- Romántica histórica
- En la pasión de la noche
En la pasión de la noche
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 1 de la Serie "Las Viudas Alegres"
Conozca a las viudas alegres, una sociedad secreta de damas respetables...con unas ideas un tanto escandalosas.
Marianne Nesbitt adoraba a David, su difunto esposo, pero las conversaciones subidas de tono de las Viudas Alegres le hacen preguntarse si no se habrá perdido algo. ¿Podría descubrirlo si tuviera una aventura? Totalmente desconocedora de cómo proceder, pide a Adam Cazenove, un viejo amigo y conocido vividor, que la instruya en las artes de seducción. Tan descarada petición deja a Adam totalmente descolocado. Jamás habría podido imaginar que la recatada e increíblemente atractiva viuda de su mejor amigo quisiera tener un amante. Incapaz de soportar la idea de verla en brazos de otro, frustra todos y cada uno de sus intentos. Hasta que una inesperada noche de pasión lo cambia todo....
Opiniones de los usuarios
Esta corresponde a la viuda casada con su prometido desde la infancia, que recuerda a su marido con un cariño y admiración que ella llama amor. El descubrimiento de que algo se perdió, que el matrimonio puede contener otra emoción, la pone en el disparadero de intentar, aunque solo sea una vez, vivir lo que sus compañeras llaman pasión.
Lástima que el candidato perfecto, Adam, el amigo que siempre estuvo al lado de la pareja, acabe de comprometerse con una jovencita que a sus ojos no es la ideal, aunque respete su decisión. Pero aun así podrá ayudarla a encontrar a ese hombre que no quiera compromisos, sea atractivo a sus ojos y muy discreto, y con el que pueda vivir la experiencia que provoca jadeos entre sus compañeras.
El argumento no es nada novedoso salvo por el estado civil de la protagonista, pero su lectura es amena, divertida, y tierna por momentos, sobre todo entretenida. No es una obra para atesorar, pero con ella puedes pasar una buena tarde y hay veces que solo con eso me conformo. Es muy fácil coger cariño a la pareja protagonista, sobre todo a él: tanto amor reprimido, tan fiel amigo, y al mismo tiempo, con ese aire de chico malo aunque ahora esté por sentar la cabeza. Ainsss es que Adam es estupendo y como al pobre David lo tenemos bajo tierra, nada puede empañar el amor que termina descubriendo Marianne. A veces las segundas oportunidades, definitivamente, son mucho mejor que las primeras.