- Romántica histórica
- Escuela de señoritas
Escuela de señoritas
Detalles del libro
- Romántica histórica
Antología con relatos de cuatro autoras: Sabrina Jeffries, Liz Carlyle, Julia London, Renne Bernard.
Inspirada en la serie Escuela de Señoritas de la aclamada novelista Sabrina Jeffries, esta deliciosa antología nos muestra a cuatro jovencitas intrépidas que están a punto de averiguar que el amor no se descubre en los libros de texto.
En la Escuela de Señoritas, no sólo enseñan a coser y a comportarse debidamente. Además de instruir a sus pupilas sobre cómo esquivar a los caza-fortunas, la tutora y fundadora de la institución, la señora Charlotte Harris, imparte la lección principal de que las ricas herederas no necesitan subyugarse a ningún hombre, a menos que encuentren a la pareja adecuada y deseable. Así pues, las clases referentes al delicado arte de conquistar a un adorable y apasionado esposo forman parte del currículo en esta distinguida escuela tan inusual. Y al acercarse el período vacacional, la señora Harris envía a sus pupilas de vuelta a sus casas con una serie de deberes personalizados, para que cada una de ellas los ponga en práctica.
¿Lograrán encontrar al marido ideal?
Opiniones de los usuarios
Diez razones para que te quedes es una novela corta de Sabrina Jeffries perteneciente al libro Escuela de señoritas. Utilizando como referencia la famosa escuela de la señora Charlotte Harris de la serie Escuela de señoritas de esta autora cuatro afamadas escritoras, entre ellas la propia Sabrina Jeffries, nos narran las hazañas de sus jóvenes pupilas. En esta novela conoceremos a Eliza Crenshawe que tiene una importante y necesaria tarea por delante. Debe pensar antes de lanzarse.
Colin Hunt, el nuevo conde de Monteith había vivido en La India los últimos veintiocho años. Sólo llevaba un día desde que había tomado posesión de Chaunceston Hall y no había podido evitar los problemas. Sospechando la presencia de ladrones en el establo no se le ocurre otra cosa que acudir, pistola en mano, allí. Pero, no esperaba encontrase a una bella joven tras el disfraz andrajoso de un joven campesino.
Silas Whitcomb, tío de Eliza y juez de paz del pueblo, no ha podido caer más bajo. Una afición desmedida por la bebida y deber grandes sumas de dinero le obliga prácticamente a vender la soltería de Eliza, forzándola a un matrimonio no deseado con un poderoso acreedor. Se trata de Jacob Minyard, un cervecero de Cornualles, con el que está endeudado. Y, si para conseguirlo debe calumniar a la joven, lo hará. Decidida a huir de su destino Eliza planea una huida que incluye tomar prestado un caballo de las caballerizas del conde de Monteith. Dudando de la versión de la joven, Colin está empeñado en entregarla a la justicia. Mientras, Eliza sólo desea huir, aunque para ello deba vilipendiar el buen nombre del señor Hunt. En medio de su duelo de voluntades surgirá el primer beso. Y el segundo. Y hasta un tercero.
Decidido a descubrir la verdad el conde de Monteith retendrá a Eliza en la mansión hasta que pueda averiguar si hay algo de verdad en tan rocambolesca historia. Pero Colin no contaba con la rebeldía y el tesón de la joven, dispuesta a cualquier cosa con tal de escapar de su nefasto destino. Además, un hombre que ha vivido largo tiempo en La India dispone de muchas telas y grabados capaces de revitalizar la desbordante imaginación de la joven. Sus provocaciones y ofrecimientos no dejarán de alarmar continuamente a Colin que verá como su fuerza de voluntad se irá resquebrajando poco a poco sin remedio. Además, con una joven tan dispuesta, ¿por qué no pueden disfrutar ambos de su juego? ¿Estará dispuesta Eliza a arriesgarse a unas horas de placer? Decida lo que decida no podrá evitar que la marque para siempre.
Me ha gustado mucho esta historia. Para mí es la mejor de la antología. Tiene un ritmo más trepidante que las otras. La autora no pierde el tiempo presentándonos a los protagonistas, sino que lo hace a medida que discurre la historia. Y, aunque ya se habla de ellos en otro libro de la afamada serie de esta escritora, Escuela de señoritas, no he necesitado conocerlos previamente. La acción prácticamente se centra en los dos personajes principales y se mantiene un continuo tira y afloja entre ambos.
Eliza es valiente, atrevida, imprudente, cabezota, algo insolente y extremadamente bella. Está decidida a todo con tal de forjarse ella misma su destino. Pese a ser doncella se da cuenta de que posee un arma poderosa en esta situación. Su cuerpo y su carácter son capaces de estimular la imaginación de Colin, algo de lo que ella se da cuenta, por lo que decide explorar esta vía de escape con un aplomo digno de las mejores cortesanas.
Colin quiere actuar como un perfecto caballero. De noble carácter, aunque algo gruñón, y con un gran sentido de la justicia no sabe qué hacer con la joven desconocida del establo. Lo único que desea es olvidar a su esposa fallecida, cuya muerte pesa sobre su conciencia. Y no está muy dispuesto a que una joven, con el carácter y la pasión de Eliza, le traigan nuevos quebraderos de cabeza. A su lado no podría gozar de una paz y tranquilidad que considera necesaria.
Por último, Silas Whitcomb es sólo un borrachín al que la muerte de su amada esposa le llevó a intentar olvidar en la bebida que se había quedado sólo. En realidad no es malvado ni perverso. Es solo una persona que ha perdido el rumbo y que con tantas dificultades no puede actuar correctamente dejándose influenciar por un comerciante sin escrúpulos.
Para finalizar, puntúo esta novela como muy buena. Me ha gustado mucho a pesar de ser tan cortita.