguno de los secundarios parece gozar en extremo en impedir que se unan.
Me gusta el estilo de su autora, el tinte de realidad que imprime en sus obras, los fuertes personajes que crea y la tensión que construye. En esta novela nos vuelve a ofrecer escenas emocionantes, a pesar de la crueldad que describen, y despliega su arte en la construcción de unos personajes cargados de humanidad, con sus luces y sus sombras.
El Santo contiene un crisol de sentimientos, y aunque algunas veces me costó entender la testarudez o dudas de la que hacen gala sus protagonistas, al final su lectura mereció la pena. Es una novela de "Highlanders", con un guerrero fuerte y leal que solo es capaz de amar a una mujer. Con intrigas, batallas, muertes... Y con una mujer decidida a reconquistar a un hombre al que hace tiempo que entregó su corazón.