2º Hermanos Carsington

Daphne Pembroke es una joven viuda residente en el Cairo. Es una dama erudita, lo que la convierte en una mujer inusual para el año 1821. Daphne tiene el don -o la habilidad- de dominar muchos idiomas. Habla incluso algunos tan antiguos que pocos conocen y, en el momento en que se inicia la novela, está tratando de descifrar unos antiguos y muy codiciados jeroglíficos egipcios. Lo que podía imaginar era cuán peligroso iba a resultar.

Claro está que la labor de estudio que realiza es algo que mantiene en secreto, pues a ojos de la sociedad, tanto inglesa como egipcia, no es demasiado bien visto que una mujer sea inteligente y, peor aún, haga ostentación de su intelecto. Sólo su hermano Miles conoce de su trabajo y para protegerla ha hecho circular la mentira de que es él el erudito inmerso en tan complicada tarea, mientras que Daphne no es nada más que una cauta mujer que, simplemente, apoya económicamente sus estudios. Pues Daphne es una viuda muy rica.

Pero cuando Daphne recibe la noticia de que su hermano Miles ha sido secuestrado, deja de lado toda cautela y se persona en la embajada británica solicitando ayuda. Una ayuda que no encuentra, así que cuando conoce a Rupert Carsington que en ese momento se encuentra en prisión tras tratar de evitar el secuestro de Miles, lo contrata para que encuentre a su hermano. Después de todo no resulta muy difícil convencerlo, pues a simple vista se aprecia que Rupert Carsington, el díscolo aristócrata inglés, es bastante idiota. Y Daphne se vale de eso. En realidad su fuerza y corpulencia le bastan, decide, ya que él pondrá los músculos y la fuerza bruta en esa excéntrica asociación, mientras ella aportará su brillante cerebro.

Daphne no tarda en descubrir que demasiados intereses, diplomáticos y de otra índole, rodean la misteriosa desaparición de Miles. Y que no es la única interesada en descifrar esos jeroglíficos que resultan ser mucho más valiosos de lo que pareciera inicialmente. Sabe que la vida de su hermano depende de ella, pues estando en manos de los secuestradores, tal vez, sólo sea cuestión de tiempo que se descubra que Miles no tiene ni la menor idea de cómo descifrar un jeroglífico. Por suerte cuenta con la ayuda del impulsivo -y a su parecer un tanto lerdo- Rupert Carsington.

Rupert no tiene la menor duda de cuál es la impresión que la misteriosa Daphne tiene de él. Algo que inicialmente no le importa. Después de todo desde el momento en que la pelirroja y esquiva viuda apareció en la prisión de El Cairo, embozada en ese horrible atuendo, pudo ver más allá y, admite para sí mismo, su vida ha dado un vuelco repentino con la promesa de aventuras.

La estancia en El Cairo no le está aportando nada en absoluto al cuarto de los hermanos Carsington -y oveja negra de la familia- como su padre le sugirió al mandarlo allí. Lo que sí ha encontrado es acción, una aventura llena de peligro y una atracción muy fuerte -y más peligrosa si cabe- hacia esa mandona sabelotodo de Daphne Pembroke.

¿Qué puedo decir de esta novela?

Francamente sé que a simple vista el argumento de la misma no parece aportar nada nuevo. Después de todo, ¿cuántas novelas hemos leído con un argumento similar? Historias sobre aristócratas hastiados y damas ineptas socialmente hay muchas. Pero Imposible de Loretta Chase, a mi parecer, es una historia cuanto menos divertida y refrescante que nos traslada al misterioso y exótico Egipto y, al menos a mí, me atrapó desde la primera página. Tanto que no pude dejar de leer.

Lejos está de la que es, sin duda alguna, mi novela favorita de Loretta Chase (al menos hasta día de hoy), Abandonada a sus caricias, pero pese a ello creo que es una muy buena novela, amena, chispeante y llena de amor y aventuras. ¿Qué más se puede pedir? Yo, sinceramente, no pido mucho más.

Uno de los baluartes de Imposible es el entorno en que acontece la historia: Egipto. Lejos de los concurridos salones de baile de Londres, encontramos un marco diferente para la historia de otro de los hermanos Carsington.

Envuelto en misterios, secuestros, asesinatos, pirámides milenarias, tesoros escondidos y jeroglíficos ancestrales, es un entorno fantástico para una historia de aristócratas y damas un tanto torpes socialmente, pero diferente y envolvente.

Sin duda, los diálogos son otro de los puntos fuertes de la novela. Ingeniosos, chispeantes, inteligentes y con la pizca de mordacidad que Loretta Chase les imprime como nadie, me han atrapado desde esa memorable escena en la prisión de El Cairo en que se conocen.

Además, la concepción -preconcebida de todas todas- que Daphne tiene de Rupert, algo que el propio Rupert se esfuerza -para regocijo de las lectoras- en reafirmar da pie a escenas muy divertidas donde los personajes hacen gala de su ingenio y don de palabra para desarmar al otro.

Y, por supuesto, no quiero olvidarme de la bonita historia de amor que se esconde entre misterios, arena y pirámides. La de Daphne y Rupert es para mí una historia chispeante, romántica y con una buena dosis de pasión nada desdeñable.

Pero a pesar de lo que cuento, Imposible no es para nada una novela hueca y simple. Tal vez la primera impresión que podemos llevarnos tanto de Daphne como de Rupert sea la de dos seres un tanto vanos o pecualires. Tras esa fachada descubrimos a dos personas con un mundo interior que, capítulo a capítulo, logras conocer. Para saber que Daphne no es la mujer segura y valiente que parece, sino que esconde un lado vulnerable que fue puesto a prueba en repetidas ocasiones durante su matrimonio, o que Rupert no es el aristócrata vago, despreocupado y sin aspiraciones hay que conocerlos. Y para saber todo esto y conocer a los personajes, ¿qué mejor que leer la novela?

Por último remarcar que la ambientación de Imposible es muy buena. No sólo por la descripción de El Cairo, las callejuelas, mercado o prisión, las pirámides y embarcaciones, sino por la recreación histórica de la época, la mentalidad, la sociedad y el mimo y pasión que se vislumbra hacia Egipto y el estudio de los jeroglíficos.

En definitiva, creo que Imposible es una novela que esboza una reconstrucción de la época y Egipto apasionante, que narra una historia repleta de aventuras, secretos y tesoros y, por supuestísimo, una historia de amor que destila pasión, sentimientos y risas a raudales. Para mí es una divertida y entretenidísima novela que no dudaría en recomendarla a las lectoras de Loretta Chase.