Segunda entrega de la saga Bridgerton, de Julia Quinn, que se centra en el hermano mayor de la familia, Anthony, vizconde de Bridgerton y en todas las vicisitudes a las que se tendrá que enfrentar hasta encontrar la esposa perfecta.

Anthony es uno de los solteros más interesantes de la sociedad londinense y conocido por su fama de juerguista y mujeriego. Y es que él quiere vivir la vida sin ataduras de ninguna clase, pero su título nobiliario de vizconde le obliga a buscar tarde o temprano una esposa con la que tener descendencia. Y esta tiene que ser una mujer perfecta, para tener hijos perfectos, pues en este caso el amor no importa, es más, Anthony no quiere enamorarse de su esposa; él tiene sus motivos personales para no hacerlo, pero en esa época lo normal era casarse por algún interés, sobre todo económico, el amor no importaba. Aún así, él es una persona seria y quiere lograr su objetivo haciéndolo de la manera correcta. Para lograr las atenciones de Edwina Sheffield, la joven que ha elegido, decide cortejarla, siguiendo todos los protocolos establecidos, y enfrentándose a cualquier obstáculo.

Y el mayor obstáculo lo constituye Kate Sheffield, la hermana mayor de Edwina, que hará todo lo posible por evitar el enlace de aquella con Anthony, debido a la fama de mujeriego de este, de la que se habla en el periódico de cotilleo de Lady Whistlesdown. Kate es una muchacha inteligente, impetuosa y muy sensata. Huérfana desde pequeña, ha vivido con su madrastra, que siempre la ha tratado como a una hija y con su media hermana. Por motivos económicos, no ha podido ser presentada en sociedad, y asume que no encontrará a un marido, pero quiere mucho a su hermana y desea verla casada con alguien que la quiera de verdad y del que esté enamorada, así que hará cualquier cosa para protegerla de las garras de Anthony.

De esta forma comienza una batalla entre Anthony y Kate para ver quien sale vencedor. El enfrentamiento entre los dos protagonistas da lugar a unas situaciones de lo más divertidas y en muchas ocasiones surrealistas. Y entre pelea y pelea, va surgiendo una gran atracción, aunque ninguno quiera que eso pase. Es muy interesante ver cómo evoluciona la relación entre ellos, ya que va del más puro odio, pasando por la amistad y llegando por último al amor. Este acercamiento hace que los dos se vayan conociendo y descubriendo que ninguno es como el otro había imaginado. Ambos arrastran un trauma desde hace años: el de Anthony, la obsesión que tiene por su padre que le lleva a pensar que morirá a la misma edad en que murió él, eso explica muchas veces su forma de actuar; y el de Kate, el gran terror que siente hacia las tormentas, relacionado con un terrible acontecimiento que vivió en su niñez. Esto les acercará todavía más y hará que lleguen a comprenderse aún mejor.

Y en cuanto a los demás personajes, destacan Edwina y Mary Sheffield, la hermana y madrastra de Kate, que buscan lo mejor para ella. En la familia de Anthony aparecen además de su madre, Violet, sus hermanos, sobre todo Benedict y Colin, y la pareja formada por Daphne y Simon, protagonistas de la entrega anterior, "El Duque y Yo", aunque ninguno de estos se hace notar demasiado. Y, como no, la misteriosa Lady Whistledown, que sigue con su revista de cotilleo y sin desvelar su identidad.

Ambientada de forma espléndida en la Regencia Inglesa, "El Vizconde que me Amó" es una novela llena de romance y humor, ya que está llena de escenas muy divertidas, que provocan más de una carcajada, con unos diálogos chispeantes, que hacen una lectura muy amena y una pareja protagonista con mucha química, que se complementa perfectamente y con un epílogo que hace que te sientas genial una vez que has terminado la lectura.