Por fin hemos llegado al final de la serie Los Ravenel. Ha costado mucho tiempo que saliera toda completa, pero ha merecido la pena.

Casandra no era de mis personajes preferidos cuando estaba leyendo la citada serie, pero en su historia ha ganado en puntos. Me ha gustado mucho su intervención en la vida de Severin, un personaje que, al contrario de ella, si me gustó desde el principio. Éste, no me ha decepcionado nada de nada, al contrario ha sido un digno protagonista, que se ha llevado todo el peso de la relación.

La trama ha sido muy adictiva, pese a que se ha centrado completamente en la relación entre los dos. Unos protagonistas completamente diferentes, pero que se han complementado perfectamente.

Severin, cuando conoce a Casandra, queda completamente obnubilado por ella, pero solo quiere una relación basada, como en todos los contratos que él ha firmado, en la conveniencia. Él la cubrirá de dinero y satisfará todos sus caprichos y ella, le dará hijos y una estabilidad. Casandra se niega por completo, ya que ella sólo quiere casarse por amor. Viendo la atracción tan impresionante que siente Severin, decide que no merece la pena casarse con ella, porque él es imposible que ame, ya que sólo tiene cinco sentimientos y el amor, no está incluido en estos.

A partir de este momento, y, hasta que se vea en la obligación de solicitar su mano, hay una lucha de caracteres, divertida y sensual, que a base de encuentros con unos diálogos sumamente entretenidos y chispeantes, te harán pasar unas horas muy divertidas. Totalmente al estilo de Lisa Kleypas.

Los secundarios son todos los Ravenel con sus parejas y, sobre todo el niño de la calle, que aporta toda la ternura de la novela, Bazzle, el cual enternece el corazón congelado de Severin y el nuestro.

No es una novela intensa y complicada, es una sencilla historia de amor que te divierte y te hace pasar las páginas por el gusto de ver las reacciones que tienen los dos, ante esa lucha de voluntades. Nos muestra la época, bajo mi punto de vista, muy bien y, hay algo de documentación fidedigna de dicha época.

Para mí, ha sido un buen final de serie y, por supuesto, la recomiendo.

Leer a Lisa Kleypas es siempre un placer para las amantes del género romántico historico, a mí me fascina tanto estáa escritora como el subgénero, aunque reconozco que lo tengo un poco abandonado últimamente, por eso quizás, me meto de lleno tanto en este tipo de historias y las disfruto tantísimo últimamente cuando caen en mis manos.

Comienzo mi reseña diciendo que no he tenido oportunidad de leer la serie "Ravenel" al completo, solo leí el penúltimo y este que es el último, por lo tanto no voy a valorar si el cierre de la serie es el ideal o no porque hay detalles y personajes que he conocido aquí de pasada, pero por lo que intuyo al leer, pienso que la autora ha hecho un gran trabajo con ellos y el desenlace de la serie.

De todas maneras son historias independientes que se pueden leer son problema, y que yo he disfrutado enormemente.

En busca de Cassandra nos cuenta la historia de una hermosa joven casadera a la que no le termina de llegar su oportunidad para encontrar un buen marido. Cassandra desea encontrar el amor y esto es algo muy complicado de conseguir.

Cuando cierto caballero peculiar y único, aparece en su camino Cassandra se deslumbra, pero al conocerlo mejor sabe que Tom no podrá entregar nunca su frío corazón.

Tom Severin es un magnate rico y poderoso, con una mente privilegiada como pocas se ven, pero no pertenece a la alta sociedad. Él se ha forjado su propia fortuna a base de trabajo y en el camino a perdido su corazón. Cuando conoce a Cassandra sabe que será la única mujer por la que perdería la cordura, pero ella exige algo que él ya no tiene ; sentimientos.

La historia entre Cassandra y Tom es realmente extraordinaria. He disfrutado tantísimo con ellos que se me ha hecho corta.

Las personalidades de ambos son tremendamente diferentes y a la vez la autora a creado un equilibrio perfecto para que se complementen a la perfección.

Es una novela repleta de momentos divertidos, emocionantes, entrañables, preciosos y tremendamente románticos que me ha llegado totalmente al corazón.

Me ha encantado leer la historia de Tom y Cassandra y ver cómo evolucionan estos personajes. Debo reconocer que aunque a Cassandra la he adorado, Tom me ha robado el corazón entera y completamente. Es un personaje masculino tan diferente y especial que es inevitable no quererle. Es un hombre aparentemente frío y distante pero que desde el principio ves algo en él y conforme se abre con Cassandra y deja salir su verdadero interior es capaz de hacerte derretir. Yo al menos me he enamorado de él y me ha encantado la pareja que hace con Cassandra.

Por lo tanto es una gran historia de amor que me ha fascinado y me ha encantado disfrutar. La recomiendo totalmente.

Chasing Cassandra supone la sexta entrega de la serie Ravenel, de Lisa Kleypas. En ella nos encontramos con Cassandra, la dulce y tranquila gemela de Pandora, y con Tom Severin, un misterioso personaje a quien hemos ido conociendo a lo largo de las entregas anteriores.

Cassandra ha pasado toda su vida a la sombra de Pandora. Pese a ser gemelas, sus personalidades son completamente diferentes. La energía de Pandora, su espontaneidad y su extroversión, contrastan con la dulzura y tranquilidad de Cassandra. También el modo en que ven el amor y el matrimonio es totalmente opuesto. Cassandra es una romántica y sólo desea casarse por amor. Resulta curioso, pues, que Pandora, que siempre había renegado de semejante sentimiento y de los grilletes del matrimonio, se haya casado con Gabriel, lord St. Vincent, y lo haya hecho perdidamente enamorada del caballero en cuestión, mientras que Cassandra sigue sola y sin haber sentido nada parecido al amor jamás. La separación de su hermana, con quien lo había compartido todo desde el momento mismo de su concepción, supone un duro golpe para ella, que nota como la tristeza y una ligera sombra de envidia se cuela en su vida. Es la desesperación lo que la lleva a tener una conversación con su primo West y proponerle un acuerdo matrimonial si continúa soltera cuando cumpla los veinticinco años. La misma angustia que Tom Severin percibe en su voz cuando la escucha, escondido entre las sombras. Y que le lleva a aceptar la propuesta que ella le ha hecho a su primo cuando este la rechaza.

Tom Severin es un hombre misterioso. Salido de la nada, ha logrado amasar una fortuna gracias a su visión para los negocios y a su ausencia total de escrúpulos. No ha sido leal ni siquiera con sus amigos, algo que dejó claro cuando trató de engañar a West y Devon Ravenel en la primera entrega de la serie. Solitario, sarcástico y ambicioso, ha ido logrando todo lo que ha deseado en la vida. Por eso, cuando la belleza de lady Cassandra Ravenel lo deslumbra sabe que a ella también la conseguirá. No obstante, Cassandra, con su dulzura y amabilidad, logrará despertar en él sentimientos que creía no poseer y le hará dudar de su propia ambición. Por primera vez, Tom Severin sentirá el peso de la culpa, pues sabe que él jamás podrá darle lo que ella más desea. Amor.

Lo cierto es que, exceptuando la primera entrega que me pareció un poco más floja, la serie Ravenel ha traído de vuelta, en mi opinión, a la mejor Lisa Kleypas. La Lisa de Derek Craven, de Nick Gentry y, por supuesto, de Sebastian St. Vincent. Cada nueva novela nos trae personajes redondos, tan bien delineados y con una profundidad psicológica tal, que se acaban convirtiendo casi en familia del lector. El oscuro encanto de Winterborne, la locura de Pandora o el hastiado magnetismo de West. Todos han logrado un sitio destacado en el universo Kleypas. Ni Severin ni Cassandra iban a ser una excepción. La suya es una de esas historias que surgen sin más, sin grandes acontecimientos ni heroicidades. Poco a poco, vamos conociendo a ese Severin del que, pese a haber aparecido en todas las entregas anteriores, apenas sabíamos nada. Y a Cassandra. Y es que, si hay algo que llama la atención es lo desapercibido que ha ido pasando este personaje, siempre a la sombra de su hermana.

Como siempre, el resto de los Ravenel tienen un papel fundamental en el desarrollo de los acontecimientos. Si por algo se caracteriza Lisa Kleypas es por lograr un universo propio en el que los secundarios no son una mera comparsa de la acción.

Para mí, sin duda, una novela de sobresaliente.