Sophie Haversahm tiene un don. El don de ver el futuro a través de visiones. Pero no es algo que la gente acepte de buena manera y la toman por loca. Esto es lo que ocurre cuando entra en Scotland Yard y está denunciando un asesinato y ve enfrente de ella a la víctima de su visión. No es otro que Mick Dumbar. El apuesto Inspector, morenoy de ojos azules, no puede creer lo que Sophie le está contando.
Horas más tarde, yendo hacia su casa es asaltado justamente donde dijo Sophie. Al principio cree que ella es la asesina o que oculta la identidad del asesino. Así que decide hospedarse en la casa de la tía de Sophie.

La familia de Sophie proviene de buena familia, pero venida a menos. La madre de Sophie que vive en Yorkshire quiere que su hija se case y se deje de majaderías. Su hermana Charlotte la odia, al igual que el fraude de su marido. Las únicas personas que entienden a Sophie son su tía y su mayordomo.
Poco a poco la historia se va enredando y no solo se ve afectada la vida de Mick, sino que también la de Sophie.

Un nuevo libro de Laura Lee Guhrke y un nuevo acierto. Es una mujer que escribe con una frescura que te atrapa desde las primeras líneas. Algo parecido ya me ocurrió cuando la descubrí con Amor prohibido. Con Falsa inocencia lo ha vuelto a conseguir.

Los personajes de sus historias tienen fuerza y coraje, en este caso son Sophie y Mick.

Mick es una persona que se hizo así mima. Es huérfano, se crió con una prostituta y su primer trabajo fue aprender a robar y en las fábricas de los muelles. Fue autodidacta y aprendió a leer sin que nadie le enseñara. Así consiguió aprender hasta dos idiomas más y corregir su acento de barrio bajo. Es inspector de policía en Scotland Yard. Un hombre estimado entre los suyos. Es apuesto y muy popular entre las mujeres. Pero el dice que no está hecho para el matrimonio o que no ha aparecido la mujer adecuada. Claro, hasta que conoce a Sophie.

Sophie es una mujer que tampoco lo ha tenido fácil. Su novio la dejó antes de la boda porque no soportaba que ella pudiera leer sus pensamientos. Que supiera las cosas antes que nadie. Y decidió que lo mejor era dejarlo antes de casarse. Sophie ha decidido que no se casará con nadie. Los hombres le tienen miedo y ella prefiere hacer su vida tranquila en casa de su tía, con sus huéspedes y su invernadero, su refugio.

La atracción entre ellos es palpable desde las primeras páginas. Encuentros de cama no hay muchos, pero la tensión sexual es palpable y eso también me gusta. Los encuentros no son grandes narraciones aburriendo al personal que está leyendo, ni tampoco con “fuegos artificiales”, me parece algo bastante real sus encuentros.
No hay que olvidar a los secundarios de esta historia pues ayudan mucho a llevar el hilo de la historia.

En conjunto me he encontrado con una novela preciosa. Una buena compra, en resumen.
Y lo mejor es que te deja un buen sabor de boca y una sonrisa cuando la terminas.

Sophie tiene un don, ve cosas que todavía no han sucedido, y esto no le ha traido más que infelicidad en su vida, de hecho su prometido la abandonó en el altar cuando descubrió que era “diferente” a los demás… A Mick Dunbar, inspector de Scotland Yard, nadie le ha regalado nada, creció en la calle rodeado de pobreza, huérfano y sin familia tuvo que salir adelante por sus propios medio. Lo consiguió pero todas estas dificultades lo han endurecido hasta convertirlo en un hombre frio y práctico.

La última visión de Sophie la lleva directamente a Scotland Yard, tiene que denunciar un asesinato pero no sabe cuándo va a suceder ni quién es el asesino… sin embargo, al ser recibida por el atractivo inspector, se da cuenta de que la víctima es el propio Mick. Mick se debate entre la atracción hacia la misteriosa desconocida y su incredulidad, en su mente no caben extrañas visiones ni predicciones de futuro, lo que le lleva a pensar que o bien Sophie es ella misma cómplice del asesinato o que conoce al asesino.

Sin ser lo mejor que he leido de la autora tiene bastantes puntos a su favor: la historia es interesante, su toque paranormal y de intriga garantiza que te atrape desde la primera página, y por supuesto, los personajes son lo bastante atractivos y creibles como para que quieras saber más de su historia.

¿Por qué me gustó el libro? Aparte de que tiene un argumento fuera de lo común en una novela de regencia – introduce el elemento policiaco, de manera que en muchas ocasiones me pareció estar leyendo una novela contemporánea del estilo de Karen Robards – me encanta la profundidad que le da a sus personajes, uno de los puntos fuertes de Laura Lee Guhrke. No se puede negar que te “crees” a los personajes, que están vivos, que entiendes su comportamiento y sus motivaciones. Y luego está el contraste de personalidades (esto es una debilidad personal mia), muy acertada la lucha entre la practicidad de Mick y la espiritualidad de Sophie, el hecho de que haya cosas que la mente humana no pueda explicar ni comprender, y que se necesite ese componente de fe que Mick ha perdido en el camino y que sólo podrá recuperar gracias al amor que siente por Sophie.

Es cierto que tiene algunos puntos débiles que hacen que la novela no sea una obra redonda: la trama policiaca no es muy original y la hemos leido muchas veces – el típico asesino en serie que se dedica a matar sin razón aparente, el final es bastante previsible y el cambio en la actitud de Mick hacia la protagonista es demasiado repentino, para mi gusto deberia haber sido un poco más gradual, queda, no sé, poco natural. Aún así es de esos libros de los que te llevas una buena impresión al final, de los que te dejan un buen sabor de boca, por eso creo que no deberiais dejar de leerlo, dentro de su sencillez supone una buena lectura, y además lo recomiendo a todas las lectoras que como a mi les encanta el estilo y el buenhacer de Laura lee Guhrke.