Cuarta entrega de esta serie que me encanta y cuyos protagonistas son Hart Mackenzie y Eleanor Ramsay.

Cuando empecé a ver reseñas no muy favorables de este libro me asusté pensando que a lo mejor no iba a gustarme, pues es una de mis series preferidas en histórica , pero no ha sido así , quizás no esté al nivel de los anteriores , pero a mi me ha encantado.

Ya en los anteriores libros fuimos sabiendo cosas de Hart, el duque ,el mayor y más duro de los hermanos , un hombre poderoso , serio , al que le gusta tener todo bajo control , y del que sabemos tiene unos gustos sexuales un poco especiales, y que está metido de lleno en política.

Ahora que sus hermanos ya están colocados y son felices con sus esposas y sus hijos , Hart piensa en casarse , necesita una esposa que lo acompañe en su carrera política y tiene muchos números Eleanor.

Para Eleanor , Hart fué su primer y único amor, aunque lo tuvo que dejar por circunstancias que iremos conociendo , siempre ha seguido sus pasos , está al tanto de todo lo que ocurre en su vida y aunque no se tratan , ella ha sufrido y se ha alegrado por las cosas que le han ido pasando.

Eleanor recibe unas fotos comprometidas del duque y no duda en ir a ponerle sobre aviso y pedirle que le deje investigar quien las ha enviado , Hart aprovecha para hacerla instalarse en su casa junto con su padre y así poder iniciar el camino de la seducción para que acabe accediendo a casarse con él.

Una historia de segundas oportunidades , que quedó rota porque Hart no supo valorar lo que tenía , pero después de diez años Hart tiene otras prioridades y se encuentra con la horma de su zapato, Eleanor se pone nerviosa ante su sola presencia y habla sin parar , pero es valiente y decidida y le planta cara , aunque tiene miedo de dar rienda suelta a sus sentimientos por miedo a volver a sufrir y Hart tampoco es inmune a la presencia de Eleanor , a la que desea y ama en silencio, por lo que hace alarde de su mal genio.

Si me da gusto leer esta serie es por que todos los Mackenzie aparecen en cada libro , vamos viendo como van ampliando la familia y son felices , pero si hay que destacar un secundario, esta vez es Ian Mackenzie que tiene mucha importancia en el desarrollo de la historia, debo de decir que me ha parecido preciosa la relación entre Ian y Hart , si conocíamos su historia , ahora la vemos desde el punto de vista de Hart, todo lo que tuvo que hacer éste para salvarlo de las garras de su padre , hay una íonexión increíble entre ellos , Ian le dice a Hart que esté donde esté siempre lo encontrará y así es.

Me gusta la forma de escribir de esta autora y la historia me ha gustado mucho , como todos los de esta serie me parece muy romántica , con detalles muy bonitos a nivel de pareja y a nivel de familia , escenas de tensión y otras divertidas, así que me quedo con ganas de que nos sigan publicando cosas de los Mackenzie.

Mi valoración 4/5

4ª libro de la serie de los Hermanos Mackenzie, en este conocemos la historia de Hart Mackenzie, duque de kilmorgan.
Hart es un hombre duro, enérgico, poderoso, inmerso en la política, es un hábil manipulador, capaz de dirigir sin esfuerzo alguno, a cualquier persona hacía el camino que él desea o cree que debe seguir, y es lo suficientemente artero para hacerle creer que es por la propia voluntad del individuo. Desde el principio, Hart intenta poner en práctica esa habilidad en las esposas de sus hermanos sin resultado, pero es que los Mackenzies tienen tendencia a emparejarse con damas muy independientes, condenadamente listas y testarudas, como ellos mismos.

Hart es un hombre que se ha definido a sí mismo, tiene una razón para ser duro y despiadado. Desde muy joven fue obligado por las circunstancias de su nacimiento, no olvidemos que es el primogénito, a proteger a sus hermanos más jóvenes de la ira y los malos tratos de su padre, hombre cruel e irascible donde los haya.
Tras la muerte de su progenitor, tomó las riendas de las responsabilidades de su título, y de la economía de sus tres hermanos menores. Entre ellos Ian con sus peculiaridades. En estas circunstancias hizo lo que correspondía y buscó una mujer acorde a su nacimiento y capaz de ser su esposa, compañera de vida, y amiga. Encontró a la dama indicada en la persona de Eleanor Ramsey, la mujer perfecta para acompañarle en su andadura política y el gran amor de Hart. Cuando el destino se inmiscuyó en sus planes y Eleanor rompió el compromiso, Hart siguió adelante con su vida, aunque con el corazón roto, y se volvió más frío y dictatorial si cabe. Con el tiempo contrajo matrimonio, como se espera de un duque, pero la vida volvió a golpearle duramente, cuando fallecieron su esposa y su hijo pequeño.

Eleanor Ramsey es un joven luchadora e independiente. Cuando la peculiar vida de Hart la obligó a romper el compromiso, se encerró en Escocia junto a su padre, un erudito bonachón, pero demasiado ligero a la hora de invertir su herencia en libros, y estudios científicos. Ahora años después de su ruptura, agobiada por las deudas, se enfrenta al dilema de buscar un marido rico o un empleo. Y así, en estas circunstancias, unas fotografías de Hart Mackenzie joven y desnudo caen en sus manos, y Eleanor ve en ello la mano de los hados y su oportunidad para conseguir un empleo sin tener que pasar por la vicaría.

Que puedo decir del libro, lo he devorado con avidez, como los anteriores de esta serie. Siento un especial predilección por los hermanos Mackenzie, desde el principio todos me han ido enamorando. Tal vez es por ello que tenía puesta demasiadas expectativas en esta historia, y por eso, por esperar demasiado, me ha dejado bastante decepcionada.

Como punto positivo puedo decir que la narración es impecable, como toda la serie. La autora se ha documentado para darnos a conocer el clima político de la época, las reformas laborales y sociales, y los personajes históricos que intervinieron en ellas. También quiero mencionar los primeros atentados terroristas de los irlandeses y las revueltas sociales.

Por lo demás la historia me ha parecido incoherente en muchas cosas. Me parece ilógico que un personaje tan duro, cínico, poderoso político, un manipulador social, permita que se le tomen unas fotográficas estando desnudo, por más joven que fuera en ese momento. Y lo más ilógico de todo es, que cuando le informan de que las fotografías están apareciendo poco a poco, no ponga sus medios, que son muchos, para encontrarlas y retirarlas de la circulación, con lo peligroso que puede ser esto para su carrera política.

También me parece absurdo el motivo de la ruptura del compromiso por parte de Eleanor, no hay por dónde cogerla. No diré más para no destripar la novela, pero ya me contareis si no es poco creíble.

En los anteriores libros se hace mención a las especiales necesidades sexuales de Hart, en su oscuridad, y en que no cualquier mujer se avendría a ellas. Por un momento me pareció que iba a conocer al Grey victoriano, pero ni de lejos, o la autora pasa de puntillas por el tema, o en el último momento ha decidido no unirse a la desbanda general.

En fin, a pesar de los contras no es un mal libro, y sobre todo es necesario para continuar la historia de los hermanos, solo espero que para el próximo, la autora le dé mayor credibilidad a su historia.

Mi puntuación regular.

Cuarto libro de la serie de la familia MacKenzie, caí en la tentación de comprarlo porque aunque los dos primeros libros de la serie no me gustaron, el tercero por el contrario, me gustó mucho, por lo que ilusamente pensé que el libro de Hart seguiría por el mismo camino, lamentablemente para mí, no ha sido así.

Hart es el duque de Kilmorgan, el mayor de los hermanos MacKenzie que cuentan con una historia familiar bastante truculenta con una infancia terrible a manos de su padre. Hart es el controlador, el poderoso y al que todo el mundo teme, con miras en la política derrocha poder y arrogancia. Hart estuvo prometido diez años atrás con Lady Eleanor Ramsay, la única mujer de la que estuvo enamorado y que rompió su compromiso antes de la boda, desde entonces Hart se casó, enviudó y volvió a los brazos de su antigua amante que protagonizó el papel de mala en el primer libro de la serie. Ahora diez años después, Hart está en la cima del poder en la cámara de los lores y decidido a conseguir por fin a Lady Eleanor.

Eleanor y su padre, el conde Ramsay, son una familia escocesa venida a menos que está gravemente empobrecida porque si bien el conde es una hombre fantástico y estudioso, es un hombre despreocupado y despistado que nunca se preocupó de su economía. Eleanor lleva diez años prácticamente apartada de la sociedad, amó a Hart con todo su corazón y se sintió muy dolida y traicionada diez años atrás, con el tiempo lo ha perdonado y nunca perdió el contacto con el resto de los MacKnezie, y ahora la llegada de una fotografía de Hart desnudo hace que Eleanor parta rumbo a Londres con su padre y poco más para proponer le un trato a Hart, ella descubrirá quien le manda esas fotos comprometidas del duque a cambio de un sueldo.

Hart no puede creer que su presa haya caído directamente en su casa pero no piensa desaprovechar esa oportunidad que le dan unas fotografías que se hizo siendo muy joven. Hart ya no es el muchacho alegre y chispeante que enamoró a Eleanor, ahora es el cínico y frío duque que todos conocen, un hombre que no tolera que no se haga lo que dice y que todos temen, todos menos Eleanor, como siempre. En este libro conocemos un poco más de la figura del duque, del trato que tenía con su terrible padre y todo lo que hizo para proteger a sus hermanos de la ira de su progenitor y lo dolido que se sintió con el abandono de Eleanor.

La historia prometía pero se quedó en eso, a la relación entre el duque y Eleanor le falta chispa y le sobran escenas calentitas, el motivo de su ruptura tampoco me pareció una razón de peso, ni que él volviera luego con su amante ni su matrimonio con otra mujer, Eleanor es una chica alegre y testaruda que nunca temió al poderoso duque de Kilmorgan y que es el contrapunto perfecto para el duro Hart, pero toda la historia me parece un poco forzada, la manera de estar narrado hizo que me costara avanzar y que a veces me sintiera un poco perdida.

En definitiva, que no me ha gustado demasiado, no es malo pero simplemente es un libro más que no tiene nada destacable.

Regular.