Detalle de la opinión
4.5 2 0.5Excelente
Valoración
4.5
Segunda novela de la serie "A League of extraordinary women" y sí, es necesario leerlas por orden. En cada libro tendremos por protagonistas una pareja distinta pero todos tienen relación unos con otros, así los protagonistas del primer libro, aparecerán en varias ocasiones en este (en especial al principio). Son novelas románticas históricas adultas (época victoriana).
Lady Lucie está acostumbrada a sobrevivir, prácticamente repudiada por la sociedad y por su familia, no duda en independizarse y en luchar por sus ideas. Aunque cuando llega a su pequeño apartamento, no tiene fuerzas ni para comer, las tareas se le amontonan y parece que todos los planes se le complican a última hora. Y es que la protagonista ansía conseguir una editorial para poder llegar a más mujeres y que su mensaje, y el de otras muchas, cale hondo en la sociedad. Lo que nunca iba a pensar es que Tristan se le iba a cruzar en su camino.
Lucie y Tristan se conocen desde hace años, los dos se criaron entre la flor y nata social, aunque de puertas para adentro cada uno vivía su propio infierno. Y digamos que su primer encuentro... fue un tanto embarazoso.
Si los protagonistas del primer libro me habían gustado... estos creo que consiguen superarlos, en especial Tristan. Al final, Lucie lo ve como el típico truhán y conquistador, un completo inmaduro pero la autora nos muestra otra realidad desde el principio, solo que a la protagonista le costará (mucho) ver más allá de sus perjuicios.
Lucie es una muchacha hermética que odia pedir ayuda y que intenta seguir sus ideas en una sociedad encorsetada. Aunque intenta que las miradas condescendientes y los desaires que le hacen, por defender los derechos de la mujer, no le afecten, cuando llega a su pequeño apartamento el agotamiento hace mella en ella, en esos momentos la soledad se cierne sobre ella y ni tan siquiera la compañía de su adorada gata podrá llenar ese vacío.
Sin duda alguna, este libro es una de mis mejores lecturas de lo que llevo de año y Tristan uno de los mejores protagonistas masculinos que me he encontrado dentro de la romántica histórica. Sin duda, releeré esta serie pronto.
Por último, destacar el estilo de la autora, me gusta cómo aporta su toque de originalidad sin quedarse en los grandes tópicos de este tipo de historias. Y cómo se nota todo el trabajo de documentación que hay detrás, aunque no ahonde en descripciones, a través de los diálogos podemos dilucidar el contexto histórico y social de la época.
Ahora a esperar para leer el siguiente libro «Retrato de un caballero escocés».
Lady Lucie está acostumbrada a sobrevivir, prácticamente repudiada por la sociedad y por su familia, no duda en independizarse y en luchar por sus ideas. Aunque cuando llega a su pequeño apartamento, no tiene fuerzas ni para comer, las tareas se le amontonan y parece que todos los planes se le complican a última hora. Y es que la protagonista ansía conseguir una editorial para poder llegar a más mujeres y que su mensaje, y el de otras muchas, cale hondo en la sociedad. Lo que nunca iba a pensar es que Tristan se le iba a cruzar en su camino.
Lucie y Tristan se conocen desde hace años, los dos se criaron entre la flor y nata social, aunque de puertas para adentro cada uno vivía su propio infierno. Y digamos que su primer encuentro... fue un tanto embarazoso.
Si los protagonistas del primer libro me habían gustado... estos creo que consiguen superarlos, en especial Tristan. Al final, Lucie lo ve como el típico truhán y conquistador, un completo inmaduro pero la autora nos muestra otra realidad desde el principio, solo que a la protagonista le costará (mucho) ver más allá de sus perjuicios.
Lucie es una muchacha hermética que odia pedir ayuda y que intenta seguir sus ideas en una sociedad encorsetada. Aunque intenta que las miradas condescendientes y los desaires que le hacen, por defender los derechos de la mujer, no le afecten, cuando llega a su pequeño apartamento el agotamiento hace mella en ella, en esos momentos la soledad se cierne sobre ella y ni tan siquiera la compañía de su adorada gata podrá llenar ese vacío.
Sin duda alguna, este libro es una de mis mejores lecturas de lo que llevo de año y Tristan uno de los mejores protagonistas masculinos que me he encontrado dentro de la romántica histórica. Sin duda, releeré esta serie pronto.
Por último, destacar el estilo de la autora, me gusta cómo aporta su toque de originalidad sin quedarse en los grandes tópicos de este tipo de historias. Y cómo se nota todo el trabajo de documentación que hay detrás, aunque no ahonde en descripciones, a través de los diálogos podemos dilucidar el contexto histórico y social de la época.
Ahora a esperar para leer el siguiente libro «Retrato de un caballero escocés».