Nada más terminar la historia de Jonas, la segunda novela de la trilogía Ducado de Mildre, no pude más que comenzar inmediatamente la historia de Gabriel.

Gabriel es el protagonista libertino encantador por excelencia y una apuesta con sus amigos lo llevarán a una tesitura comprometida. Claro que él no parece muy descontento con la situación en la que se ve envuelto si no fuera por lo fiera que ha resultado ser Lady Alice, su prometida.

Alice es una joven de carácter y la aparición de Gabriel en su vida la vuelve patas arriba.

Envuelta en unas normas sociales de la época, Alice y Gabriel deben cumplir su cometido pero los diversos sentimientos, mal entendidos y rencillas entre nuestros protagonistas harán las decilias de esta lectura.

La verdad es que he disfrutado mucho la historia de Gabriel y Alice. Es la tercera parte de la trilogía y me ha parecido un cierre estupendo para estos personajes.

Al igual que las anteriores son novelas cortas que se lee en apenas unas horas y entretiene mucho. Dentro de una trama sencilla no quita lo bien contada, cuidada y escrita que está, cosa que admiro de la autora pues es capaz de crear historias sencillas, cortitas, bonitas, intensas y originales.

Me encanta el rol que le suele dar a sus personajes femeninos, es arriesgado por la época que trata pero me encanta, ha que ella nunca escribe sobre damiselas en apuros, ni mucho menos.

Los personajes femeninos son fuertes, atrevidas, valientes y con un punto de descaro que resulta refrescante a la vez que divertido. Al menos bajo mi gusto y opinión. Así que he vuelto a disfrutar de una novela de esta autora y sin duda seguiré leyendo sus apasionantes historias.