No puedo más que decir cosas buenas de esta novela. Me ha encantado y enganchado. Es la primera novela que he leído de esta autora y me ha enamorado. Su pluma tiene ligeros toques de Jude Deveraux, Johanna Lindsey y un poquito de Judith McNaught, pero aun así no imita a ninguna autora, simplemente me recuerda a estas grandes autoras.

Su narrativa no se extiende demasiado, pero aun así se detiene lo suficiente en los detalles de cada situación o sentimientos de los personajes. Para hacerme entender mejor diría que se detiene en cada escena el tiempo justo sin quedarse corta ni tampoco mete paja por hacer que la historia sea más larga.

Los personajes masculinos son de sobra conocidos, Locksley un hombre fuerte que ha visto los estragos del amor en su padre aparentemente loco no quiere enamorarse. Un hombre humilde, trabajador y con convicciones que se siente atraído desde el primer momento por Portia. Me ha gustado Locksley, porque desde el principio se sabe que va a caer rendido ante Portia y esa evolución vuelve el personaje más tierno y en ocasiones también más humano y creíble.

Pero sin lugar a duda Portia, la protagonista de esta historia, es la que más me gustado. No es una muchachita inocente y virgen que quiere escapar de su pasado. Es una mujer fuerte, poderosa y experimentada que ha crecido y madurado por la fuerza y que es capaz de hacer lo que haga falta por los que ama.

Si es cierto que hoy en día encontramos bastantes personajes como Portia, pero no en todas las novelas románticas históricas, y que se presente un personaje así en una historia me encanta. Y me gusta porque los diálogos entre los protagonistas son a la par atrevidos y divertidos y hace de ello una historia diferente.

Por supuesto los personajes secundarios hacen que esta historia gane bastantes puntos más, como son el Marques, un hombre entrañable y más astuto de lo que parece. Los amigos-hermanos de Locksley con sus esposas e hijos, la difunta Marquesa que aunque no sale físicamente sí que se ha ganado un buen hueco en la historia. Pero sobre todo (y me aventuraría a decir que la autora no ha sido consciente de ello) un personaje que me ha encantado es Havisham Hall. Si, la mansión que en gran parte está abandonada es un gran personaje en esta historia y me ha encantado.

Otra cosa que me ha gustado, y esto me gusta mucho en cualquier novela que lea, es cuando aprendo algo nuevo. En esta novela se trata el tema de las granjas de bebes que eran bastante comunes en el siglo XIX. Nunca había leído nada parecido y me ha gustado que haya incluido este tema la autora a la novela. Realmente escalofriante.

En resumen: Una muy buena historia que entretiene y engancha, con la que aprendes, te diviertes y te enamoras de la historia sin enterarte. No pretende ser una gran novela, solo hacer pasar un buen rato y lo consigue a raudales y justo por ello consigue ser una muy buena novela.

Recomendada la autora y la novela. Son 400 páginas que se pasan en un suspiro.

Mi valoración es de 8 sobre 10.