La verdad es que tengo sentimientos encontrados con este libro, pues por un lado me ha gustado mucho, pero por otro no me ha terminado de convencer del todo. Es verdad que los protagonistas se salen de lo "normal", sobre todo ella, Annie, una chica joven, con un pasado desgarrador, que además es la "idiota" del pueblo. No he podido evitar sentir cierta lástima por ella, sobre todo al principio del libro.

Y Alex es maravilloso, en todo. El cariño con el que acoge a Annie, cómo la cuida y la trata. Vemos como poco a poco se va enamorando de ella sin que pueda remediarlo. Es uno de los protagonistas más fieles y sensatos que he leído en mucho tiempo, y la verdad es que es un primor de protagonista.

Poco a poco y a través de los ojos de Alex, he aprendido a ver a una Annie diferente, menos tímida, incluso traviesa y un poco pícara. Pero me ha dado la sensación de que Alex cortejaba y se enamoraba de una niña. He terminado el libro con una sonrisa, pero no he dejado de ver a Annie como a una chiquilla indefensa y falta de cariño (no por parte de Alex, que conste), pero una niña al fin y al cabo. O por lo menos muchas de sus acciones, me han hecho pensar así.

Aun así es un libro muy bonito, lleno de sentimientos, malos y buenos, y que yo recomiendo leer. Pero no se, ese algo se me ha quedado ahí clavado y no logro quitármelo de la cabeza. Quizás es porque me he leído el libro en un día, y no he podido saborearlo todo lo despacio que se deba...

Mi puntuación es de Muy Bueno...