Una vez más me sumergo en una historia de Verónica Mengual y vuelvo a disfrutar de una historia corta e intensa tal como la autora nos tiene acostumbrados. Jonas, el marido que no podía volver a desposarse es la segunda entrega de la trilogía Ducado de Mildre.

En la primera novela ya tuvimos alguna pincelada de la historia se Jonas pero ni siquiera sospechaba que sería una historia tan particular.

Jonas es el duque de Mildre y es un hombre bastante irritante.

Moira trabaja como institutriz se su hija y el nivel de exigencia roza lo ridículo. Moira no entiende como ese hombre puede ser así de extraño, serio y odioso y que despierte en ella sentimientos encontrados... Entre ellos existe una palpable tensión y química que les costará asumir y sobrellevar.

No puedo ni debo contar mucho de esta novela ya que al ser una historia corta es imposible resumir más sin contar datos importantes. Pero si os cuento que la autora tiene un sello muy personal que plasma en todas sus historias. Simpre arriesga con historias diferentes y hace de lo más disparatado algo sencillamente único y divertido.

Hay que tener en cuenta al leer esta novela que, repito, es una novela corta por lo que no tiene una trama muy enrevesada ni la autora se deshace en detalles. Algo que personalmente prefiero cuando busco historias más ligeras.

Como he comentado en otras ocasiones de vez en cuando me gusta intercalar entre mis lecturas novelas cortas que no necesita mucho tiempo para leer, y Verónica con estas series me está enamorando todavía más. Son ideales para pasar un rato agradable y entretenido y leer sin muchas pretensiones y cuando se tiene poco tiempo. Así que si de vez en cuando me vienen genial novelas así. Y desde que descubrí a esta autora siempre es un acierto leerla.

Realmente es una historia que se puede leer de forma independiente, pero que aconsejaría leer en orden pues las historias están relacionadas y se tarda apenas unas horas en hacerlo. No me queda más que recomendarla tanto a la novela como a la autora.