El argumento se desarrolla durante la lucha entre Inglaterra y Escocia, en el reinado de Eduardo que intentaba que Escocia estuviese bajo el gobierno de Inglaterra, frente a la oposición del pueblo escocés.

Julianna Lindsay es una joven decidida a luchar por su país, Escocia, y ayuda a los rebeldes que la rodean protegida por una leyenda famosa para sus compatriotas, pero es capturada por los hombres del rey y conducida a la corte vestida con su disfraz de doncella cisne. Julianna ha perdido su casa, y debido a la lucha contra los ingleses su familia está desperdigada, su ilusión es que todos puedan reunirse y mientras tanto ayuda como pueda a la causa.

Gawain Avenel, se encuentra en Inglaterra renovando su juramento de fidelidad a Eduardo, es la segunda vez que debe hacerlo, puesto que no ha seguido las órdenes recibidas. Gracias a la intervención de su padrastro, Henry Avenel y la influencia que éste tiene en la corte, va a concedérsele el perdón, pero Gawain siente que está traicionando sus propios deseos. Aún así acepta la obligación que se le impone, puesto que su familia estaría en peligro si él no lo hiciese. Nadie sabe ni recuerda, que no es hijo de Avenel, tampoco que es escocés, pero él no logra olvidar que siendo pequeño tuvo que huir de Escocia con su madre, ni tampoco las leyendas aprendidas durante su infancia.

Julianna y Gawain se conocieron hace años, cuando él la ayudó en un momento difícil para ella. Ahora vuelven a verse y nuevamente saldrá en su ayuda, pero las cosas van a resultar diferentes ahora, puesto que el rey decide casarlos, un matrimonio por obligación entre un inglés y una escocesa, que servirá de ejemplo al resto de rebeldes. Podrán demostrar que los escoceses están bajo dominio inglés.

La atracción entre los jóvenes pronto comienza a hacerse evidente y a pesar de ser enemigos no pueden evitar sentirse cada vez más cercanos. A Gawain le molesta que Julianna tenga que ir maniatada y como su marido se propone evitar tal agravio. Pero él mismo tiene problemas, puesto que su familia si él no toma las decisiones correctas podría estar en peligro, y se siente responsable de cualquier cosa que pueda ocurrirles.

Me ha encantado este libro, la escritora entrelaza el argumento con una serie de leyendas que dan idea al lector de lo que ocurrirá a medida que transcurra la historia. Ambos personajes son entrañables, decididos, sinceros y luchadores. Gawain se debate entre la lealtad a su familia, el deber y sus propios deseos y su corazón que le indican otra cosa. Julianna tiene claras sus prioridades con la causa, pero cada vez su marido es más importante para ella y la lucha interna entre su compromiso con los rebeldes y el amor que siente hacia su esposo le desgarran el corazón.

No es un libro que destaque ni por escenas hot intensas, ni por diálogos divertidos, sin embargo la fuerza del libro reside en la expresión de los sentimientos de los personajes, en su forma de afrontar las situaciones adversas y en su necesidad de seguir juntos, a pesar de estar en bandos opuestos.

La historia ha conseguido engancharme totalmente, es un libro sencillo, con un argumento que tiene toques de cuento, sobretodo por las leyendas que se van dejando caer en ciertos momentos, que ayudan a Gawain a recordar un poco más su infancia y acercarse a recuerdos que estaban casi olvidados. Es una historia simple, tierna, que muestra un amor que crece poco a poco, con dificultades pero aún así fuerte y capaz de resistirlo todo. Me ha emocionado, me ha hecho sonreír y cerrar el libro con una sensación de tranquilidad. Es precioso por la sencillez que desprende.